Recibo de un amigo con el que tomo café por las mañanas un email con esta cita. "Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes, sino con favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias y no por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada." Sesenta años largos después de ser emitida esta opinión sigue la condena. Si ninguna de las observaciones que propone ha cambiado y mucho menos mejorado, la aflicción de Sísifo debe ser más monumental que la montaña que sube y la roca que arroja incesantemente. La cita es de Ayn Rand, una defensora controvertida del capitalismo ¿utópico?