Bermúdez de Castro, arqueólogo de Atapuerca: "Aquellos homínidos no vivían permanentemente en las cuevas. Eran nómadas, se acogían en las cuevas para protegerse o cazar". Y muestra el pequeño cuchillo de sílex hallado, increíble para nuestra mirada moderna y sofisticada.
Sin cuchillos como el que han encontrado en Atapuerca, datado en un millón cuatrocientos mil años, no existiría lo que hoy llamamos literatura. Ni la ciencia, ni sus aplicaciones, ni la comunicación sofisticada, ni el transporte, ni todas las expresiones del arte...Es decir, ni los homínidos que hoy osamos denominar hombres, aunque aún dejemos mucho que desear para que el término se escriba con mayúsculas. Esa herramienta -que no arma- me conmueve, no obstante su apariencia de tosquedad. Y sin embargo fue un invento sofisticado en su momento, que implicaba no solo capacidad mejor y más diestra para la supervivencia, sino también de avance en las capacidades manuales y alimentarias de los grupos sociales de su tiempo. Por lo tanto significa superación (a mayores lo podemos denominar progreso, evolución o perfeccionamiento) Aunque los especialistas ya nos dan pistas e incluso descripciones del uso de ese cuchillo y de tal labor extraen comportamientos y, consecuentemente, proyectan formas de vida de aquellos pobladores del Sur de Europa, cada cual somos muy libres para imaginar.
Los hombres de la intemperie vivían una simbiosis no solo con el medio sino con su propia experiencia. Aquellos homínidos eran su experiencia y también su imaginación. Eran su acervo cultural y el riesgo y la decisión de probar lo nuevo. No tenían elección, el instinto fue más allá de sí mismo, reconstruyéndose. Antes de la palabra más o menos precisa, y no digamos de la narración oral y de la literatura, existía el impulso del poderoso y sabio instinto. No, es obvio que en principio no fue la palabra, por más que los textos sacros de la cultura occidental la exalte. Mi reconocimiento al cuchillo y con ello quiero decir a quienes lo fabricaron, lo manejaron y se entusiasmaron con el hallazgo y sus resultados. Visto en perspectiva la humanidad es el asombro. La palabra proviene del cuchillo, de muchos cuchillos, raspadores, bifaces, azagayas, arpones...¿No será esta trayectoria lo verdaderamente sagrado?