30.9.14

Vos sos un boludo. ¿Quién dijo mayor?















Mafalda, esa eterna niña adulta: "¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que a fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo". Lo que yo digo, vivir el acontecimiento que es levantarse cada día y volver a acostarse. Y dormir. Y soñar. Y levantarse al día siguiente. Mafalda, creación de Quino   -¿y por qué no en parte alter ego?-  cumple cincuenta años. Felicidades. Todo un icono de la resistencia y de la ironía. Dos elementos imprescindibles para que nos sostengamos en el acontecimiento -no mero accidente, que cuesta mucho hacerse-  de la vida. Con el ojo crítico y admirado siempre puesto en un nuevo descubrimiento. 
















28.9.14

Allen France previene sobre la psiquiatrización de los problemas cotidianos

















Malos tiempos para conocerse a uno mismo. O buenos, mejores que nunca, según se sepan afrontar las situaciones cotidianas y salir airosos de ellas. No sé qué diría Sócrates al respecto, pero sí lo que argumenta Allen Frances, catedrático norteamericano de Psiquiatría: "Hemos creado un sistema diagnóstico que convierte problemas cotidianos y normales de la vida en trastornos mentales". Lo vemos con frecuencia. No hay catástrofe colectiva o accidente colegial o muerte de un familiar o incluso abandono de una novia sobre los que no se tienda cada vez más a acudir de inmediato al psicólogo  -o mejor dicho, el psicólogo se presente allí y supongo que no por la cara-, con la probable secuela de receta de ansiolíticos en tromba. ¿Qué diría mi padre que hizo una guerra, las pasó caninas, resultó herido y acabó sobreviviendo y más fuerte en su entidad personal que nunca? Entonces no existían psicólogos ni antidepresivos. Carga crítica con conocimiento de causa la opinión de Allen Frances: "Hace seis años coincidí con amigos y colegas que habían participado en la última revisión y les vi tan entusiasmados que no pude por menos que recurrir a la ironía: habéis ampliado tanto la lista de patologías, les dije, que yo mismo me reconozco en muchos de esos trastornos. Con frecuencia me olvido de las cosas, de modo que seguramente tengo una predemencia; de cuando en cuando como mucho, así que probablemente tengo el síndrome del comedor compulsivo, y puesto que al morir mi mujer, la tristeza me duró más de una semana y aún me duele, debo haber caído en una depresión. Es absurdo". No subestimemos, por favor, la capacidad de aguante y de superación de los seres humanos. Dejad que estos crezcan en y tras las dificultades  -y no solo se crezcan mientras duran-  y echémonos unos a otros una mano para evitar que todo sea tan tortuoso. Eso podríamos añadir. Sobre el negocio de los medicamentos psiquiátricos...punto y aparte. Casi tan extendidos como las patatas, por el bien del business de las multinacionales del ramo. 



27.9.14

La queja de Chateaubriand

















"El amor se engaña a sí mismo; no te embriagues con él, pues la ebriedad pasa". ¿Alguien es capaz de resistirse a la prueba y decir a tiempo aparta de mi este cáliz? "No vive de poesía, no se alimenta de gloria, al descubrir, todos los días, que el ídolo que se creó pierde algo a sus ojos. Pronto ve los defectos y sólo el tiempo lo vuelve infiel al despojar al objeto que amó de sus encantos. El talento no devuelve lo que el tiempo borra. La gloria no rejuvenece sino nuestro nombre". Más allá de sus recomendaciones, la queja de Chateaubriand a la persona amada en Amor y vejez: "Has despertado el instinto que me atormentó de joven, has renovado mis viejos sufrimientos..." Riesgos del amor, mejor dicho, del enamoramiento, en los años provectos. Aunque, ¿acaso un viejo enamorado es un individuo que no evoluciona? Los habrá que sí, los habrá que no. Vivir no siempre significa digerir la vida, modificar manías, sentimientos, obsesiones. Y menos superar los fantasmas que acompañan velada o descaradamente. "Envejecido en la tierra sin haber perdido nada de sus sueños, de sus locuras, de sus vagas tristezas, siempre en busca de aquello que no puede encontrar y obligado a añadir a sus antiguos males los desengaños de la experiencia, la soledad de los deseos, el hastío del corazón y la desventura de los años", clama en realidad contra sí mismo por más que utilice la referencia del objeto mujer. Uno tiene la percepción de que el hombre vive una orfandad perenne, con o sin compañía. Con lo disimula. Sin desespera. De alguna manera el escritor la mantendría incorporada a las propias Memorias de ultratumba.   




