3.10.15

Prosa y poesía en Josef Koudelka















Antonio Muñoz Molina, a propósito de la obra de Josef Koudelka: "Aparte de la escritura en prosa no hay otro arte que abarque tanto y ofrezca posibilidades expresivas tan variadas como la fotografía." ¿Artificios opuestos o complementarios? Acaso solamente soportes que pueden o no encontrarse por azar pero que expresan lo existente con análogo y certero vigor. "La prosa, como la fotografía, es un instrumento muy adecuado para examinar lo concreto, y quizás es ese rasgo el que las une más profundamente, lo que mejor saben hacer las dos", matiza el escritor. ¿Permanecería, pues, la prosa, como la mera vertiente relatadora de los acontecimientos, mayores o minúsculos? Quienes escriben habitualmente saben que la prosa no es únicamente método y forma, sino que se precipita desde dentro de los sentimientos y las emociones. Asevera Muñoz Molina: "Lo opuesto de la prosa no es la poesía, sino el verso, porque escribiendo en prosa se pueden lograr intensidades de expresión tan altas como las de un poema. Y algo parecido sucede con la fotografía, que comparte con el haiku el misterio de la instantaneidad." Poesía, por lo tanto, en la prosa y en la fotografía. Porque se encuentra de modo natural en las vetas del hombre, más allá, más abajo, de la apariencia y la formalidad expresivas. La poesía, revista la característica del soporte que sea, es un cáliz de esencias que se derrama las más de las veces a goteo, en ocasiones como catarata, para mezclar el mundo de los sueños, el de las invenciones y el de los barros cotidianos de los hombres.