17.3.15

Farewell, Cifu

















Uno te escucha desde hace años por las noches, aprende de tu sabiduría del jazz un poquito, se deja llevar por el repertorio que has elegido, se consuela en la soledad de las horas y de pronto, zas, le dejas plantado. Me dejas plantado. Y la radio pública, que en este país se llama nacional empobreciendo aquel concepto, se queda más vacía. Asco me da que la muerte se lleve a los buenos.


(Ahí queda tu blog, ya huérfano: http://cifujazz.blogspot.com.es/ )

Nota Bene. En efecto, como dice un comentarista, recibe Besos, abrazos, carantoñas y achuchones múltiples, como te gustaba despedirnos al final del programa.






8.3.15

Evocación de lo trivial en Roger-Pol Droit y Chema Madoz.















El filósofo francés Roger-Pol Droit dice al principio de su libro 101 experiencias de filosofía cotidiana que del asombro nace la filosofía. Escuchado así de simple nadie lo pensaría. Él lo tiene claro: "Son las situaciones triviales, los gestos cotidianos y las acciones que realizamos continuamente las que pueden convertirse en puntos de partida de ese asombro". Propuesta primigenia: el hombre inicia su pensamiento con la observación más elemental. Esa observación puede acabar transformándose en un largo desarrollo de ideas que llega también hasta lo más complejo, no sólo como elaboración filosófica sino artística. La obra fotográfica de Chema Madoz, por ejemplo. Constructor de imágenes aparentes, que no son lo que parecen. Cuando le preguntan si es fetichista Madoz responde: "No. Pero sí considero que desde la infancia estoy prendado por el aura de los objetos, por su capacidad de absorber el mundo de las emociones. En el día a día nos dejamos llevar por su uso cotidiano, dando la espalda a su lado poético, al que quizá yo presto atención". La evocación de lo trivial y de lo ordinario, base de pensamiento racional y de la poesía. ¿No recorremos a todas horas con nuestro pensamiento y nuestra memoria tanto el cuerpo de los objetos que nos significaron como de las actitudes y gestos que nos dejaron impronta? Recorrido que es cauce reflexivo, crisol de interpretaciones, útero de criaturas llamadas ideas. Y las palabras deambulando siempre, buscando su ubicación adecuada. O enloquecida.




(Fotografía realizada por Chema Madoz, arriba, y el filósofo Roger-Pol Droit, abajo)


6.3.15

Argullol a pelo de la barbarie fundamentalista



















Rafael Argullol: "La presencia de los bárbaros en nuestro mundo generalmente se hace a través de la reivindicación de la suprema bondad de lo divino, de la suprema bondad de lo religioso. El fanatismo casi siempre es un fanatismo que se presenta como fanatismo del bien, no del mal, pero cómo a través del bien se puede llegar al mal." La cita es de hace varias años, pero su aplicación puede ser eterna. Me salta a la vista de la barbarie que los fundamentalistas del autodenominado EI (Ejército Islámico), están cometiendo estos días con las huellas del pasado en Irak. Huellas que son de otras civilizaciones y culturas, mucho más antiguas y no menos sabias que las que fecundó el Islam. Los dioses ya no quieren a los dioses, acaso siempre fue así. Y sus defensores siguen erre con erre haciendo valer unos contra otros, trayéndoles al pairo lo que que de verdad debería ser sagrado: la vida humana. Para estos demagogos violentos y opuestos a la libertad y a la dignidad tampoco sirvió de nada que Nietzsche certificara la muerte del dios. Dios. Esa gran excusa, con rostro de bondad en nombre de la cual se cometen todavía un sinnúmero de maldades. Respecto a esa persecución desaforada en que están empeñados los de EI con la herencia del pasado, los yacimientos arqueológicos, los museos, los tesoros icónicos, ¿qué pretenden borrar? ¿La inexistencia de las poblaciones que una vez ocuparon aquellos territorios? ¿La muerte de las civilizaciones? ¿O acaso señalan cuál debería ser el futuro sin identidad de esta frágil Humanidad?






2.3.15

Página de un Diario (Jules Renard)














Página de un diario. "23 de noviembre. No serás nada. Por más que hagas: no serás nada. Comprendes a los mejores poetas, a los prosistas más profundos, pero aunque digan que comprender es igualar, serás tan comparable a ellos como un ínfimo enano puede compararse con gigantes." Jules Renard escribió esto en 1888. Tenía, pues, veinticuatro años, y ya era tan incisivo (primero consigo mismo) como sarcástico. Ya le había envenenado el afán de la escritura tanto como el desasosiego de sus contradicciones. Ingenioso, el Diario que cumplimentó durante más de dos décadas, se multiplica ora como aforismos ora como sentencias o bien como conversaciones más o menos fingidas. Continúa la fecha citada:

"Trabajas todos los días. Te tomas la vida en serio. Crees fervorosamente en tu arte. Eres moderado con la mujer. Pero no serás nada. 

No tienes que preocuparte por el dinero, no has de ganarte el pan de cada día. Eres libre, y el tiempo te pertenece. Solo tienes que querer. Pero te falta poder. 

No serás nada. Llora, grita, agárrate la cabeza con las dos manos, espera, desespera, reanuda la tarea, empuja la roca. No serás nada."

¿Quién no tiene permanentemente en la cabeza la imagen de Sísifo? ¿Aún hay quien cada día que pasa no se mira en su propio espejo? Ya sé que los manuales de autoayuda criticarían el texto de Renard. A la gente nos gusta que...uno tenga su propia ficción (remedando la canción de Brassens) ¿O acaso la propia pequeña fe del individuo no es sino recreación imaginaria?