16.1.14

De una sabrosa carta marrueca (José Cadalso dixit)





















Qué actual este fragmento de una carta de Gazel a Ben-Beley, en la distancia de doscientos veinticinco años:

"...El que aspire a hacer fortuna por medios honrosos, no tiene más que uno en que fundar su esperanza: a saber, el mérito. El que sea menos escrupuloso tiene mayor número en que escoger, a saber, todos los vicios y las apariencias de todas las virtudes. Escoja según las circunstancias lo que más le convenga, o por junto, o por menor, ocultamente, o a las claras con moderación, o sin ella."

¿No es lo que estamos viendo todos los días? ¿Lo que sale a la superficie (en parte) con formas delictivas incluso? Se dirá que los poco o nada escrupulosos meten más ruido que los honrados. Que el mérito pasa desapercibido y no se elogia. Que los que no tienen reparos van a por todas y triunfan. Todo es según se quiera ver. Lo preocupante es que las gentes ignoren las conductas del esfuerzo y coreen las de los malhechores y arribistas. José Cadalso, que prospectó tan hondamente los comportamientos de los paisanos de su tiempo, nos legó unas cartas riquísimas entre dos marroquíes inventados. Crear el ardid de dos personajes que nos ven desde fuera acertando a saber de nosotros mejor que nosotros mismos es además arte. Lejos los años escolares de lectura obligada de las Cartas marruecas, cuando no las entendíamos, da gusto ahora recrearse en su ironía y comprobar hasta qué punto somos diferentes a nuestros tatarabuelos.



Pintura de Mariano Fortuny

3 comentarios:

  1. Cartas marruecas es una lectura más que recomendable, pero no debe extrañarte que las personas coreen las conductas de los malhechores y arribistas, porque aquí el que roba es un artista, y el que el lo ve piensa ' yo de mayor como ese'. Si realmente este tema estuviera atajado con dureza si que se valorarían las conductas del esfuerzo. El mérito no tiene valor si no produce "nineros" (o dineros, dicho por una abuela que conocí el otro día)
    Abrazotes de 'a kilo y medio' que son gratis... Pero no por eso pierden valor,


    Nená

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  2. Pues sí, anclados en conseguir logros sin que medio ingenio y mérito.El listillo que se las sabe todas puede contra el inteleligente que vive de lo que su saber y esfuerzo le brinda.
    Hace poco recuperé para releerlo el viaje de Von Humboldt por España a principios del siglo XIX, y en especial por Cataluña. Y es para partirse el pecho -de pena- porque no solo estamos con la misma atonía y marrullería, sino que avanzamos hacia cotas más elevadas por la misma senda.

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  3. Cuanto me alegro de que hayas recalado por mi blog porque así he tenido la oportunidad de conocerte.
    Muy acertado lo que escribes sobre "las cartas marruecas" y muy bien tra´ldo ala etapa que estamos viviendo,
    Mu quedo por aquí para seguir leyéndote.
    Todo un placer.

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