25.9.14

Adelaida Garcia Morales con las sirenas














"Y en su cuaderno había anotado en aquellos días:

'Siento simplemente que me muero. Mi corazón parece detenerse y quedar suspendido en un latido diferente que introduce el más profundo horror en mi cuerpo. La noche es inmensa. Estoy sola y todo es posible bajo esta oscuridad sin tiempo. Mi cuerpo entero se ha hecho de aire, un zumbido metálico sacude mi cabeza separada ya de cuanto me rodea. Intento decirme: ¡No lo creas!  ¡No pasa nada!"

Adelaida García Morales en su novela El silencio de las sirenas. ¿Por qué la ficción supera a la realidad antes de tiempo? Ah, ¿que la ficción es también realidad, pero intemporal? No, no está fuera del tiempo el juego de imaginar; sólo se anticipa. Alguna vez llega lo imaginado y se impone onerosa, brutalmente. Adelaida murió hace dos días en Dos Hermanas, Sevilla, el sur. No pasa nada.



20.9.14

Los cuentos con los que no quiere mecer a nadie Richard Dawkins















"He visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos", poetizó honestamente León Felipe. Es lo primero que me viene a la mente cuando leo lo que dice el biólogo Richard Dawkins en una entrevista en Babelia: "Tengo una ausencia de cualquier razón para creer en Dios, como tampoco en las hadas". Interesante planteamiento porque en los debates tradicionales sobre la existencia de Dios, en los que quienes lo defienden no demuestran nunca su existencia  -no es demostrable lo que no es-  se exige, sin embargo, a quienes lo niegan o simplemente no toman en consideración el concepto que lo demuestren. Típico planteamiento de fuerza el de los primeros, la fuerza de haberse instaurado el mito hace siglos, del cual viven profesionalmente bastantes individuos de este mundo. Aún dice más Dawkins: "Como científico me conmueve la belleza del mundo y del universo". ¿Cabe mayor declaración de amor, libre de las taras de las falsas creencias y basada simplemente en la sed de observación, disfrute, conocimiento e identificación con lo que habita por doquier? "Como educador, veo perverso que los niños se eduquen en falsedades cuando la verdad es tan hermosa", remata el científico. Ay, la magia de los cuentos con que mecemos a nuestros hijos. Probablemente sea más tabú cuestionar el rol de las hadas, los papanoeles y los reyes que el de las divinidades. Y más hoy que se han abierto tantos mercados para vender en su nombre. La verdad es hermosa: toda una declaración bella también en sí misma.




