7.2.15

Clarice Lispector y la celada de las palabras





















"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso". Clarice Lispector en Un soplo de vida. Pero ¿no nos gusta escribir para desahogarnos, por una tendencia que nos pide el cuerpo, para pasarlo bien? Acaso no; incluso pasarlo bien o sentirnos a gusto no responde a considerar como fruslerías y anécdotas los recuerdos, sino al hecho de saber prospectar en nuestras propias heridas. Lispector: "Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar". Ah, la superficie de las cosas, siempre tan vagas y aparentes que quien se queda en ellas se despista y no cala en la dimensión profunda que poseen. ¿Método para escribir? "Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso: de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: las palabras que digo esconden otras: ¿cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo". El vacío: despojarse de las pinturas que nos recubren, desnudarnos para nuestra propia mirada, renegar del turbio sonido de las palabras admitidas, que siempre responden a ideas preconcebidas y acaso pocas veces comprobadas por cada uno de nosotros. Seguiré leyendo Un soplo de vida, pues hacen falta muchos para sobrevivir y tocar algo del fondo del pozo.