11.9.15

Tu mundo es éste. Carlos Sahagún






















Alguien me habla de la casualidad que encuentra entre las noticias de emigrantes y exiliados que perecen en el mar y unos versos de Carlos Sahagún en Primer y último oficio, editado hace treinta y seis años:

"Porque tu mundo es éste:
por él avanzas como quien sostiene,
a vida o muerte, un cuerpo sobre el agua."

Un naufragio, una flotación, el perecimiento antes o después. Tal es el tránsito; algunos lo  valoran por los años cotizados más que por el goce y el sentido. Otros no, otros son tachados de negativos o pesimistas, y poco falta para que se vea tras esa actitud una condición subversiva y asocial. 

Hace unos días, olvidado ya como poeta, murió Carlos Sahagún. Me asombro ahora, cuando uno va entendiendo algunas cosas contrarreloj, de aquel preciso y sabio pesimismo del poeta. Sahagún probablemente pertenecía a aquellos cantores que no lo son para templar gaitas ni participar en juegos florales, que aún se dan de modo descarado o encubierto. Tu mundo es éste se titula el poema inicial del libro.

"Extintas ya las lámparas,
cae
toda la noche en tus rodillas tristes
y se detiene al fin,
como en un país extraño, la memoria
que nada reconoce aquí en lo oscuro.
Fatigados, tus párpados oscilan
entre las lentas sombras navegadas.
Y todo gira perezosamente,
todo es ceniza derramada a ciegas
alrededor del sueño.
Porque tu mundo es éste:
por él avanzas como quien sostiene,
a vida o muerte, un cuerpo sobre el agua."



9.9.15

Leopardi y la literatura líquida















¿Nos estará observando el poeta Leopardi desde la dimensión astral? ¿O acaso aquellas conductas que él mismo detectó en su época se han mantenido e incluso han ido a más? "Ningún libro clásico fue impreso en otros tiempos con la elegancia con que hoy se imprimen los periódicos y demás frivolidades políticas, hechas para durar un solo día." Ciertamente el lujo del papel, las técnicas de impresión, la invasión de imágenes y las maquetaciones han mejorado mucho las formas, pero ¿qué decir de los contenidos?, nos espetaría el autor de Zibaldone di Pensieri (Pensamientos) "El arte de escribir ya no se conoce y apenas se sabe de él algo más que el nombre. Y creo que todo hombre de bien, al abrir o leer un libro moderno, siente piedad hacia aquel papel y hacia aquellas formas de los caracteres tan tersas, utilizados para representar palabras tan horrendas y pensamientos, en su mayor parte, de tan poco valor." ¿Excesivo radicalismo de Giacomo Leopardi en su juicio sobre la literatura? Y sin embargo uno tiene a veces la misma sensación que Leopardi. Se hace, más que escribe, literatura líquida para tiempos y circunstancias líquidas, pasajeras, flor de un día. E incluso resulta difícil saber qué piensa el hombre de bien actual sobre los libros, puesto que apenas se habla de ellos. Salvo en esos pequeños reductos de entregados que no se rinden. Y además esa sensación de que lo literario en boga es pan para hoy y hambre para mañana. Claro que no faltará quien diga: mientras se tengan ganas de comer...O dicho de otro modo: lo importante es que la gente lea lo que quiera, pero que lea, que se suele oír. ¿Cualquier cosa?



Ilustración de Amedeo Modigliani