22.4.14

Un poema de Tomás Salvador González












La pintura puede disputar a la naturaleza formas, volúmenes y colores, pero siempre saldrá derrotada. Tomás Salvador González, poeta zamorano y su poema Ni los maestros japoneses

Ni los maestros japoneses,
ni Kline, ni la línea
capaz de resumir de Brueghel
podrían compararse a las ramas vivas
y desnudas de estos castaños.
Ningún rigor
trazaría sin confundirse
el entramado que dibujan
sin confundirse ramas
y yemas, líquenes
blanquecinos y brotes
de color caramelo.

Pero no es tanto la precisión
como la luz perdida que se escapa
de nuestras intenciones.

Tal vez persiguiendo las luces perdidas es por lo que los poetas hacen poesía, los cuentistas narran, los pintores configuran nuevas emulaciones sobre toda clase de naturaleza y los fotógrafos inauguran nuevas miradas. Sólida, precisa y esencial (cargada de esencias) la última hornada de letras de Tomás Salvador titulada Siempre es de noche en los bolsillos, poemario al que pertenece el texto reproducido.