16.1.17

Recuerdo de Marie A., de Bertolt Brecht cantada por Angela Winkler






















No puedo resistirme a la belleza de esta canción. Sobre el poema de Bertolt Brecht se alza una voz como la Angela Winkler.




1
En aquel día de luna azul de septiembre
en silencio bajo un joven ciruelo
estreché a mi pálido amor callado
entre mis brazos como un sueño bendito.
Y por encima de nosotros en el hermoso cielo estival
había una nube, que contemplé mucho tiempo;
era muy blanca y tremendamente alta
y cuando volví a mirar hacia arriba, ya no estaba.

2
Desde aquel día muchas, muchas lunas
se han zambullido en silencio y han pasado.
Los ciruelos habrán sido arrancados
y si me preguntas ¿qué fue de aquel amor?
entonces te contesto: no consigo acordarme,
pero aun así, es cierto, sé a qué te refieres.
Aunque su rostro, de verdad, no lo recuerdo,
ahora sé tan sólo que entonces la besé.

3
Y también el beso lo habría olvidado hace tiempo
de no haber estado allí aquella nube;
a ella sí la recuerdo y siempre la recordaré,
era muy blanca y venía de arriba.
Puede que los ciruelos todavía florezcan
y que aquella mujer tenga ya siete hijos,
pero aquella nube floreció sólo algunos minutos
y cuando miré a lo alto se estaba desvaneciendo en el viento.














4 comentarios:

  1. Hay momentos, tal vez breves como esa nube, en que el laberinto es todo menos grotesco.

    Salud

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  2. No te resistas, a veces cuando algo nos gusta mucho nos apetece compartir. Gracias y un abrazo

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  3. "¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…?", dice el poeta abasí Ibn al-Mu’tazz.

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