18.9.14

Tony Judt y Europa




















Historiador malogrado Tony Judt: "Sólo la historia podrá ayudarnos a recordar en los años venideros por qué parecia tan importante erigir cierta clase de Europa a partir de los crematorios de Auschwitz". Tal vez la conciencia de la barbarie, en que los europeos nos embarcamos e involucramos de alguna manera a gran parte del mundo, obligó a diseñar nuevas políticas. Pero éstas, sin unas buenas lecturas transmisibles a las nuevas generaciones, pueden hacer aguas. Insiste: "La nueva Europa, unida por los signos y símbolos de su terrible pasado, constituye un éxito notable; pero seguirá estando hipotecada a ese pasado". No es solo la memoria, sino muchos factores no resueltos que aún colean. "Para que los europeos conserven ese vínculo vital  -para que el pasado del continente siga proporcionando al presente de Europa un contenido reprobatorio y un objetivo moral-  habrá que enseñárselo de nuevo a cada generación. Puede que la Unión Europea sea una respuesta a la historia, pero nunca podrá sustituirla". En un día como hoy de referéndum escocés me asaltan estas líneas finales del libro de Judt Postguerra, una historia de Europa desde 1945. Altamente recomendable como pocos. Conocer la historia es, sobre todo, reflexionar, sacar conclusiones y no tratar de repetir errores. Pero, ay, ya sabemos en qué especie mixtificada por ideas, anhelos y objetivos no muy claros nos jugamos los cuartos.

   













Grabado de Kathe Kollwitz




17.9.14

Aquella casa de Joao Ubaldo Ribeiro















"...no soy realmente tan buena persona como a mí me gusta pensar que soy, aunque me cuente entre las enviadas de Dios, lo digo en serio. Pero no por eso presumo, al contrario, soy humilde". Deliciosa ironía de Joao Ubaldo Ribeiro en La casa de los budas dichosos. Continúa: "Puede parecer mentira, pero creo mucho en Dios, lo digo en serio, Él fue Quien lo hizo todo, alabado sea Dios. ¿Habrá mayor sádico, en el mejor de los sentidos, que Dios? No hay que leer a Sartre, que estuvo tan de moda, para hacer filosofía de Dios. Dios, Dios, Dios, creo mucho en Dios, creo en la Providencia Divina, creo de verdad. Me da pereza explicarles eso a quienes son víctimas de paradigmas hebraicos o conciliares. Son simpatiquísimos mis budas dichosos, es imposible dejar de quererles". Fastuoso  y satírico Joao, que pasó a mejor vida hace justo dos meses. Una novela que me está divirtiendo.




15.9.14

Ajo Galván: un dibujo cada día

















Hace un año largo la ilustradora Ajo Galván se propuso realizar un dibujo al día durante un año. 'Sell a day, un dibujo al día durante un año', tituló su autopropuesta creativa. Llámese exigencia, método, disciplina o canalización de fuerzas ocultas, ¿no es su sugerencia un ataque frontal a la indolencia y el muermo en que muchas personas caen? Cabe imaginar que cada uno de nosotros hiciera cada día una muestra de aquello en lo que nos sentimos capaces o hábiles. Escribir, fotografiar, rodar película casera, hacer música, practicar gimnasia, cocinar...¿No estaría más distendida la vida cotidiana? Se busque o no el lado económico  -todo ingreso es bienvenido- la compensación está asegurada. ¿Solo la compensación? Su vertiente exterior clama su espacio: la contribución al disfrute ajeno. Uno desea que cunda la voz de Ajo Galván, sea cual sea la faceta de convertir el mundo en vida.


 

12.9.14

Capítulo 68 de Rayuela, de Julio Cortázar



















Transcrito tal cual, sin comentario de textos, sin traductor simultáneo, pero eso sí, con una sonrisa de comisura a comisura de los labios. Las palabras se han sublevado y el racimo que Cortázar nos ofrece deja que lo llenemos de contenidos. ¿No es poderoso en este caso el continente? ¿No se apodera la forma del fondo? ¿O es una fusión total en que las palabras precisas del lenguaje habitual son desplazadas por la aparente precisión de otros términos invasores? O acaso solo es cuestión de tiempo que hablemos así. Al fin y al cabo, los hombres tampoco acabamos de entendernos con el vocabulario usado habitualmente.


"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias."







