29.7.15

El gran descubrimiento de Jep Gambardella















Jep Gambardella en La grande bellezza: "Lo más importante que descubrí, pocos días después de cumplir sesenta y cinco años, es que ya no puedo perder el tiempo haciendo cosas que no quiero hacer." No nos ciñamos a la película ni al personaje de vita dolce e piacevole. ¿No es una reflexión que uno ha podido hacerse en diversas ocasiones de la vida? Sólo un cierto cansancio de la edad avanzada urge a deshacer, a rehuir, a no sentirnos obligados. ¿Quién se apunta a ser consecuente?


Fotograma del film La grande bellezza

23.7.15

El rapsoda sabio de Adonis















Pensamiento del poeta sirio Adonis -pensamiento poético-  para tiempos veloces conque comienza El libro :

"...añadió el rapsoda:
No sabemos quiénes somos
ahora, ni quiénes seremos,
si no conocemos quiénes hemos sido."

¿Tanto condiciona el pasado? Con frecuencia hacemos tabla rasa del mismo, cometiendo el error de degustar el recuerdo de lo que fue positivo y bueno y de olvidar lo que nos pareció desafortunado. Probablemente tanto una experiencia como otra las hemos digerido siempre mal, o no las hemos digerido. Digerir es una función posterior a lo vivido que implica una asimilación consecuente, un aporte de conocimiento y valoración. Pero vivimos a saltos y no ya el cuerpo-mente individual, sino también el colectivo, pierde sus referencias anteriores malviviendo el presente y soñando un futuro que nunca se toca. Del curso individual de las cosas es responsable (o irresponsable) uno mismo. Del transcurso colectivo, también llamado social, lo somos todos y, por cierto, con bastante despreocupación. No entender el pasado siempre nos deja flacos. Cuando hay que tomar decisiones importantes pesa más la oleada de la moda líquida que el ahondamiento. Así nos va.



1.7.15

Una letras de Francisco de Quevedo Villegas






















No he de callar por más que con el dedo, 
ya tocando la boca o ya la frente, 
silencio avises o amenaces miedo.

Gracias por tus palabras satíricas y censorias que sobrevuelan casi cuatrocientos años de retorcida historia, Don Francisco. Un consuelo. Mas no nos curamos de aquellos males de antaño que siguen siendo de hogaño.



26.6.15

Estar a solas con el poema, dice Joan Margarit














Joan Margarit: "Es necesario estar a solas con el poema, es decir, quedarse a solas con el propio miedo e ignorancia". La poesía, ¿una manera profunda de afrontar la soledad y la carencia que tanto acechan al ser humano? Miedo e ignorancia se retroalimentan como una constante vital. Asumirlos no como freno sino como reactivos es una manera de crecer interiormente. Pero que nadie espere bienes materiales del ejercicio de la lectura o de la escritura de un poema. "Aceptar que no podemos concretar en nada material el orden que estamos ganando en nuestro interior. Que no podemos decir por qué aumenta nuestra fortaleza", afirma el poeta catalán, ratificando que lo que nos aporta no va de riqueza de bienes físicos sino de actitudes éticas. Margarit: "La poesía es uno de los recursos más serios para hacer frente a la intemperie moral". Cuesta entender la frase, pero alienta. Hay bastante gente para la cual la poesía en silencio es una manera de preservar su propio territorio del vértigo del ruido y del desasosiego colectivo. "Lo que es impersonal, es decir, objetivo, no puede ayudar con dignidad a paliar los efectos del dolor moral, que fundamentalmente está causado por pérdidas y ausencias", remata el poeta en el epílogo a su último y hermoso libro Amar es dónde.




20.5.15

La verdad de las palabras, Zweig por Argullol















"Extirpando la verdad a las palabras se extirpaba también el espíritu a los hombres", Rafael Argullol recordando el mensaje de Stefan Zweig en el libro de éste El mundo de ayer. Zweig escribió sobre una desaparición de Europa y como toda pérdida el retorno no es posible. Entre ese extravío acaso se encuentre también o sobre todo el del valor de las palabras. Argullol: "Nuestra época ya no ha recuperado, o no ha querido recuperar, la verdad interna de la palabra. Si somos sinceros, nuestra época ya no piensa en términos de palabra o de verdad." ¿Será por esa razón que nuestra Europa emplea más la palabra como mercado que como expresión de las necesidades profundas de los hombres? ¿Será por eso que todo suena hueco, increíble, falaz incluso? ¿Será que la palabra ha sido desplazada por la fraseología publicitaria, las declaraciones gubernamentales vacías, el distanciamiento entre élites y súbditos? ¿O acaso que se ha vendido la palabra al beneficio, lo rentable, lo productivista y, por lo tanto, al cambalache y la corrupción? 

Remate de Rafael Argullol: "El lenguaje, o la falta de lenguaje, lo dice todo: compárese el tono con el que se proclama la actual construcción europea con el que refleja Zweig en El mundo de ayer cuando hace referencia al entusiasmo con que Rilke, Valéry y tantos otros se referían a la 'unidad espiritual' de Europa. Europa era una cultura; no, como alardean los portavoces del presente, una marca." Y así andamos, rendidos a una marca dudosa, quebradiza, que da tumbos o amenaza con mantener viejos nacionalismos que tanto mal causaron. Y en lugar de la palabra verdadera se impone la mentira, y los procesos electorales en los países  -miremos lo que acontece estos días en el ruedo ibérico-  van dando pistas de los riesgos. Concluye Argullol: "Huérfanos de la verdad de las palabras, o incapaces de encontrarla y compartirla, también nosotros nos encontramos indefensos ante la manipulación, por más que nuestra fe tecnológica nos mantenga ensimismados. Las épocas (de la de Zweig a la actual) parecen muy distantes, es cierto. En la nuestra sólo ha irrumpido una multitud de pequeños brujos que juegan con la mentira y casi todos convivimos indiferentemente con ella. Pero la falta de amor a la verdad entraña el mayor peligro: es el terreno abonado para que los grandes brujos entren en escena."




