"La poesía y la duda se necesitan recíprocamente, coexisten como el roble y la hiedra, el perro y el gato". Adam Zagajewski. ¿Una de las simbiosis más nutrientes que ha proporcionado la naturaleza? Estremecimiento que me asalta: si la poesía fuera ante todo duda, yo entero sería poesía. Más: "Pero su unión no es ni armónica ni simétrica. La poesía necesita la duda mucho más que la duda a la poesía. Gracias a la duda la poesía se purifica de la insinceridad retórica, de la palabrería, de la falsedad, de la logorrea juvenil y de la euforia vacía (que no de la verdadera)". Bien: la duda limpia la casa, ventila la casa, reordena la casa, ocupa la casa. Inquilina saludable, tras su paso un poema, una obra poética, no solo es otro espacio sino principalmente otra vida.
Me gustan estas reflexiones tuyas a partir de pensamientos ajenos.
ResponderEliminarMe gusta lo que así, a vuelo de pájaro veo en tu blog. Esos versos de la columna lateral están muy buenos!
Gracias por seguir el mío.
Saludos desde Rosario, Argentina.