11.8.13

Jugadas de ajedrez de pintor y pintora surrealistas














Esta fotografía estaba por ahí desde 1946 y no la había interpretado. El juego de ajedrez, además de dar para ejercitar el cálculo de posibilidades, practicar retentiva y meditar, da para ser fotografiado. No sé qué tienen las imágenes que recogen a los jugadores de ajedrez entregados a la partida. ¿Tal vez que parece que no posan? ¿La especial abstracción a que se someten? ¿La exhibición concentrada que invita a los de fuera a seguir la partida solo con ver la posición de las fichas en el tablero? 

Yo había visto hace tiempo esta fotografía de hombre y mujer jugando. Ahora, al leer Confesiones de una adicta al arte, me lo interpreta Peggy Guggenheim: “…(A Max Ernst) las mujeres pintoras le interesaban. Había una llamada Dorotea Tanning, una chica guapa del Medio Oeste. Tenía mucho talento e imitaba la pintura de Max, lo cual le halagaba a él enormemente. Se hicieron muy amigos y jugaban al ajedrez juntos cuando yo me encontraba en la galería. No tardaron en hacerse más que amigos, y me di cuenta de que hubiera debido hacer la exposición solo con treinta mujeres (se refiere a una muestra de treinta y un mujeres pintoras en la que participó la Tanning) Aquello estaba destinado a terminar con nuestro matrimonio.”

¿Peligros de las excesivas concentraciones en las jugadas de ajedrez? No sé cómo se lo tomaría la divorciada Peggy al ver tiempo después la foto y sobre todo ese marco.