"Nunca digas por nada lo perdí, sino lo devolví." Epicteto y su directa al hígado de nuestro aberrante sentido de la propiedad de todo. "¿Tu hijo murió? Fue devuelto. ¿Tu mujer murió? Fue devuelta. Fui despojado de mi hacienda, también esto fue devuelto." Máxima de difícil digestión en estos tiempos nuestros en que creemos que con la medicina y el derecho, entre otras aportaciones puestas al día, podemos preservar vidas y haciendas, y encima nos creemos dueños de ellas. Sigue el filósofo: "Pero el que me lo quitó es malo. ¿Qué te importa a ti el porqué te lo quitó quien te lo dio?" Hable de los dioses, del destino o del suceso sin fin de la naturaleza, riza el rizo y no estamos por la labor, ¿verdad? Sin embargo, ¿no ayuda su planteamiento a una mejor asimilación de los aconteceres terribles que la existencia depara antes o después? Concluye: "Mientras te lo preste, cuídalo como si fuera ajeno, como hacen con el hostal los viajeros." El carpe diem tradicional es también solicitud y cuidado. ¿Lo observamos siempre?
Cuadro de Anton Raphael Mengs
No lo sé. Besos.
ResponderEliminarAhí te recomiendo a mi antiguo profe de metafísica Gabilondo, que tiene cosas sobre Epicteto y obsesión por esa solicitud y cuidado. y creo que de hecho renace la necesidad de esa ética del cuidado.
ResponderEliminarDefinitivamente hay que cuidar los dones y regalos de la vida.
No, personalmente no he tendido a observar esa sabiduría, lo he hecho poco conmigo mismo para empezar. Pero aún así la vida me concede la oportunidad embriagante por inesperada de cuidar lo mejor posible a gente a la que debo tanto, y tanto me ha enseñado. Y sigue haciéndolo. Eso no lo devuelvo ya hasta que no sea devuelto yo mismo, eso seguro. Y mis enanos apócrifos adoptados se lo llevan consigo en el español inteligente que andan aprendiendo y les encanta...
!Hola,Ariadna!
ResponderEliminarNo se,quizás usamos el carpe diem a conveniencia.En los tiempos que corren,en gran mayoría de casos,ya ni dan ni quitan porque no hay nada que quitar ,y tampoco hay nada que devolver.
Muchos besitos,y buen finde.Me ha gustado tu entrada,Ariadna.
Ciertamente No !
ResponderEliminarSaludos
Permitidme una doble recomendación : la primera es "la ciudadela interior. Sobre las meditaciones de Marco Aurelio" y la segunda "" la hermenéutica del sujeto". dos grandes libros de dos grandes filósofos para profundizar en el tema.Para ellos, como para Epicteto y quizás todos los antiguos, la filosofía es ejercicio espirituañl, entendiendo por ello una verdad que te transforma. Si no es esto, no es nada.
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