3.5.15

Andréi Tarkovski y los jóvenes















Andréi Tarkovski, director de cine ruso: "A los jóvenes me gustaría decirles que aprendiesen a amar realmente. A disfrutar la soledad, a estar solo con uno mismo." ¿Miedo del joven al individuo inmaduro que lleva dentro? Tal vez ese miedo explicara la necesidad que la mayoría tienen de afirmarse a través del grupo, a ratificarse en él. Algunos entregando demasiado de sí mismos a la tribu que, en cualquier momento, puede dejarles con el culo al aire. Tarkovski: "Creo que el problema de los jóvenes es que necesitan mantener comportamientos ruidosos y agresivos para no sentirse solos, y eso es muy triste. Es un mal síntoma también. Cada individuo debería aprender a estar solo durante su infancia. No hablo de sentirse solo sino de que uno no debería aburrirse cuando está solo. Es un síntoma muy peligroso, casi una enfermedad." Estas opiniones del director de cine me hacen pensar en qué parte de madurez asumida o qué de falsa madurez hay en el individuo cuando encarrila ya edades avanzadas. ¿Tal vez un problema de amor personal no aceptado o desvinculado de una infancia que no hay que enviar al olvido? Dice Tarkovski: "Nunca nos amamos lo suficiente. Si lo hiciésemos amaríamos a los demás. Aquel que no sabe por qué vive no puede sentir amor ni por los demás ni por la propia vida." ¿El amor como conciencia de la vida? ¿Como una prolongación interior del espíritu de la infancia donde nada se rompe y todo tiene un sentido curioso que alimenta las ganas de vivir?  



25.4.15

La competencia para Papini y Sánchez Ferlosio















"Una de las pasiones del muchacho que juega es la competencia; ser el primero. Los hombres, en nuestros días, han introducido esta manía infantil en todas las cosas: en las más insignificantes y en las más graves. Batir un récord es hoy el ideal de todos; el de los antiguos era la sabiduría, la paz, la renuncia." Giovanni Papini en su obra Gog. ¿Manía infantil trocada en manía obsesivo compulsiva del sistema? La competencia se ha convertido en virtud por mor de la doctrina de nuestros modos económicos y sociales. El hombre que se presta a destacar en competir y proporcionar beneficios al capital es considerado virtuoso. Pero ese hombre, ¿es un hombre satisfecho? ¿Y hasta qué punto equilibrado? Rafael Sánchez Ferlosio en una entrevista reciente: "Yo comparo el patinador competitivo con el que no compite y lo único que hace es superar la gravedad. El que patina sin competir patina libre, ligero, feliz, donde quiere. El que compite se está sacrificando por el yo, una cosa horrible." Distinción profunda: participar sólo por placer y dedicación en la obra o competir promocionando el ego y sus pulsiones la obra, aunque sea a codazos y pasando por encima de otros a lo bestia. Las leyes del sistema pueden ser trampas fatales para el individuo.
















23.4.15

Contar y narrar, según Cervantes















Contar y narrar, ¿dos procedimientos para un mismo fin? Miguel de Cervantes lo aclaraba a través del diálogo que mantienen Don Quijote y Sancho Panza en el capítulo La aventura de los batanes:

"- Sigue tu cuento, Sancho, dijo Don Quijote, y del camino que hemos de seguir déjame a mí el cuidado. 

  - Digo, pues, prosiguió Sancho, que en un lugar de Extremadura había un pastor cabrerizo, quiero decir, que guardaba cabras, el cual pastor o cabrerizo, como digo de mi cuento, se llamaba Lope Ruiz, y este Lope Ruiz andaba enamorado de una pastora que se llamaba Torralba, la cual pastora llamada Torralba era hija de un ganadero rico, y este ganadero rico... 

   - Si desa manera cuentas tu cuento, Sancho, dijo Don Quijote, repitiendo dos veces lo que vas diciendo, no acabarás en dos días; dilo seguidamente y cuéntalo como hombre de entendimiento, y si no, no digas nada. 

   - De la misma manera que yo lo cuento, respondió Sancho, se cuentan en mi tierra todas las consejas, y yo no sé contarlo de otra, ni es bien que vuestra merced me pida que haga usos nuevos. 

   - Di como quisieres, respondió Don Quijote, que pues la suerte quiere que no pueda dejar de escucharte, prosigue."

Recomendaciones sobre el estilo, por una parte, y atracción y poder de lo que se cuenta, por otra, se funden y se fían a sí mismos. Siempre he pensado que Cervantes no fue un mero novelista relatador. Fue también un empecinado del estilo preciso y fluido que va repartiendo sugerencias de múltiple invención a lo largo de toda su novela. Construcción narrativa y visión experimentada sobre el mundo hacen del Quijote un acervo filosófico y una mirada al país y a los paisanos. Pero también un manual crítico del uso del lenguaje, como se muestra en el fragmento adjunto. Un fragmento para pensar en este día que algunos encumbran mercantil y simbólicamente. Particularmente pienso que cada día, mientras uno tenga vista y entendederas, a más de interés y curiosidad, debe ser nuestro personal día del libro.

El texto adjunto corresponde a la edición del Instituto Cervantes, dirigida por Francisco Rico.
















Grabados de Gustavo Doré



16.4.15

El asombro de Izraíl Métter





















Izraíl Métter en su extraordinario relato La quinta esquina: "...¡Uno puede enloquecer, mamá, por las complejidades de la vida! Mientras más vivo en el mundo, más me empantano en ellas. La única salvación es algo que tú me enseñaste: no dejar de asombrarse nunca de lo que ocurre alrededor. Mientras pueda seguir asombrándome quizá continúe siendo un hombre. En la bajeza humana lo peor no es la bajeza, sino el hecho de habituarse a ella." 

Asombro y salvación. Asombro y costumbre. Asombro por la comprobación de que otros también se asombran. Asombro porque hasta el fin de nuestros días, y aun muriendo de muy viejos,siempre habrá algo que descubramos cuando pensábamos que nos las sabíamos todas. Asombro para que distingamos sobre las degradaciones de los individuos, de las que nadie estamos libres. El asombro como escudo o como transfiguración del riesgo de hundimiento. Métter nos previene, su experiencia fue rica al respecto y nunca se propuso llegar a Ítaca.



4.4.15

La eternidad de Manoel de Oliveira















"La vida es una derrota. La gente vive en la derrota. Nace en contra de su voluntad y no es dueña de su destino." Manoel de Oliveira, cineasta de los buenos, en una entrevista en el periódico portugués Expresso. No deja de ser sorprendente que esta afirmación la hiciera precisamente él, que hasta hace dos días llegó a los 106 años, una eternidad. Lo cual nos lleva a pensar: bueno, Manoel, una derrota relativa. Pero la longevidad de Oliveira, cuyo secreto ni él mismo sabría, fue aliada de un trabajo constante en su dedicación al cine. "¿Que si pienso en parar? Si paro de rodar me aburro y me muero. Tengo en mente un montón de proyectos. Ahora bien, no sé si la vida me va a dar para hacerlos todos." A esto ¿cómo llamarlo? ¿Ambición positiva? ¿Desarrollo casi ilimitado del carpe diem? ¿Vivir haciendo sin dejarse arrastrar por desánimos? 