Dibujo de Odd Nerdrum



9.9.14

La inspiración, un descreimiento del poeta Juan González





















“El proceso creativo tiene que ver con las lecturas y la disciplina”. Juan González, poeta argentino, escéptico si no descreído del tópico de la inspiración. "No creo para nada en la inspiración. El proceso creativo tiene que ver con las lecturas y la disciplina. Un poema, en mi caso, parte de un hecho que me conmueve, o de imágenes, que luego van conectándose con la realidad. Siempre digo y dije que la poesía es sinónimo de comunicación, lenguaje y escritura; la poesía tiene la capacidad de rescatarnos." De vez en cuando conviene escuchar a alguien cuya lucidez hay que tener en cuenta. Es vieja y permanente la discusión sobre la genialidad, la inspiración y las musas. Pero el arte, sea plástica o escritura o música o danza, no es un mero don del caos. Por supuesto, no solo leer y tener método son garantías de un buen hacer, pero sí se manifiestan imprescindibles. Detrás de las lecturas, o a su pesar, hay la mirada personal, la receptividad, el afán de perseverancia, y la sensibilidad, mucha sensibilidad para desarrollar la atención. Juan González suele decir que siempre escribe sobre la muerte, indirectamente. ¿Por casualidad, por obsesión enfermiza, por moda? Con conocimiento de causa. Hace treinta y ocho años la dictadura argentina secuestró, torturó, asesinó e hizo desaparecer a su hijo Hernán, con solo veinte años de edad. Sus restos han sido identificados recientemente y durante casi cuatro décadas Juan González, como los demás miembros de su familia, ha sabido lo que era el dolor.







7.9.14

Una de las direcciones únicas de Walter Benjamin

















Walter Benjamin, en Dirección única: "En un amor, la mayoría busca una patria eterna". Sedentarismo: reclamo de estabilidad y de acogimiento duradero. Continúa: "Otros, aunque muy pocos, un eterno viajar". Nomadismo: no hay nunca suficiente tierra ni bastante patria para procurarles satisfacción. Aún precisa más Benjamin: "Estos últimos son melancólicos que tienen que rehuir el contacto con la madre tierra. Buscan a quien mantenga alejada de ellos la melancolía de la patria. Y le guardan fidelidad. Los tratados medievales sobre los humores saben de la apetencia de viajes largos de este tipo de gente". Vaya, dicho así uno recuerda al Pessoa del Libro del desasosiego: "No es el amor, sino sus alrededores, lo que vale la pena..." ¿Y si el amor es más bien el medio no encontrado, el vehículo de desplazamiento y la meta inexistente?



6.9.14

Interrogativo o no este Julio Cortázar




















Ahora que se han cumplido cien años del nacimiento de Julio Cortázar tenemos la excusa para más entrar una vez más en sus juegos. Si es que alguna vez los habíamos dejado. Su poema Para leer en forma interrogativa es audaz, porque te obliga a leerlo dos veces. Como interrogación o como respuesta. No es el poeta quien habla, parece decirnos, eres tú mismo quien te consideras.


Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.




Caricatura de Leandro Bustamante


5.9.14

Pedro Alonso y su concepto de salud global
















Tu salud debe ser la salud de los otros, la de todos. De la misma manera que la de los demás incumbe también a la tuya propia. Así interpreto al médico e investigador de la malaria Pedro Alonso, cuando responde a las preguntas de Josep Ramoneda en la revista La maleta: "Hay que abordar la inequidad inaceptable de que el  lugar donde tú vives determine las posibilidades de tener una vida saludable". No hay un mundo ni dos, sino muchos en los que la desigualdad, la escasez de recursos y el modo de vida con escasas garantías higiénicas producen la permanencia de viejas enfermedades y auspician la aparición de las nuevas (ébola, por citar un caso alarmante de actualidad) De ahí que Pedro Alonso, tras su larga experiencia en tratar enfermedades y conocer el marco en el que se desarrollan, tenga un claro concepto de que la salud es un tema global: "Si no entendemos que siempre, pero ahora más que nunca, vivimos en un mundo interrelacionado en el que las diferencias de salud como manifestación de falta de equidad nos están hablando a todos nosotros, independientemente de dónde estemos ubicados, y no solo por un problema de riesgos que pueda implicar para nosotros sino de responsabilidad colectiva, tenemos un problema". ¿Un planteamiento meramente moral y abstracto, como otras veces? En absoluto. Un planteamiento de supervivencia y de afrontar los riesgos cara a cara antes de que las catástrofes sanitarias tengan lugar, de las que ya no nos libramos en ninguna parte. "Necesitamos una visión amplia de los problemas de salud que van más allá de la sanidad de nuestro barrio". La salud, problema político universal, a la que hay que prestar atención en primera fila.



