"La utopía sirve para caminar", sugería Eduardo Galeano, que conocía perfectamente lo arduo y cruel de la vida. Y así escribía con ingenio que si andas dos pasos la utopía se aleja también dos pasos, y que si caminas diez pasos más en el horizonte ella se aleja a su vez diez pasos más. La figura literaria es bonita pero algo no va en la dura realidad cotidiana de los humanos si la utopía no se alcanza jamás y como mucho sólo sirve para caminar (yo añadiría que para seguir tropezando incluso en las mismas piedras) La utopía es como la esperanza, o una variante gráfica de ésta. Pero, ¿y si la utopía, en contra de lo generalmente admitido, únicamente sirve para avanzar a través de nuestra ceguera? Escritor británico Ian McEwan: "Una de las nociones más destructivas en la historia del pensamiento humano es la utopía". Acostumbrados a las bellas palabras escuchar esto nos conmueve los cimientos. Algo así como si nos quitan la ilusión ¿qué suelo podemos pisar con certeza y seguridad? McEwan: "La idea de que puedes formar una sociedad perfecta, ya sea en esta vida o en otra posterior, es muy destructiva. Porque la consecuencia es que no importa si has matado a un millón de personas por el camino: el objetivo es la perfección y eso disculpa cualquier crimen". Ay, ahí los males, bien sean sus agentes las religiones y sus Iglesias o los Estado totalitarios que se han llevado por delante la vida de innumerables seres. "La idea de la redención, una idea milenaria, siempre requiere enemigos", concluye el escritor amargamente. ¿Caminamos pasos aunque el camino nos depare abismos?
Esta me parece una visión estereotipada de la idea de utopía, que no necesariamente es perfección sino aspiración a formas de vida mejores, diferentes de lo que existe. Y acaso no es este instinto que mueve el mundo? Si la perfección es, en sí misma, irreal, la aspiración a transformaciones es lo permite avanzar, en las esferas individual y colectiva.
ResponderEliminarCreo que lo totalitario de la meta de perfección no es una característica de la idea de utopía; puede también estar presente, por ejemplo, en la distopía de lo "eternamente igual"...
Soñar un mundo mejor, idealizar una igualdad, por ejemplo, es una utopía a la que debemos aspirar. Pero nada de lo social debería ser utópico, esto nos cercena la ida de que se puede alcanzar... y algunos ilusos aún creemos posible el cambio.. un abrazo.
ResponderEliminarCiertamente se trata de una perspectiva demasiado ideal....y muy particular !
ResponderEliminarSaludos