Tal vez él entendía su propia existencia como el encuadramiento de uno de sus filmes: "El tiempo no tiene movimiento, sino que el movimiento está dentro del tiempo. A mí me costó aprenderlo", leo en El País acerca de la peculiar elaboración de sus películas. "¿Tú mueves la cabeza a lo loco para mirar algo? No, las cosas se mueven delante de ti, y tú las sigues a veces en una panorámica. Eso de los directores que alardean de trucos técnicos... no, no. Un director portugués dijo que escuchaba los comentarios del público a la salida de sus películas. Si decían que se notaba que había un gran realizador, malo. Si decían que era un gran filme, se ponía contento. Pues eso. La técnica no pertenece a la expresión. Y el arte sí pertenece a la expresión, a la vida. El arte es pensamiento, imaginación, sentimiento..." ¿No es una invitación la que nos hace Oliveira a todos para introducir en nuestras vidas más expresión vital y creativa y desalojar tanta dependencia de la técnica y sus objetos?





2.4.15

James Nachtwey y su apelación a los instintos buenos de los hombres















"Mi trabajo está dirigido a apelar a través de imágenes a los mejores instintos de la gente: la generosidad, la tolerancia, la capacidad de identificarse con las vidas de otros y, quizás lo más importante, el rechazo para aceptar lo inaceptable." James Nachtwey, fotógrafo neoyorquino. Nachtwey, que ha pisado zonas en conflicto, guerra o miseria, sabe de qué habla. Pero, ¿hasta qué punto su trabajo apela a los bellos sentimientos que se supone que todos portamos? Cuando en una imagen vemos hambre, ¿no nos mueve la repugnancia hacia el sistema de aquellos a los que les sobra y tiran? Cuando en otra fotografía miramos los cuerpos de la muerte, ¿no nos interrogamos con pavor y odio por sus causas y causantes? Cuando contemplamos otra más de represión o de cárcel o de abandono, ¿no nos indignamos contra los verdugos? ¿Cuestionamos con todas esas imágenes nuestra parte de vida que es cómplice de la mala existencia de otros? No estoy seguro que las fotografías del lado oscuro de la vida de la gente, que en grandes regiones del planeta se impone al lado feliz, promuevan los mejores instintos. Naturalmente, queda la esperanza de que lleguemos a tenerlos. Leo hoy a Manuel Fraijó: "Cuando nos golpea la desgracia, los humanos nos hacemos especialmente conscientes de que siempre son necesarias las dos cosas: retirar escombros y alumbrar nuevas constelaciones de sentido, hacer frente a lo perentorio y pensar en futuros más halagüeños y esperanzadores." O como dirían otros, mientras no nos metemos buenos tortazos no aprendemos. Pero, ¿hasta qué punto aprendemos, si seguimos tropezando en las mismas piedras? ¿Hasta qué punto las imágenes del experimentado Nachtwey alientan y remueven nuestras conciencias? El profesor Fraijó deja caer una frase de Albert Camus, con una sugerencia más concreta: "Lo importante es pensar con claridad y abandonar toda esperanza." Y es que la esperanza vaga puede servir sólo para tranquilizar conciencias, que hagan otros. Pensar conduce a buscar modificaciones y alternativas, nos involucra.  
















17.3.15

Farewell, Cifu

















Uno te escucha desde hace años por las noches, aprende de tu sabiduría del jazz un poquito, se deja llevar por el repertorio que has elegido, se consuela en la soledad de las horas y de pronto, zas, le dejas plantado. Me dejas plantado. Y la radio pública, que en este país se llama nacional empobreciendo aquel concepto, se queda más vacía. Asco me da que la muerte se lleve a los buenos.


(Ahí queda tu blog, ya huérfano: http://cifujazz.blogspot.com.es/ )

Nota Bene. En efecto, como dice un comentarista, recibe Besos, abrazos, carantoñas y achuchones múltiples, como te gustaba despedirnos al final del programa.






8.3.15

Evocación de lo trivial en Roger-Pol Droit y Chema Madoz.















El filósofo francés Roger-Pol Droit dice al principio de su libro 101 experiencias de filosofía cotidiana que del asombro nace la filosofía. Escuchado así de simple nadie lo pensaría. Él lo tiene claro: "Son las situaciones triviales, los gestos cotidianos y las acciones que realizamos continuamente las que pueden convertirse en puntos de partida de ese asombro". Propuesta primigenia: el hombre inicia su pensamiento con la observación más elemental. Esa observación puede acabar transformándose en un largo desarrollo de ideas que llega también hasta lo más complejo, no sólo como elaboración filosófica sino artística. La obra fotográfica de Chema Madoz, por ejemplo. Constructor de imágenes aparentes, que no son lo que parecen. Cuando le preguntan si es fetichista Madoz responde: "No. Pero sí considero que desde la infancia estoy prendado por el aura de los objetos, por su capacidad de absorber el mundo de las emociones. En el día a día nos dejamos llevar por su uso cotidiano, dando la espalda a su lado poético, al que quizá yo presto atención". La evocación de lo trivial y de lo ordinario, base de pensamiento racional y de la poesía. ¿No recorremos a todas horas con nuestro pensamiento y nuestra memoria tanto el cuerpo de los objetos que nos significaron como de las actitudes y gestos que nos dejaron impronta? Recorrido que es cauce reflexivo, crisol de interpretaciones, útero de criaturas llamadas ideas. Y las palabras deambulando siempre, buscando su ubicación adecuada. O enloquecida.




