"Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé...
(en el quinientos seis y en el dos mil también)"
Profético Enrique S. Discépolo en su Cambalache. Y nada parece haber variado. Manuel Vázquez Montalbán, en esa joya de recopilación titulada Cancionero general del franquismo, la incluía entre la canción testimonial. El siglo XX se le quedó pequeño al tanguista y la divertida -y carcajeante- denuncia se proyecta hasta el presente. ¿Un compendio de valoración sobre las conductas humanas, en especial de aquellas más desaprensivas? Väzquez Montalbán decía de la canción testimonial que "las huellas de los ángeles y de los criminales suelen ser sigilosas y solo la arcilla blanda las denuncia. La arcilla blanda de la sentimentalidad popular es un desván precioso donde quedaron grabados los zarpazos y los besos, las buenas y las malas intenciones." Cambalache no está compuesta para deprimirse, tampoco para sustituir un análisis de etología humana, pero como terapia no tiene precio.
Alguien dijo que Cambalache fue la mejor canción del siglo XX, un siglo que ha construido su historia sobre el dolor, la desesperación, la guerra y la intolerancia, pero aún dejó un pequeño espacio para que un artista como Discépolo creara esta maravilla, tengo mis sospechas que ahora, tal como se presenta este siglo XXI, pocos resquicios van a quedar para los artistas.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Las letras de los tangos son densas, nos cuentan cosas, verdaderos regalos para el lector, por mucho que siempre se hayan llamado el lamento del cabrón. Cambalache es un pedacito de cielo en tardes grises, te hace reír, aunque sea en cierto modo amarga, lo mismo ocurre con Las cuarenta, de Francisco Gorrindo (no tan divertida) o el mismo Miedo, de Julio Porter, aunque hay muchísimas, todas te hacen pensar y te acercan al suelo, 'bailando' con el vocabulario y sus giros.
ResponderEliminarCariños,
Nená
Prefiero la música...
ResponderEliminarCarlos di Sarli...
prefiero la música
Decía mi abuela que las letras de los tangos son historias con inicio, nudo y desenlace... y si, son como la vida misma.
ResponderEliminarEn todo los tiempos pasan cosas parecidas, ese tango, Cambalache, dice lo de ayer, lo de hoy y lo de mañana... y es que nada cambia para que todo siga igual...más de 60 años tiene esa letra y parece que la escribieron ayer...
Saludos.
Toda una declaración...
ResponderEliminarSaludos