Escritora y Premio Nobel Herta Müller: "La historia, ¿qué es la historia? Hoy, casi a diario, vivimos cosas sobrecogedoras en todo el mundo, y a veces pienso, que eso también algún día pasará a llamarse historia." Es como si dijera: con todo lo acontecido horrible se dará el carpetazo como historia y sanseacabó. Los crímenes, las injusticias, el sufrimiento, la devastación, las migraciones, el maltrato de unos hombres por otros, ¿quedará impune para siempre? Müller prosigue su reflexión: "¿Pero quién interpretará todo esto y de qué manera? La soberanía interpretativa, ¿quién la tiene? Se dan enormes conflictos por las interpretaciones diferentes de las cosas. Cada parte tiene una perspectiva completamente distinta, a veces es tergiversadora, falsifica los hechos, otras veces es cierta. La mentira histórica, la negación de un crimen, es tan común." Naturalmente, al final de los conflictos o las crisis queda que las interpretaciones las hacen los vencedores. Y hay dos manera de hacerlas: o de manera abusiva y parcial u ocultando de modo sibilino datos que pueden ser decisivos. Solamente una minoría de historiadores independientes, y andando el tiempo, pueden ser capaces de investigar lo que ha tenido lugar. Pero incluso cuando lo hacen, el eco es reducido.
La escritora no se muerde la lengua y se implica en el tema español: " Cuando se trata de grandes crímenes, en la mayoría de los casos se niegan después. Y ya se sabe, en España también se sabe, cuánto tiempo llevan estas cosas. ¡Si tras tantas décadas no es posible solucionar el problema, y ni siquiera se sabe dónde está enterrada la gente y quién mató a quién y a cuántos! Esto luego se convierte en historia. Es una cuestión compleja que siempre me ha preocupado: ¿cómo se originan las grandes acciones políticas?, ¿cómo surgen los aparatos de poder o las jerarquías? Sólo está claro cómo se origina la impotencia, pues ella se queda fuera de todo. Siempre me he preguntado por qué funcionan sistemas en los que se degrada, destroza y aniquila al ser humano. Y por lo visto, funcionan tanto mejor cuanto más potencial destructivo desarrollan." Deberíamos hacer nuestras las dudas e inquietudes de Müller, porque no son divagaciones secundarias. Sin conocimiento del horror y la barbarie, el lado más hiriente y desgarrador de eso que llamamos historia o Historia, cuesta rehacer la convivencia que siempre queda maltrecha. Aunque hayan llegado nuevas generaciones, aunque hayan desparecido casi todas las antiguas, aunque hayan pasado setenta y nueve años de la autodestrucción.