31.12.15

Un poema (dos poemas) de Juan González



























Poeta argentino Juan E. González: "Escribir siempre es un desafío que comienza cuando uno se enfrenta con la página en blanco. Lo maravilloso es cómo esta va cubriéndose de palabras, de frases, hasta que el texto poético surge". ¿No es espléndido saber que disponemos no de una sino de muchas páginas en blanco? ¿No es misterioso que nos reclamen? Juan González, que no creía ni en musas ni en inspiraciones, era un hacedor de la escritura. Porque ella no viene sola si no se ejercita. No se muestra si no se la urge. No se encarna si no se la pone voz que llega de la profunda lejanía de nosotros. El poeta de Tucumán conocería los versos de Octavio Paz invocando la relación de un poeta con las palabras: "...hazlas, poeta/ haz que se traguen todas sus palabras". Y así Juan nos dejó cantado: 

"Abro la sed abro
el deseo de
decir tu nombre
la hoguera
del mundo de bocas
cerradas
abro y saqueo tus
baúles
el oro de las axilas
o el marfil de tu saliva
y aprieto tu voz
ahogada en el grito
de las sonajas
del alfabeto
de la araña blanca
que anida
en tus pestañas”.

A continuación, un poema de Juan González dedicado a su hijo Hernán González, desaparecido y asesinado por la Junta Militar argentina, cuyos restos aparecieron en un pozo en 2014.





Juan González murió ayer a los 85 años en Tucumán, Argentina.  
  

Fotografía de Marcia Sleiman


29.12.15

Preocupado Emilio Lledó















Filósofo Emilio Lledó, en una entrevista reciente: "Es imposible hablar hoy de felicidad cuando ves las noticias. Te emborrachan. Nos están haciendo perder el pudor de la mirada". Las noticias, plagadas de sangre y de miserias, se nos venden cada día sin apenas reacción crítica desde los mismos medios. ¿Será que por investigar en las causas y valorar los efectos se vende peor el producto mediático? De ahí que Lledó apostille: "Estamos cayendo en un mundo en el que no sabemos lo que vemos, ni lo entendemos. Nos lo dan visto, interpretado y, en mi opinión, manipulado". La brecha entre mercado e individuo es cada vez más profunda. Solo que no es mera división, sino que el primero engulle al segundo y a la sociedad entera y sus efectos pueden volver a ser devastadores. ¿Bastará la conciencia del lenguaje para paliar la manipulación? Lledó: "El lenguaje es el principio de la sabiduría, pero también el lenguaje es el principio del engaño si nos lo manipulan". Uno piensa entonces en las neolenguas, no sólo en las que causaron estragos (con el nazismo) sino en las que está generando la publicidad y la locura envolvente del mercado actual. influyendo y determinando costumbres, conductas, decisiones. Tal vez por ello hay que valorar conceptos y revindicar palabras antes de que pierdan sentido. Tal el término indecencia. Dice el filósofo: "La palabra indecencia tiene que ver con el presente. Una de las indecencias más grandes que está pasando hoy en España es la degeneración de la gente; la indecencia que no es solo corromper bienes, es una desvergüenza y un engaño. Pero es también como se corrompe la mente de la gente". Aviados estamos.
















Fotografía de Saul Leiter


25.12.15

El pulpo de Jerzy Kosinski















Jerzy Kosinski en su peculiar Pasos: "Fui al zoo a ver un pulpo sobre el que había leído algo. Lo tenían en un acuario y lo alimentaban a base de mejillones, peces y cangrejos vivos...y de sí mismo". ¿Está hablando realmente Kosinski de un pulpo o del hombre? La antropofagia ha sido practicada en todas las culturas humanas consideradas más o menos primarias. Posteriormente, el canibalismo se corrigió en parte a través del simbolismo, aunque el aniquilamiento entre los individuos no se ha superado hasta la fecha. Somos omnívoros literal y simbólicamente. Nos reafirmamos con las nuevas maneras de devorarnos en especie unos a otros, a través del desenfreno del mercado, de la locura demográfica, del mantenimiento de vida infrahumana, del hambre y las enfermedades, de las guerras, de la contaminación que convierte en difícilmente habitable el territorio. Continua el escritor: "(El pulpo) se mordisqueaba los tentáculos, consumiéndolos uno detrás de otro. Era obvio que el pulpo estaba matándose poco a poco". No sé si la intención de Kosinski ha sido concebida como metáfora o es un efecto transversal. Pero, viendo lo que ve uno alrededor en el planeta y en las tribus de sus pobladores, ¿no da la impresión de que estamos reproduciendo la historia del pulpo?