22.7.13

Caída del caballo de Antonio López














Para Antonio López, eximio pintor realista e hiperrealista, el arte ha tocado fondo: “Está en manos del dinero y tiene todos los fallos de una sociedad prepotente y caprichosa que ha perdido el norte”. ¿Caída del caballo del pintor? ¿Revelación divina? ¿Nuevo descubrimiento de las Américas? Ruego se me permita la ironía. Independientemente del estilo cultivado por López -que no es precisamente, salvo determinadas obras que me pueden gustar un pelín, lo que me lleva al huerto- el pintor y, a veces escultor con su hermano de por medio, tiene que saber de sobra que el dinero siempre ha estado en una especie de esencia paralela del arte. Lo ha sufragado, alterado, condicionado o, simplemente, comprado. De qué manera lo ha enfangado o ha traicionado otras realizaciones lo dejo al imaginarium de cada cual.

A uno le viene a la mente cierto conjunto, ¿monoconjunto?, de la actual realeza española en el patio clasicista del Museo Patio Herreriano, cuya realización dudo haya estado dictada por el arte. Aparte de la irrupción estética inadecuada en el espacio. Entonces, ¿solo está allí instalada por fidelidad de las autoridades o por puro amor al arte de los artistas realistas? Cierto, discúlpenme de nuevo; hoy me he levantado con la pata izquierda.