15.4.14

Irónico Peter Sloterdijk














Filósofo Peter Sloterdijk: "Dice Aristóteles que el inicio de la filosofía es el asombro. No es cierto, el inicio son los celos." ¿Quiere decir esto que las pasiones humanas juegan un papel, digamos, promotor en conductas tan íntimas y fundamentales como el pensamiento? Sloterdijk matiza: "En concreto, los celos entre los sofistas y la lucha por los discípulos. Se trataba de ver quién los seducía mejor. Los que pugnaban por hacerse con más discípulos son los que posteriormente fueron llamados sofistas." Vivimos hoy rodeados de sofistas, no tanto de los que piensan, si quedan, como de los que ordenan. Sofistas que nos dictan modas, costumbres, creencias (viejas y nuevas) y nos ordenan comprar, cumplir, ser rentables produciendo y gastadores en el mercado. Con ideas mecánicas y a ser posible olvidando veleidades sobre nuestra capacidad de decisión. Todos se pelean por nosotros, los bastardos del drama shakesperiano El rey Lear, devenidos en sujetos y objetos socializados. Si en la tradición Dios y el Diablo se disputaban el alma del hombre hemos llegado al punto de entender que estos personajes del mito han acontecido en el Gran Mercader Único que intenta arrebatarnos (acaso ya lo ha conseguido) el alma, que es tanto como decir la pasión. Dios y el Diablo hace tiempo que dejaron de competir por el hombre.