“El amor a la verdad debe prevalecer sobre los sentimientos y deberes patrióticos.” Juan Goytisolo en su artículo de hoy ¡Asilo para Snowden! La verdad, ¿una patria inalcanzable? Y, no obstante, qué hermosa patria a invocar y a edificar. Tarea ímproba y antigua, pero latente. Acaso la única acogedora y que merezca la pena, aunque parezca propiedad del Quijote. Continua Goytisolo: "En términos morales la actuación del ex analista me parece irreprochable y aun admirable dado el carácter quijotesco de su empresa." Perseguir la verdad, ¿cosa de locos? Puede que cause numerosos problemas, pero al menos es un norte para la vida. Un objetivo irrenunciable; él único que puede hablar en favor del individuo y dotar de sentido moral a la existencia.