Hace un año largo la ilustradora Ajo Galván se propuso realizar un dibujo al día durante un año. 'Sell a day, un dibujo al día durante un año', tituló su autopropuesta creativa. Llámese exigencia, método, disciplina o canalización de fuerzas ocultas, ¿no es su sugerencia un ataque frontal a la indolencia y el muermo en que muchas personas caen? Cabe imaginar que cada uno de nosotros hiciera cada día una muestra de aquello en lo que nos sentimos capaces o hábiles. Escribir, fotografiar, rodar película casera, hacer música, practicar gimnasia, cocinar...¿No estaría más distendida la vida cotidiana? Se busque o no el lado económico -todo ingreso es bienvenido- la compensación está asegurada. ¿Solo la compensación? Su vertiente exterior clama su espacio: la contribución al disfrute ajeno. Uno desea que cunda la voz de Ajo Galván, sea cual sea la faceta de convertir el mundo en vida.