Poeta Rainer María Rilke:
"A través de nosotros vuelan los pájaros en silencio.
Oh, yo que quiero crecer, miro hacia fuera, y el árbol crece en mí."
Recuperar nuestro vuelo. Recuperar, quien pueda todavía y por fortuna, el vuelo de los pájaros en su entorno. Recuperar la memoria sobre aquellos vuelos que cubrían las horas diversas de los días de nuestra infancia. No resignarse y buscar el modo de seguir creciendo. Y volando. Porque no es sino una verdad a medias el esquema tópico aquél de nacer, crecer, multiplicarse y morir. Rilke nos sugiere crecer con un modelo más antiguo que los mismos humanos. El árbol no es solamente una metáfora. Probemos y celebremos.
Siempre me ha gustado Rilke.
ResponderEliminarEl verdadero "Poder de la palabra"....
ResponderEliminarSaludos
Tan no es una metáfora que comentaba el biólogo S J Gould que no es casual que la propia evolución que incluye animales y plantas posea estructura arbórea, y recuerdo que le leí al Dawkins del gen egoísta en otro libro suyo que si pasas a cámara rápida el crecimiento de una planta es calcado al movimiento de un animal.
ResponderEliminarEs, quizás, incluso a la inversa: la fractalidad del árbol, en que cada ramificación vuelve a recrear a escala la estructura arbórea a la que pertenece, es fuente de toda metáfora...