(Fotografía realizada por Chema Madoz, arriba, y el filósofo Roger-Pol Droit, abajo)


6.3.15

Argullol a pelo de la barbarie fundamentalista



















Rafael Argullol: "La presencia de los bárbaros en nuestro mundo generalmente se hace a través de la reivindicación de la suprema bondad de lo divino, de la suprema bondad de lo religioso. El fanatismo casi siempre es un fanatismo que se presenta como fanatismo del bien, no del mal, pero cómo a través del bien se puede llegar al mal." La cita es de hace varias años, pero su aplicación puede ser eterna. Me salta a la vista de la barbarie que los fundamentalistas del autodenominado EI (Ejército Islámico), están cometiendo estos días con las huellas del pasado en Irak. Huellas que son de otras civilizaciones y culturas, mucho más antiguas y no menos sabias que las que fecundó el Islam. Los dioses ya no quieren a los dioses, acaso siempre fue así. Y sus defensores siguen erre con erre haciendo valer unos contra otros, trayéndoles al pairo lo que que de verdad debería ser sagrado: la vida humana. Para estos demagogos violentos y opuestos a la libertad y a la dignidad tampoco sirvió de nada que Nietzsche certificara la muerte del dios. Dios. Esa gran excusa, con rostro de bondad en nombre de la cual se cometen todavía un sinnúmero de maldades. Respecto a esa persecución desaforada en que están empeñados los de EI con la herencia del pasado, los yacimientos arqueológicos, los museos, los tesoros icónicos, ¿qué pretenden borrar? ¿La inexistencia de las poblaciones que una vez ocuparon aquellos territorios? ¿La muerte de las civilizaciones? ¿O acaso señalan cuál debería ser el futuro sin identidad de esta frágil Humanidad?






2.3.15

Página de un Diario (Jules Renard)














Página de un diario. "23 de noviembre. No serás nada. Por más que hagas: no serás nada. Comprendes a los mejores poetas, a los prosistas más profundos, pero aunque digan que comprender es igualar, serás tan comparable a ellos como un ínfimo enano puede compararse con gigantes." Jules Renard escribió esto en 1888. Tenía, pues, veinticuatro años, y ya era tan incisivo (primero consigo mismo) como sarcástico. Ya le había envenenado el afán de la escritura tanto como el desasosiego de sus contradicciones. Ingenioso, el Diario que cumplimentó durante más de dos décadas, se multiplica ora como aforismos ora como sentencias o bien como conversaciones más o menos fingidas. Continúa la fecha citada:

"Trabajas todos los días. Te tomas la vida en serio. Crees fervorosamente en tu arte. Eres moderado con la mujer. Pero no serás nada. 

No tienes que preocuparte por el dinero, no has de ganarte el pan de cada día. Eres libre, y el tiempo te pertenece. Solo tienes que querer. Pero te falta poder. 

No serás nada. Llora, grita, agárrate la cabeza con las dos manos, espera, desespera, reanuda la tarea, empuja la roca. No serás nada."

¿Quién no tiene permanentemente en la cabeza la imagen de Sísifo? ¿Aún hay quien cada día que pasa no se mira en su propio espejo? Ya sé que los manuales de autoayuda criticarían el texto de Renard. A la gente nos gusta que...uno tenga su propia ficción (remedando la canción de Brassens) ¿O acaso la propia pequeña fe del individuo no es sino recreación imaginaria? 





19.2.15

Oliver Sacks y la bondad de la vida

















"Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante, en este maravilloso planeta y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura". Oliver Sacks, el escritor que nos deparó aquella sorprendente novela El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Pero ese párrafo no es del papel, es de la novela de su vida, una declaración testimonial al comunicar que padece cáncer terminal. Pienso si este tipo de declaraciones no deberíamos hacerlas -sin esperar a un estado extremo irreversible- siquiera en nuestro interior, de manera periódica, para revisar si las prácticas ordinarias nos liberan o nos esclavizan. Si somos pasto del estrés y la futilidad que nos consume o si somos capaces de valorar y elegir lo que merece la pena. Precisa Sacks en su declaración que titula Mi propia vida: "No puedo decir que no tenga miedo. Pero mi sentimiento predominante es el de la gratitud. He amado y he sido amado; he dado mucho y me ha dado bastantes cosas; he leído, viajado y escrito”. ¿No hay en ambas citas un reconocimiento explícito a la bondad de la vida? En fin, creo que los propios comentarios del escritor no deben ser apostillados. Son suficientemente expresivos. Te dejan en la inquietud de que perteneces a la misma condición humana que él.



13.2.15

Vergílio Ferreira nos hace pensar


















Ser contundentes ante ciertas dudas que intuimos trascendentes. Vergílio Ferreira: "Negar la razón de la vida es entregarla a la muerte". Entonces, ¿por qué se niega tanto la vida? ¿Por qué no somos capaces los humanos de atajar las hambrunas, las enfermedades, las guerras, las carencias...que son negadoras de vida? Ni siquiera tras preguntarnos sabemos obtener respuestas. Riesgos de vivir al día y muy de sálvese quien pueda. Dice el escritor luso: "Los valores pasan. Y las religiones. Y todos los complicados sistemas de reflexión madura. Y todo. El hombre se queda. ¿Cómo no fijar en él el absoluto de todo?". Desalojo, deconstrucción, desnudez. Las imágenes, en cualquiera de sus vertientes y corpus ideológicos, que se hagan a un lado. Queda el hombre materia. Pero, ojo, no eternidad. "Seguro que un día (el hombre) también morirá. Pero el antes o el después de él no existen. ¿Vale la pena hablar de eso? ¿Vale la pena insistir en el valor de la vida, que es la evidencia primera anterior a cualquier evidencia?". El aparente antropocentrismo de Ferreira no es trivial. Obviamente, hay más materia antes que el hombre y seguirá habiendo después de su desaparición. Ni siquiera el hombre ha sido el mismo (lo mismo) durante los miles de años en que ha estado haciéndose (y deshaciéndose) para devenir siempre en otro. Pero si reducimos la dimensión temporal del hombre, si pensamos solo en nosotros (¿acaso pensamos en algo más que nosotros o lo que está más allá nuestro no lo pensamos en función de nuestra existencia?) la percepción humana desprecia otras temporalidades. El hombre se explica o se desmarca del resto del universo en función de ser él mismo. Remata Vergílio Ferreira: "Deja que los demás discutan y se enreden con la angustia de llegar a la conclusión a la que tú ya llegaste cuando abriste los ojos sobre ti. Antes o después no hay nada. Y en el intervalo está todo. No hay ninguna razón que demuestre que el sol existe, excepto la existencia. Negar la razón a la vida es entregarla a la muerte. ¿Por qué cambiar eso? Mira el sol. Caliéntate. Estás bien." 

No pude evitar la cita 148 entera de su libro Pensar. Da para pensar, y disculpas por la redundancia.

