Joan Margarit: "Es necesario estar a solas con el poema, es decir, quedarse a solas con el propio miedo e ignorancia". La poesía, ¿una manera profunda de afrontar la soledad y la carencia que tanto acechan al ser humano? Miedo e ignorancia se retroalimentan como una constante vital. Asumirlos no como freno sino como reactivos es una manera de crecer interiormente. Pero que nadie espere bienes materiales del ejercicio de la lectura o de la escritura de un poema. "Aceptar que no podemos concretar en nada material el orden que estamos ganando en nuestro interior. Que no podemos decir por qué aumenta nuestra fortaleza", afirma el poeta catalán, ratificando que lo que nos aporta no va de riqueza de bienes físicos sino de actitudes éticas. Margarit: "La poesía es uno de los recursos más serios para hacer frente a la intemperie moral". Cuesta entender la frase, pero alienta. Hay bastante gente para la cual la poesía en silencio es una manera de preservar su propio territorio del vértigo del ruido y del desasosiego colectivo. "Lo que es impersonal, es decir, objetivo, no puede ayudar con dignidad a paliar los efectos del dolor moral, que fundamentalmente está causado por pérdidas y ausencias", remata el poeta en el epílogo a su último y hermoso libro Amar es dónde.