19.11.15

Escribir para escapar. Sadeq Hedayat
















Sadeq Hedayat en El búho ciego: "Durante miles de años se han estado diciendo las mismas palabras, realizando las mismas cópulas, experimentando las mismas desazones infantiles". ¿Fogonazo arriesgado de un resumen de la historia? No, ni el escritor persa lo pretende ni precisamente su novela es una reducción. Continúa: "¿Qué otra cosa es la vida sino un cuento absurdo, un proverbio increíble y estúpido?". Y en esencia lo es. Pero ya se sabe que la esencia de la vida corre unas veces como el agua de un hontanar y otras se estanca. La vida tiene para los hombres un sentido prestado. Se explica en su desenfrenada actividad y en el sometimiento a las normas, a las costumbres y a las reglas pactadas del juego. Es decir, no siendo nunca ellos mismos, sino un reflejo de lo imperativo. Hedayat: "Lo que ahora escribo, ¿no es acaso mi propio cuento, mi propia historia? Los cuentos no son sino la vía de escape de los deseos frustrados; deseos que cada narrador ha concebido en estrecha y heredada mentalidad y que no ha conseguido satisfacer". Acabáramos. Salve o no salve la literatura es un asidero de la supervivencia interior. ¿Sólo asidero? Probablemente no sea sino un ejercicio más del hombre Sísifo, pero esta vez no tanto como condena sino como búsqueda de redención.


Apunte: No perderse El búho ciego, es canela en rama.