 










Fotografía superior de Brassai



7.2.15

Clarice Lispector y la celada de las palabras





















"Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso". Clarice Lispector en Un soplo de vida. Pero ¿no nos gusta escribir para desahogarnos, por una tendencia que nos pide el cuerpo, para pasarlo bien? Acaso no; incluso pasarlo bien o sentirnos a gusto no responde a considerar como fruslerías y anécdotas los recuerdos, sino al hecho de saber prospectar en nuestras propias heridas. Lispector: "Quien lo ha intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar". Ah, la superficie de las cosas, siempre tan vagas y aparentes que quien se queda en ellas se despista y no cala en la dimensión profunda que poseen. ¿Método para escribir? "Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente peligroso: de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada de las palabras: las palabras que digo esconden otras: ¿cuáles? Tal vez las diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo". El vacío: despojarse de las pinturas que nos recubren, desnudarnos para nuestra propia mirada, renegar del turbio sonido de las palabras admitidas, que siempre responden a ideas preconcebidas y acaso pocas veces comprobadas por cada uno de nosotros. Seguiré leyendo Un soplo de vida, pues hacen falta muchos para sobrevivir y tocar algo del fondo del pozo.




22.1.15

Entre Scafati y Cabrera Infante observando la violencia


















Luis Scafati, ilustrador argentino, a propósito de la matanza sobre Charlie Hebdo: "Me pregunto porqué la historia de las religiones casi siempre está acompañada por la violencia, desde la conquista de América a fuerza de espada y cruz a la inquisición que torturaba y mataba de manera impía, los sacrificios de indefensas criaturas para contentar a dioses sedientos de sangre, a esta muestra de barbarie que hoy conmueve al planeta." Scafati se queda corto, porque la agresividad, innata en el hombre, siempre animal, ya es consagrada como mito en el Génesis en la figura de Caín. Prosigue Scafati con la teología de sus preguntas irónicas: " Si existe Dios, llámese como se llame, creador del universo, ¿puede importarle que un periódico de humor haga chistes y caricaturas con su figura? Si existe Dios, sea de la religión que sea, ¿se siente satisfecho porque tres exaltados asesinen en su nombre a sangre fría a algunos dibujantes que osaron hacerle una caricatura? El mal es el mal, y no puede traer el bien."  Yo creo que a los violentos -de armas, de bancos, de gobiernos en países con derechos relativos o sin derechos, del machismo, de la intolerancia...-  les viene de perlas que Dios sea solo un mito. Sirve tanto para justificar la comisión de barbaridades como para limpiar la conciencia o como para permanecer al margen de las angustias humanas.

A propósito del tema contaba Javier Marías el otro sábado que Guillermo Cabrera Infante, el escritor cubano, le había comentado en una ocasión: "No te equivoques, Javier: todo el que asesina una y otra vez; todo el que lo hace de manera sistemática, o el que nunca descarta recurrir a ello si lo juzga ‘necesario’, es un asesino en primer lugar. Quiero decir que lo es antes que nada, que le gusta matar -lo sepa o no con claridad- y entonces se procura una causa, una justificación en la que eso no sólo quepa sin provocar rechazo universal, sino que de hecho sea admirado por una parte de la sociedad." Cierto, pero mi pregunta incauta es: esa conducta asesina de ciertos individuos al servicio de causas religiosas y políticas ¿cundiría de no haber detrás intereses poderosos y manos en la sombra que manejan el guiñol? 












Ilustración de Luis Scalfati a propósito de Je suis Charlie.





14.1.15

Ramin Jahanbegloo y la verdad absoluta















Filósofo iraní Ramin Jahanbegloo: "Cuando la gente cree que está en posesión de la verdad absoluta, acaba negando la existencia de los demás. Después ya no puede diferenciar el bien del mal y por tanto es incapaz de establecer un modus vivendi entre valores diferentes." En un mundo relativo de arriba abajo y de un extremo a otro de cada conducta cotidiana creer en lo absoluto es como poco errar y más allá puede suponer un peligro irreversible. Toda creencia en lo absoluto es negación de uno mismo. Si el individuo pierde el sentido de relativizar visiones, circunstancias y sistemas ideológicos pierde también el horizonte de aceptar a los demás. Solamente escuchando y aceptando a los otros es posible una base de convivencia. Pero la escucha tiene que darse por todas partes y la convivencia también se pacta, cediendo y esforzándose en converger. Por lo que se ve, aún hay en el mundo demasiados creyentes de lo abstracto que se niegan a indagar y reconocerse en lo concreto, siempre tan relativo pero tan clarificador. No en balde Antonio Machado, incansable corregidor de los vicios humanos y más en concreto de los hispanos, recomendaba: "Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque solo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura."Acaso Machado hoy añadiría: huid de platós televisivos, de publicidad, de vendedores y otros esotéricos de nuevo cuño. Pero no nos entra.


Foto de Saman Aghvami, ICNA



10.1.15

Pérez Andújar y Voltaire: dos lecturas sobre (y contra) el fanatismo












"También es más fácil matar a las personas que matar a la risa." Javier Pérez Andújar en El País. Lo que ya no tiene uno tan claro es si ésta es más antigua que lo otro, y viceversa. O si la risa será alguna vez más eterna que la violencia, y la sobrevivirá. Pérez Andújar: "La historia del fanatismo, de la intransigencia, es esa: la persecución de la risa. De eso, de la condena de la risa, se habla mucho, por ejemplo, en El nombre de la rosa, una novela de herejes y de monjes que tuvo mucho eco (con perdón) La risa es lo más parecido a la libertad." Cierto, o tal vez sea el vehículo más puro de la libertad, incluso forme parte de su propia esencia. El mecanismo reflejo de la risa obliga a desconectar odios, desencuentros, diferencias, preocupaciones y hasta dolores. Otra cuestión es que sea efímera. ¿Efímera? Adoptarla como método y veréis lo duradera que es. Y lo benefactora, y lo curativa. Pensamiento en acción, por otros vericuetos. Transporta en sí misma el ángel benéfico de la transgresión, que no tiene nada que ver con el ángel exterminador. Éste sí es cruel.

