Dos o más. Ahí la suerte de nuestra sociedad o de otras aunque lo pregonen menos. Suerte nada en singular, sí bastante en plural. Las sociedades, los países son siempre entidades dinámicas, cambiantes y que chocan entre sí.
"Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón".
Los que hemos nacido, crecido y hecho viejos en este solar siempre escuchamos con fervor explicativo el cantar clarividente de Antonio Machado. Miraras donde miraras, fueras por donde fueras e hicieras lo que hicieras siempre había dos. Aunque algunos opináramos que más. ¿Hemos pertenecido a una de ellas o a las dos alternadamente? Escritor Sergio del Molino, en La España vacía. Viaje por un país que nunca fue: "Hay dos Españas, pero no son las de Machado. Hay una España urbana y Europea, indistinguible en todos sus rasgos de cualquier sociedad urbana europea, y una España interior y despoblada, que he llamado España vacía". ¿Sustituye el criterio de Sergio del Molino al de Antonio Machado? ¿Se superponen? ¿O tal vez son dos visiones, una traducida a poesía y otra a sociología, sin que ninguna de ellas no deje de tener una parte de la otra? Continúa el escritor joven: "La comunicación entre ambas ha sido y es difícil. A menudo, parecen países extranjeros el uno del otro. Y, sin embargo, la España urbana no se entiende sin la vacía. Los fantasmas de la segunda están en las casas de la primera". ¿Es que acaso España se entiende sin su pasado, más ancestro o más reciente? ¿Es que España puede explicarse hoy sin tener en cuenta el peso de una y otra en un momento de globalización que no se conocía?
Con las primera opiniones de Sergio de Molino y las preguntas que me asaltan me sumerjo en la lectura del país que nunca fue. Quiero saber por qué.