18.3.14

Nosotros, los mosquitos




















¿Mal de muchos, consuelo de necios? Un poema al azar -el azar de abrir un libro que buscaba, luego no tanto azar- de uno de los grandes haijines, Kobayashi Issa:

Para el mosquito
también la noche es larga,
larga y sola.

La insignificancia tiene sus tiempos y sus proporciones. Y ocupa todos los territorios y no distingue de géneros ni especies. ¿Hemos creído ser menos efímeros y más grandes que esa especie doméstica? Trece mil ochocientos millones de años, según los físicos, nos contemplan desde los primeros momentos expansivos del cosmos. ¿No somos acaso sino mosquitos en comparación con esos iniciales balbuceos del caos y todo lo que ha venido después? Pero mientras, desde nuestra relativa menudencia, seguimos observando, como los cuervos de Yosa Buson. Aunque sea las huellas que creímos perdidas.






3 comentarios:

  1. Me gusta el poema.
    Por otra parte comentarte que te envié el correo en el post anterior, por una pregunta que querías hacerme ( o me lo pareció) y me pediste las señas para escribir.
    Salut

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  2. Ahora que sabemos que somos el sueño de un señor que ha comido demasiado deberíamos desenfrenarnos un poco más.

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  3. A partir de ahora, los mosquitos en las largas noches de verano, serán amigos, aunque espero que no se tomen muchas confianzas. Preciosos versos, desde luego, no hay nada insignificante.

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