Un texto de hace doscientos cincuenta años, y no encontrado por casualidad: "La tolerancia es tan necesaria en política como en religión; solo el orgullo es intolerable." François Marie Arouet, Voltaire, en su opúsculo Ideas republicanas. El orgullo siempre, y la soberbia y la ira y la envidia, y ese espíritu permanente de revancha y, al fin y al cabo venganza, que se mantiene en ciertos individuos y en determinados momentos de las sociedades. "El orgullo es el que subleva los espíritus, queriendo obligarles a pensar como nosotros; es la fuente secreta de todas las divisiones." La psiqué del hombre ¿dominada por las posiciones de clase, la riqueza, el territorio, la cultura...? O ¿es a la inversa? Qué importante es el conocimiento para combatir los demonios interiores y sus extensiones. Voltaire lo veía con claridad y lo expresaba de este modo: "¿Se llegará a hacer mejores a los hombres por medio de libros que destruyen la superstición, que hacen amable la virtud? Sí; si los jóvenes leen esos libros con atención serán inmunizados contra toda clase de fanatismos; comprenderán que la paz es el fruto de la tolerancia y el verdadero fin de toda sociedad."

No sé si Voltaire se quedó en optimista y esperanzador. Pero creo que tanto tiempo después de su opinión la propuesta no es desdeñable y permanece en vigor. 



















7.1.15

Wolinski: estoy solo y tengo miedo













Georges Wolinski, humorista francés entrevistado hace tiempo en el diario Página 12: "El humor francés no existe, el humor argentino tampoco, sólo el humor. Los humoristas son lo mismo en todas partes y pelean contra todos los mismos horrores. Pueden ser escritores, dibujantes, los conocí en el mundo entero. Conocí humoristas negros, árabes, judíos y son siempre los mismos hombres. Todos dicen: 'Estoy solo y tengo miedo'. El humorista hace reír a los demás porque en el fondo no tiene la más mínima esperanza. No siente respeto, no cree en Dios. No tiene ningún consuelo, salvo el consuelo de tener una hoja y un lápiz". Más claro, agua. Y esa plena conciencia de la soledad del dibujante satírico ha adquirido hoy su culmen: Georges Wolinski ha sido asesinado entre una docena de personas más en el atentado cruel sobre la redacción del semanario Charlie Hebdo. ¿Por qué será el humor lo que menos soportan los fundamentalismos religiosos y fascistas? ¿Acaso porque es la expresión más libre, desenfadada, iconoclasta y rompedora que existe?





















4.1.15

Los perdidos suburbiales de Edgar Morin















Tiempos de agitada convulsión, donde relaciones con la naturaleza y relaciones entre humanos se han vuelto complejas y confusas. En un punto angustioso en que la manera humana de vivir parece estar condicionando la supervivencia del planeta, y por lo tanto también de la especie reina. Se me cruza ahora un texto clarificador de hace casi dos décadas del pensador Edgar Morin: "Estamos en este pequeño planeta, nuestra casa común, perdidos en el cosmos, y tenemos una misión, que es civilizar las relaciones humanas en esta tierra. Las religiones de salvación, las políticas de salvación, decían: ‘Sed hermanos, porque seremos salvados’. Creo que hoy deberíamos decir: ‘Seamos hermanos porque estamos perdidos, perdidos en un pequeño planeta suburbial de un sol suburbano de una galaxia periférica de un mundo privado de centro. Ahí estamos, pero tenemos las plantas, los pájaros, las flores, tenemos la diversidad de la vida, las posibilidades de la mente humana. Ése es ahora nuestro único fundamento y nuestra única fuente de recursos posibles". ¿Por qué estamos despilfarrando lo que nombra Morin como un tesoro? Si no tuviera el alcance que tiene el drama humano diríamos que tirar piedras contra nosotros mismos es del género tonto. Pero es un calificativo demasiado superficial y, desgraciadamente, a donde podemos vernos abocados no es precisamente a una comedia.




28.12.14

El testimonio de Blanca Portillo













Blanca Portillo, actriz, entrevistada hoy en El País: "Creo que cualquier religión, cualquier idea que nos lleve a destruir (los fanatismos, en el fondo, plantean una destrucción) nunca merece la pena; nada es tan importante como para poner en riesgo tu vida y la de los demás". Viene a cuento de la dramatización del libro de Colm Tóibín El testamento de María que interpreta actualmente, monológicamente, en Madrid. Y es que más que testamento es testimonio. Porque las palabras que el escritor irlandés pone en boca de la María madre del Cristo son rebeldes, contestatarias, no precisamente de aquiescencia y aceptación de la decisión del hijo y sus seguidores del momento, según el mito. Prosigue la actriz: "Me parece peligroso porque dejas de tener en cuenta el valor de la vida. No entiendo que nadie se llene de explosivos y vuele un mercado. Ninguna idea puede justificarlo." Portillo pone un ejemplo actual de una religión del Libro que, como las otras dos primas hermanas, persisten a machamartillo y a sangre y fuego si la coyuntura lo exige. El problema de los riesgos de los que invocan la salvación  -desde cualquier ideología-  es que embarcan a todos. Quieren obligar a salvarnos a todos. Lo malo es que quienes lo preconizan siembran la cizaña, los odios y la violencia, y siempre nos hunden más en la destrucción. Repásese el currículo de esas llamadas religiones del Libro y véanse objetivamente los daños causados, de los que no se salvan ni sus dioses ni sus profetas. 




23.12.14

Joe Cocker: los grandes pasan














Cielo, de Leonard Cohen:


"Los grandes pasan
pasan sin tocarse
pasan sin mirarse
cada uno sumido en el gozo
cada uno en su fuego.
No tienen necesidad
el uno del otro
tienen la más profunda de las necesidades.
Los grandes pasan.

Registrados en algún cielo múltiple
grabados en alguna risa sin fin
pasan
como estrellas de diferentes estaciones
como meteoros de diferentes siglos.

Fuego inalterado
por el fuego que pasa
risa inatacada
por el confort
se pasan los unos a los otros
sin tocarse sin mirarse
necesitando saber tan sólo
que los grandes pasan.







15.12.14

Los poetas desafían la Muerte (a su manera)















Odysseas Elytis en Antes que Nada la Poesía: "He ahí por qué escribo. Porque la Poesía empieza ahí donde la última palabra no la tiene la Muerte". ¿El medio -léase aquí poesía- es la salvación, aunque ésta no llegue jamás? ¿O es solamente un modo de dar largas? No en vano Elytis había dicho también que el ser humano está obsesionado con condenarse. Y no le falta base: como buen griego bebe de los ancestrales mitos que han impregnado nuestra cultura. Pero ¿puede uno evitar el fracaso que supone la Muerte si a la vez no nos libramos en vida de otras muertes cotidianas? "La vida es lo que tú tocas", recitaba Pedro Salinas en La voz a ti debida. Vivir desafiando, vivir comprobando, vivir echando pulsos a aquello que nos condena en vida. Escribir puede ser un modo, pero no el único. Después de todo ¿basta con el recurso de escribir si luego no nos entendemos con los demás, por ejemplo? Tal vez nos salvemos en cada momento en que lo que hagamos adquiera sentido. ¿O es esa persecución desmesurada llamada Amor en lo que tratamos de ratificarnos? Me persigue esta estrofa de Salinas:

"Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas."













