Apasionante John Donne (Londres, 1572-1631):
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti".
No somos islas y en nuestro principio llevamos implícito nuestro fin. Y el recorrido personal está condicionado por el recorrido de los otros. Por lo tanto el fin del otro y los límites de los territorios que habitamos son también los nuestros, aunque no nos demos cuenta o no queramos aceptarlo. ¿Cómo no reconocernos en los márgenes de las vidas de los demás? John Donne nos sugiere que prestemos atención. Doblen o no las campanas -símil antiguo, que los tiempos han cambiado símbolos y rituales- malo será que no entendamos que estamos más unidos que nunca al resto de los humanos. Pero entonces, ¿por qué tanta discordia? Los coronavirus lo han entendido mejor sin tener inteligencia humana. ¿O tendrán otra cuyas leyes solamente les incumbe a ellos?
...Supermagnífico poema "sin tiempo".
ResponderEliminarAcaso solo un poeta de hace siglos, hace ver una realidad tan palpable, tan de todos?... Acaso ese doblar de campanas en la madrugada, no te hacía pensar en esa "tragedia" tan natural, tan cotidiana, y tan de siempre, que los mayores trataban de ocultar a esa inquietud del niño?...Por que la muerte, algo tan natural, ha sido siempre un tema tan negado, tan oscuro?...
La Iglesia no ha hecho jamás ningún bien cuando ha tratado el tema de la muerte o lo ha ocultado. Lejos de una interpretación científica, puesto que esa institución apenas acepta ahora y no de manera completa a la ciencia, se ha limitado a vincular el dolor y la muerte con la culpa, el pecado, lo inexistente llamado vida eterna o Dios, etc. y ha incurrido persistentemente en hacer de la muerte más dolor, más impotencia de la que ya supone. Lo que dicen en sus funerales es el equivalente demagógico de los políticos. Palabrería que no consuela a nadie, salvo a los que tienen fe, y por lo tanto ceguera. Así que toda la parafernalia vinculada a la muerte ha sido oscura, tenebrosa. Y lo peor de todo: los mismos que recomendaron siempre esa vida eterna y ese cielo salvífico han estado a lo largo de la historia vinculados a los que han desatado guerras. Por supuesto que la muerte no es para danzar y tocar castañuelas, pero como es inevitable lo mejor sería racionalizarla.
EliminarRecuerda: Eros y Tánatos son los dos ejes en que los individuos nos movemos en esta vida. Concibiendo ambos conceptos en un sentido amplio. La vida como pulsión entre ambos.
Me gusta el poema donde lo físico y lo metafísico se entrelazan en una especie de concepto filantrópico para hacernos ver que el Todo somos todos y todos somos el Todo... Aunque se ha teorizado, al hilo del pensamiento de Kant en cuanto a la realidad y la percepción que cada cual tenemos acerca de ella, que "El Todo es más que la suma de las partes" Cuestión que resulta compleja en tanto en cuanto que observación y teorización de parte... Sin embargo, el Todo es más simple (más comprensible) que la suma de las partes, el igual que es más comprensible un puzle que cada una de sus piezas por separado...
ResponderEliminarCreo que Donne, al fin y al cabo, está hablando de Utopía como sociedad y de Filantropía como método para consguirlo...
¿Por qué tanta discordia? Para hacer una reflexión sobre tu pregunta hay que adentrarse en los terrenos político, religioso, socioeconómico... y, como piedra angular, en el educativo (estoy seguro que mi criterio sobre este último no es muy convencional) y no quiero meterme en más charcos...
Abrazo
Donne está condicionado por el pensamiento de su época y por la propia elaboración y organización de su vida. Nada que achacarle. Demasiado que veía con claridad muchas cosas.
EliminarTu párrafo primero es impecable. Por supuesto que un todo (Todo) no es solo algo cuantitativo, sino que implica la calidad de las partes que la componen. El Todo es una apariencia de simplicidad. Nos engañamos cuando una visión de conjunto nos oculta los miles de factores y caracteres que componen el todo. Interpretarlo creo que debiera ser objeto de otras disciplinas más científicas que la filosofía tradicional y la metafísica.
Sí, la discordia y la concordia son dos caras de una moneda de cambio con la que pagamos el precio de nuestras vidas.
Que maravilla de entrada felicitaciones desde Miami
ResponderEliminarTú que controlarás bien el inglés lee a Donne en su lengua mater. Tiene mucha sustancia su obra. Gracias.
EliminarCreo yo que, si a esta hora aún no hemos entendido que todos somos parte igualmente importante de este Todo que nos contiene, ha sido exclusivamente por una voluntaria ceguera.
ResponderEliminarPues sí, y la ceguera da lugar a muchas desgracias colectivas, no solo personales.
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