Difícil mirar para otro lado, aunque muchos traten de hacerlo para mantener la ilusión de que lo real no existe. El director de teatro Peter Brook en una entrevista cuando estrenó su versión del Mahabharata: "Hoy no podemos comportarnos como si no viviéramos en la época donde la destrucción del mundo está presente sin cesar a nuestro lado." Palabras mayores que solo los sensibles y los que perciben cómo la ficción y la no ficción se alimentan mutuamente son capaces de pronunciar. "No es que yo deba recordar de pronto a las gentes que el mundo está en peligro. Es evidente. Pero yo estoy condicionado como todo el mundo por este siglo." Su siglo, el pasado XX, sigue prolongándose en el presente. Las trompetas de Jehová han sonado siempre. Cada sociedad, cada país, cada individuo que recibe el castigo de la guerra ya las está escuchando. Pensar: no me pasa a mí, es de una ingratitud supina. Dejar hacer a los que gobiernan y concederles un cheque en blanco, una torpeza irreparable.