Escuchado en un documental el siguiente pensamiento de Miguel de Unamuno y Jugo: "A nadie, sujeto o partido, grupo o escuela, le reconozco la autenticidad y menos la exclusividad del patriotismo".
Tal vez deberían pensar en ello los que creen aún en las grandes, medianas y pequeñas patrias, que probablemente todas ellas no pasan de mediocres. O los que levantan sus propios y endebles castillos en el aire. O los que se desgañitan con el complejo de que todo se rompe si su idea se rompe. Deberían dejar de meter ruido los vociferantes, los agitadores de banderas, los vendedores de humo y quienes hablando en nombre de todos los ciudadanos ocultan realmente su obsesiva creencia de que la propiedad del país es suya.
Recomendado: Palabras para un fin del mundo, de Manuel Menchón.
https://www.rtve.es/play/videos/documaster/palabras-fin-mundo-unamuno/5942546/
Mal asunto cuando, para justificar sus actos, se envuelven en la bandera.
ResponderEliminarSaludos.
El sentido de propiedad partidista nunca lleva a concordia.
EliminarSi no se es capaz, el estado o el escrito, o un simple ciudadano, de luchar por la libertad de todos, su lucha y su bandera, o es partidista o simplemente interesada. Tiene razón M. Machón, piensan la propiedad del país es suya.
ResponderEliminarEn efecto. Yo entiendo por Estado todo tipo de entes, organismos, instituciones y divisiones administrativas que cunden para organizar y regir el sistema ciudadano. Ahí debe funcionar la cosa.
EliminarLa frase que citas no es de Merchón sino mía. De Merchón es el magnífico documental para cuando tengas tiempo. Ahí se ve la talla de Unamuno y lo ínfimo de otros. Gracias.
Recuerdo unas palabras de Unamuno en su estado permanente de congoja: No me importa lo que piense, me importa usted.
ResponderEliminarCreo que eso dice todo lo que se ha de decir de una persona.
Gracias.
Salut
Pues en la película se dice más, me ha resultado aportadora.
EliminarPatriotismo. Lo imagino como un sentimiento y/o emoción hacia el proyecto de nación que se propone. Me resulta algo envidiable cuando lo veo en otros y a la vez puede llegar a repugnarme. ¿Estoy enfermo?
ResponderEliminarQuizás lo que me ocurra es el no ser capaz de vislumbrar proyecto alguno y en su lugar ver un teatro muy bien montado.
Yo no lo veo ya por ningún lado. Las dictaduras habidas en el continente le pusieron la puntilla. En los USA llevan camino de ello. Todo concepto basdo en lo obligado se descalifica. Lo pactado tiene su recorrido pero acaba adulterándose. Un antropólogo ya fallecido, Andrés Ortiz Osés, nos habló una vez de proponer la matria. Sí, creo que es cuestión emocional que los romanticismos nacionalistas promovieron en su día. Y un término difuso. Hasta el internacionalismo proletario hablaba de la patria obrera única. En fin, me recuerda la terminología religiosa: se trata de creer, simplemente. No hay más.
Eliminar