10.12.14

A vueltas (por casualidad) con el deseo















Redundando, no obstante salir por casualidad al encuentro las citas literarias: "Porque el deseo es un no lugar en el que todos los caminos vertiginosamente se confunden". José Ángel Valente en Palais de Justice. ¿Algo así como una ruta de perplejos en el vacío? ¿O una encrucijada improbable en que todas las posibilidades se activan ante la indecisión o bien frente a una decisión demasiado apresurada? Más leña al fuego por parte de monsieur Roland Barthes: "¡Te amo, te amo! Surgido del cuerpo, irreprimible, repetido, todo ese paroxismo de la declaración amorosa, ¿no esconderá una carencia? No habría necesidad de decir esa palabra si no se tuviese que oscurecer, como hace el calamar con su tinta, el fracaso del deseo bajo el exceso de su afirmación". ¿Será que el deseo apuesta por sí mismo ignorando un más allá? ¿Será que el más allá, eso llamado por la cultura equívocamente amor, será la traición de lo más natural, lo más nutriente, lo instintivo?



Fotografía de Herbert List




5.12.14

William Blake y Luis Cernuda se contestan





















Embriagante William Blake:

"¿Qué requiere de la mujer el hombre?
Las formas del Deseo satisfecho.
¿Qué requiere del hombre la mujer?
Las formas del Deseo satisfecho".

Toma y daca de una exigencia que no siempre va a la par. Y que no siempre se requiere. Naturalmente, el tema podría desencadenar una cadena de preguntas. Acaso ya lo ha hecho y la historia de la poesía, de la literatura, de la música o del cine está conducida por una dicotomía deseo/amor cuya divergencia innata muchas veces solo puede encontrarse en el infinito. ¿No es al fin y al cabo un efecto del Universo también? Lo tenía claro el inmenso Luis Cernuda:

"No decía palabras,
Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe".  



30.11.14

La renuncia definitiva de Mark Strand

















¿Quién es capaz de proclamar su renuncia en la plenitud de la vida? Pues hubo quien lo hizo. Ya, son solo palabras de poeta, dirán muchos. Pero ¿quién nos dice que no hay tras cada renuncia algo más que palabra, algo más que ruptura, algo más que disidencia, algo más que disgusto? Catarsis: renunciar para probar de nuevo las cerezas y sentir cada acto como origen.

"RENUNCIO a mis ojos, que son huevos de vidrio.
Renuncio a mi lengua.
Renuncio a mi boca, que es el constante sueño de mi lengua.
Renuncio a mi cuello, que es la manga de mi voz.
Renuncio a mi voz, que es una manzana ardiendo.
Renuncio a mis pulmones, árboles que nunca han visto la luna.
Renuncio a mi olor, piedra lanzada a través de la lluvia.
Renuncio a mis manos, que son diez deseos.
Renuncio a mis brazos, que de todos modos querían dejarme.
Renuncio a mis piernas, amantes de una noche.
Renuncio a mis nalgas, que son lunas de la infancia.
Renuncio a mi pene, que alienta en voz baja a mis muslos.
Renuncio a mi ropa, murallas donde sopla el viento y renuncio al fantasma
que habita en ella.
Renuncio. Renuncio.
Y todo aquello te será negado porque estoy volviendo a empezar
nuevamente sin nada".

Mark Strand, poeta, renunció ayer a todo en su guarida de Brooklyn; tenía 80 años. No creo que fuera ninguna premonición aquel poema de Solo una canción. O acaso sí, acaso todo es premonición en la vida, simplemente porque ésta aporta sus propias deducciones con el transcurso de los años. Donde sea que estés nos faltarás, Mark, aunque cantaras aquello:

"En el campo
soy la ausencia
de campo.
Siempre
es así.
Dondequiera que esté
soy lo que falta".

















29.11.14

La bondad del asno: Platero y yo
















"¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como eres! Irónicamente... ¿Por qué? ¿Ni una descripción seria mereces, tú, cuya descripción cierta sería un cuento de primavera? ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno! ¡Si al asno que es malo debieran decirle hombre! Irónicamente... De ti, tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados..." Enjundioso y vindicativo Juan Ramón Jiménez en Platero y yo,  rompiendo una lanza a favor de la bondad del animal. Poniendo los puntos sobre las íes de la malicia del hombre. Nunca entendí que se aplicara el calificativo de burro al individuo torpe o manazas o agresivo. No sé si hemos sido generosos con los animales que tanto nos han aportado. Tanta ternura del poeta no tiene cabida en el lenguaje de la granja humana, donde se malgastan y desvirtúan a lo tonto las palabras. A veces el cuerpo pide la lectura calma de una obra clave que aporta serenidad y reflexión. Y que los adultos parece que hemos olvidado. Como a los entrañables asnos.



Mosaico romano



26.11.14

Vergílio Ferreira: aprovechar la vida

















Recomendación del escritor Vergílio Ferreira en su libro Pensar: "Aprovecha la vida mientras sea vida dentro de ti. Aprovecha tu cuerpo mientras seas tú quien vive en él". Parece de Perogrullo, pero viene bien el consejo, pues muchos hombres parecen haber olvidado que están dotados de vida y también de cuerpo. Basta con mirar en derredor y ver cuál maltratadas están las existencias y los soportes físicos sin los que aquellas no tienen lugar. Continúa Ferreira: "Aprovecha. Primero tienes más espíritu que cuerpo y dentro de ti hay una convulsión de ideas, una agitación insufrible de proyectos, decisiones, descubrimientos. Después la convulsión se mitiga y empiezas a vivir de las ideas recabadas. Después, poco a poco, vas perdiendo esas ideas o las vas olvidando por tus desvanes. Después, apenas quedan una o dos con las que te vas gobernando. Hasta que por fin te quedarás sólo con la carcasa de tu cuerpo, sin nada en el interior, mientras las normas municipales esperan a que se abrevie para poderlo tirar a la fosa. Aprovecha tu cuerpo mientras estés dentro de él. Aprovechas mientras estás". 