4.9.14

El viejo de Clint Eastwood













Clint Eastwood, de todos conocido, en una entrevista de prensa: "Si uno deja de vivir mirando hacia delante no hay otra cosa que echar la vista atrás y eso es caer en la nostalgia". No se le puede decir que no, aunque suena tajante y excluyente. Algo así como mitad frase radical de juventud, mitad necesidad de no morir en vida. El actor se supera: "Nunca dejo que el viejo entre en casa". `Sabio por viejo, no por actor. Pero el viejo, lo viejo, ¿es aquella parte de nosotros que recuerda y saca conclusiones? ¿O se refiere al muermo, a la sensación de abandono de uno mismo, la tirada de toalla? Obviamente, cuando se avanza en años la tarea es ardua y el pulso cotidiano. ¿Por qué no conjugar un sentido de actividad y prospección, siempre que la salud lo permita, con el ejercicio de una sana memoria? Como nunca vivimos ni en el ayer ni en el mañana, solo nos queda recrearnos en el día. El Carpe diem latino no es solamente un lema para un ciclo pujante de la vida. La vida es una puja con uno mismo a cualquier edad y no nos queda otra que acometerla. 

  



1.9.14

La memoria de Stefan Zweig a nuestro servicio













No sé si todo lo escrito está para ser leído por cada individuo y, valga lo redundante, acogido en el terreno personal de cada cual. No por el volumen enorme de lo publicado, que también. Sino porque la calidad y el interés no siempre toca y es percibido por el lector. Lo escrito nos tiene que llamar, nos llama, en algún momento determinado de la vida. Antes o después un libro se nos descubre con toda su claridad, interés y virtud nutriente. O acaso no lo hace nunca, y no nos enteraremos de su dimensión aunque otros nos comenten. Por mucho que nos esforcemos en leer una narración, si algo interior y profundo no nos lo pide, pasarán las letras ante nuestros ojos y no nos sentiremos especialmente afectados. Algo tiene que ver todo lo vivido  -experimentación, convivencia, actividad, memoria-  para captar y digerir los textos que tantos autores nos ofrecen. Dice Stefan Zweig en el prefacio a El mundo de ayer: "No considero a nuestra memoria como algo que retiene una cosa por mero azar y pierde otra por casualidad, sino como una fuerza que ordena a sabiendas y excluye con juicio. Todo lo que olvida el hombre de su propia vida, en realidad ya mucho antes había estado condenado al olvido por un instinto interior. Solo aquello que yo quiero conservar tiene derecho a ser conservado para los demás". Dos pájaros de un tiro. Zweig nos deja claro por qué escribe un libro de memoria personal que lo es también de memoria histórica (sin prejuicios para el concepto, por favor) Y yo siento su relato, ya en sus primeras páginas, como un tesoro que me permita comprar mi libertad. Que el libro de Zweig se subtitule Memorias de un europeo sirve para que nos interesemos más en las conclusiones sacadas por un hombre que vivió tiempos sumamente convulsos. Para ayudarnos a comprender cómo cambiaron los tiempos que nadie esperaba y que tomaron aquellos terribles derroteros. O por si los nuestros pudieran llevar un camino análogo...y aún fuera posible evitarlo.