9.5.14

Máxima once del manual de Epicteto




















"Nunca digas por nada lo perdí, sino lo devolví." Epicteto y su directa al hígado de nuestro aberrante sentido de la propiedad de todo. "¿Tu hijo murió? Fue devuelto. ¿Tu mujer murió? Fue devuelta. Fui despojado de mi hacienda, también esto fue devuelto." Máxima de difícil digestión en estos tiempos nuestros en que creemos que con la medicina y el derecho, entre otras aportaciones puestas al día, podemos preservar vidas y haciendas, y encima nos creemos dueños de ellas. Sigue el filósofo: "Pero el que me lo quitó es malo. ¿Qué te importa a ti el porqué te lo quitó quien te lo dio?" Hable de los dioses, del destino o del suceso sin fin de la naturaleza, riza el rizo y no estamos por la labor, ¿verdad? Sin embargo, ¿no ayuda su planteamiento a una mejor asimilación de los aconteceres terribles que la existencia depara antes o después? Concluye: "Mientras te lo preste, cuídalo como si fuera ajeno, como hacen con el hostal los viajeros." El carpe diem tradicional es también solicitud y cuidado. ¿Lo observamos siempre?



Cuadro de Anton Raphael Mengs