Vergílio Ferreira construye una metáfora aparentemente lineal con el experimento de la vida, no exenta de ironía. Su síntesis no tiene pérdida. Cuando venía hojeando Pensar en el autobús se me ha debido de escapar una sonrisa en parte sarcástica y en parte afirmativa. Y un pensamiento: esta cita se la voy a dedicar, con permiso de las cenizas del autor, a cuantos siguiendo o no a Ariadna, y sin esperar Teseos ni dar tregua a Asteriones hacen la vida en el laberinto más llevadera. Y entre estos os comprendo a vosotros, seguidores pacientes de El laberinto grotesco, de los que no me cabe duda que sabéis estar.





21.11.14

Las verdades de Lucio Anneo Séneca















"¿Por qué nos quejamos de la naturaleza?" Pregunta crítica de Lucio Anneo, cuya dimensión explora. "Ella se comportó admirablemente: la vida, si se sabe utilizar, es larga". Cierto que debemos afrontar los reveses que la naturaleza nos depara. Tanto más desconcertantes los de la propia naturaleza corpórea como costosos de aceptar. Y sin embargo, qué útil una buena dosis escéptica y otra tanta de estoica para pasar de la necedad de necedades en que los tiempos modernos nos ciegan. Ya sucedía en la época del filósofo: "A muchos les entretienes una insaciable avaricia: éste se siente arrastrado por las constantes dificultades que encuentra en unos trabajos sin sentido; otro se embrutece con el vino; aquél se duerme en la pereza; a ése le cansa su ambición siempre pendiente del juicio de los demás; algunos, guiados por un incontenible deseo de negociar, dan la vuelta por toda la Tierra y recorren todos los mares con la única obsesión del lucro. La pasión por las armas arrastra a cierta clase de hombres, que nunca tienen en cuenta los peligros ajenos, ni se preocupan por los suyos; los hay que se consumen en una esclavitud voluntaria, dejándose llevar por una veneración hacia sus amos. La mayor parte de aquellos que no saben adónde van, se dejan influir por pareceres diferentes, y una inconstancia, siempre voluble y descontenta consigo misma, los zarandea por todas partes". Discúlpese la cita larga, pero es que tiene su miga. Mi anonadamiento: ¿ha cambiado algo el panorama desde el siglo I en que Séneca escribió estas reflexiones? Un buen observador de las conductas sabe alcanzar conclusiones que le permitan aplicar a su vida personal. Naturalmente, con ánimo de transformarla.




Fotografía de Ralph Gibson



16.11.14

Recurriendo al Asclepios de Espinosa

















Recurriendo al inclasificable y sorprendente Asclepios, de Miguel Espinosa: "La verdadera distinción reside entre las cosas naturales y las fabricadas por el hombre". Antes lo tenían muy claro, pero ¿y ahora? Espinosa se pone platónico: "El espíritu advierte lo primero aquéllas, y después, éstas; el árbol antes que el poste; y la cabra, que la máquina". Preguntemos a los niños de ahora, que casi todo lo perciben o virtualmente o por imágenes de libro. ¿De qué lado están viendo el mundo? ¿Hay aún margen para ellos de descubrir lo natural o son hijos, si no víctimas, de una mirada robotizada? Asclepios Espinosa: "Platón decía en privado que, al ver las figuras o las apariencias de las plantas, de los animales y de los cuerpos geométricos, o los números y su relación, los niños exhalaban pequeños gritos, como manifestando: 'He aquí un conocido'; pero que jamás mostraban entusiasmo ante las máquinas u otros objetos sin forma ideal". ¿Pueden las más jóvenes generaciones exclamar con alegría ese reconocimiento a los animales o al mundo vegetal, más allá de la insuficiente proyección sobre sus cerebros de las máquinas? "La alegría de ver o palpar al cachorro no se repite ante la máquina, y es de creer que jamás se repita". ¿Aún está a salvo la infancia? ¿Volverá a ser motivo de atracción y de admiración el mundo natural?


11.11.14

Advertencia sobre los poetas













No es precisamente siempre bondad lo que subyace en un poeta, a tenor de ciertas opiniones severas. Nadiezhda Mandelstam en su libro de memorias Contra toda esperanza: "Un poeta no debe convertirse en un seductor que utilice sus dones para hacer de su lector un adepto a alguna ideología inhumana". ¿Un mero aviso o una comprobación? Las dos cosas. Probablemente sea una advertencia basada en la crueldad de lo experimentado, sobre todo en tiempos en que el poder totalitario se adueña de los ciudadanos. Nadiezhda sabía mucho del sufrimiento propio y sobre todo del de su marido Osip, por lo que tal cita adquiere categoría de resistencia y admonición para generaciones futuras. "Un hombre bueno no puede seguir siendo poeta", decía Elias Canetti de su amigo Abraham Sonne, del que se afirma que tan solo publicó once poemas. ¿Qué hay tras el ensalzado lenguaje de la poesía para que espante? ¿O es más bien el ejercicio de la misma utilizada como influencia, cuando no tiranía, lo que resulta abyecto? Se suele contar de sangrientos dictadores que admiraron e incluso escribieron poesía. Practicaron la compra de una clase de poesía y de poetas, mientras perseguían la obra y los autores que no se prestaban al guiño. Dan para pensar las opiniones de personajes como Maldelstam y Canetti, tan poco dados a hablar por hablar. 














6.11.14

Avicena, poeta de la Medicina






















Sabio Avicena, poeta de la Medicina:

"La cólera engendra calor, a veces trae consigo males.

El miedo produce frío, a veces es tal que provoca la muerte.

Una alegría grande hace florecer el cuerpo. Las hay perjudiciales pues son la causa de demasiada opulencia.

La tristeza puede ser fatal para los delgados; es útil para los que necesitan perder peso".

Versos -teoría- extraídos de su obra Poema de Medicina. Traen aires de los cuatro elementos naturales. ¿Aplicación en este caso al mundo de las emociones? Él llama a estos versos Sexto factor necesario: los sentimientos. Factores necesarios para la vida humana y su cuidado, sin duda. Tal vez su primera lectura nos inspire sonrisa y pensemos: ni poeta ni médico. Otra lectura más asentada nos confirmará que probablemente ambas cosas: poeta y médico. Los árabes medievales escribían poetizando, su conocimiento era sumamente empírico. No juzguemos sus ideas sino dentro de los límites de su tiempo. Entonces este persa era un avanzado. Probablemente sumamente materialista. Sus aportaciones, valiosas. Acercarnos a su libro y dejarnos tentar. Después, el disfrute y el ejercicio del pensamiento.




Dibujo de anatomía de Avicena