2.10.23

Cicerón reclama las virtudes para una grata vejez

 









"Armas totalmente adecuadas para la vejez, y en grado sumo, son el aprendizaje y práctica de las virtudes", escribe Marco Tulio Cicerón en su discurso Catón el Mayor: Sobre la vejez, y aquí y ahora nos quedamos pensando: ¿Qué fue de aquello de las virtudes? o ¿de qué hablamos cuando citamos la palabra virtud? Aun sonando el tema a antiguo y fenecido Cicerón sigue diciendo: "Cultivadas en todas las etapas de la vida, aunque se viva larga e intensamente, producen frutos maravillosos, no solo porque nunca nos abandonan, ni siquiera en el último tiempo de la existencia (aunque esto es en verdad lo más importante), sino también porque la conciencia de una vida bien conducida y el recuerdo de lo mucho que hemos hecho bien son algo sumamente grato". Sin duda, o al menos lo da a entender así, Cicerón se había trazado un camino moral que hoy día se nos muestra a los urgentes y atropellados humanos bastante poco claro. Pendientes como estamos de obtener salidas y satisfacciones cotidianas, o al menos evitar los lados oscuros y conflictivos, ¿hasta qué punto tenemos una línea de conducta luminosa y equilibrada que nos pueda seguir consolando en los años provectos? Ello nos llevaría a preguntarnos tanto interiormente...