Jacques Barzun, historiador: "La vejez es como aprender una nueva profesión. Y ciertamente no una que uno haya elegido." Que Barzun dijera esto al cumplir los cien años de edad es de sobresaliente cum laude. Es obvio que arrieros somos y en el camino nos encontraremos con nuestra propia naturaleza. Probablemente tampoco hay una fórmula mágica que se elija para garantizarnos una existencia saludable y larga, y no siempre los extremos cuidados que perseguimos con obsesión garantizan esa nueva profesión. "Todo lo que no se come hace bien a la salud", dice con una filosofía que no es solo humor Guido Ceronetti. Aunque ciertamente vivir no depende acaso tanto de los hábitos y dietas alimenticias como de la propia mentalidad que tenga el individuo. Ya Séneca decía que "el mayor impedimento para vivir son las esperanzas que dependen del mañana". Que el hombre derrocha demasiada energía en procurar su futuro y desaprovecha el tiempo mientras dilata el disfrute y la oportunidad del día a día. Y precisamente esa actitud de depender tanto de planes de futuro conllevan el estrés, la ansiedad y los hábitos adictivos que intentan compensar los desajustes corporales. Pero, en fin, y siempre el eterno dilema: ¿elegimos vivir o somos hijos del azar que decide por nosotros?
Uno de los regalos que Jacques Barzun nos legó es su visión sobre quinientos años de vida cultural en Occidente, Del amanecer a la decadencia. Un repaso riguroso y ameno con conclusiones que desmitifican y sorprenden, que nos ayudan a ser más sabios. Y no solo por viejos.
Uno de los regalos que Jacques Barzun nos legó es su visión sobre quinientos años de vida cultural en Occidente, Del amanecer a la decadencia. Un repaso riguroso y ameno con conclusiones que desmitifican y sorprenden, que nos ayudan a ser más sabios. Y no solo por viejos.
Muy interesante ...
ResponderEliminarTe recomiendo vivamente ese volumen. Ayuda mucho a comprender, y mira que es difícil, tanto acaecido en Europa en los últimos siglos. Gracias.
ResponderEliminarNo elegimos casi nada aunque pongamos empeño, aunque nos creamos los artífices. Lo importante es que lo que si podemos decidir nos acompañe en nuestro destino. Abrazos
ResponderEliminarEso creo yo, que elegimos -y no te digo con acierto- menos de lo que nos pensamos. Como bien dices, que nos acompañe en el destino, aunque todo da tantas vueltas...Saludos, un abrazo.
EliminarSACUDIDAS DE LA VEJEZ
ResponderEliminar(A Jacques Barzun)
Quisieron tapiarle las puertas
y todas las ventanas.
le apagaban las luces
le bajaban las persianas
le cerraban los ojos
tapaban su boca y sus oídos,
y le emboscaban entre las sábanas.
Pero su corazón
latía por todas partes.
Barzun murió con 105 años, no está mal para la actividad neuronal que mantuvo toda su vida. Bonito homenaje y hermosa poesía, sí.
EliminarAdmirable es la vejez cuando el mundo y la gente sigue siendo motivo de interés, reflexionar, escribir, disfrutar y,al final, morir en paz porque hemos querido mucho y nos han querido.
ResponderEliminarEn efecto, con ser admirable todo lo que indicas lo que me parece de más mérito es la capacidad de resistencia, de sentido de vivir y de mantenimiento de quehaceres que continúen el hilo de la existencia que se ha llevado anteriormente. Desgraciadamente no hay una vejez igual a otra, pero cuánto importa saberse comprendido, ojalá amado, y bien correspondido como la dignidad de un hombre anciano exige. Como nunca había tenido España la tasa de gente superior a los 60 años que tiene actualmente el tema es candente y caliente, reclama más atención y plantea muchas situaciones inciertas. Y la sociedad tiene que afrontarlo con harta prioridad.
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