"Los independentistas hablan desde el deseo: el deseo de tener un país, un país que sea una patria, una patria que sea independiente de España". Lluís Bosch en su blog Mil demonios. Curioso. Al final todo, incluso en política o en sociedad, nos remite tanto a la conducta ética (o su carencia y manipulación) como al subconsciente personal (sea sexualidad o erótica de los negocios) Continúa Bosch: "Qué les importa a ellos si la patria es mítica, si jamás ha existido un país llamado 'Cataluña'. Lo que saben es que lo desean, que su padre -ya fallecido- lo deseaba, que su abuelo lo deseaba. Que sienten el deseo en sus entrañas, en sus sueños, en su duermevela. El deseo de la patria ocupa el mismo espacio que el deseo sexual y se manifiesta en los mismos instantes. El deseo de la patria excita, calienta: hay mucho léxico erótico metido en la palabrería patriótica y no es por casualidad ni es anécdota. Hace unos años, cuando Alfred Bosch era diputado en las Cortes españolas, dijo: "el independentismo es sexy". Machismo puro y atracción por el malote. Sin saberlo y sin quererlo, Alfred Bosch nos dió la definición del problema y su solución. Pero nadie lo entendió".
Aguda aportación de un catalán nada cerril que padece en sus carnes cuanto va aconteciendo allí. Para entender el texto entresacado remito al contexto, es decir, al artículo completo. No tiene pérdida.
Gracias por la reseña y por divulgar el texto.
ResponderEliminarQué menos, gracias a ti por expresarlo tan certeramente y aportar elementos de juicio.
EliminarLluis sabe explicar muy bien lo que bastantes sentimos y opinamos sobre este tema.
ResponderEliminarSin duda, sin duda. Eso calma mi desconcierto.
EliminarDentro de casa eres un "butifler, traidor en lo más castizo de la morfología.
ResponderEliminarFuer de ella eres catalán, sospechoso y mal mirado.
A LLuis le pasa lo que a muchos, somos apátridas.
¿lo podeís entender?
Los que somos de la España de los autores que cita Lluís lo podemos entender. Los que no hayan leído nunca a Cadalso, a Larra, a Blanco White, a Max Aub, a Machado, a los del 27, a Unamuno, etc., aunque exhiban la bandera nacionalmonárquica creo que no lo pueden entender, salvo que se esfuercen ¡y lean! Solo el pensamiento y la reflexión nos salvarán, a los de allí y a los de aquí.
EliminarYo lo veo mas complicado, el abuelo y el padre eran una minoría, llevar la contraria no es patente de corso. Un abrazo
ResponderEliminarPues no sé si eran minoría el abuelo y el padre, pero no entiendo bien lo de patente de corso, Ester. Gracias.
EliminarAriadna, agradezco que esta entrada me lleve al interesante blog de Lluis. Comparto tu sentir y el de él.
ResponderEliminarLluís es un tipo con una claridad enorme y muy consecuente. Gracias, Fanny.
EliminarMuy bien diagnosticado; es el deseo que no repara en gastos ni en daños a terceros para satisfacerlo. Ha acabado como un simulacro fallido, un gatillazo clamoroso, un deseo que se ha quedado en bolero mal escrito.
ResponderEliminarPues puede acabar en el diván el asunto, Marga. Camino llevan los promotores y fieles de la aventura.
EliminarLo malo es que nos repercute a todos los de este lado del Ebro.