27.11.17

Gao Xingjian y los problemas de la democracia
















“La democracia se está degradando y se enfrenta hoy a gravísimos problemas”.Gao Xingjian, escritor septuagenario chino. Habla en lo que le toca como ciudadano también francés, pues en su país de origen jamás conocieron la Democracia parlamentaria al estilo occidental. Y pone el dedo en la llaga que muchos hemos considerado hace tiempo, pero cuyo criterio no se tiene en cuenta: "No puede ser solamente un simple recuento de votos, sin perspectiva, horizonte y futuro. Y eso es lo que pasa si dejamos a los políticos manipular a la población para obtener el poder del escrutinio. Eso no soluciona la crisis económica, la contaminación, el terrorismo, el desempleo, la globalización”. Tal vez la democracia en Occidente tenga dos rostros. Proporciona un cierto plano de libertades y modos de vida tolerantes a cambio de que suponga una integración, un consenso, un acomodo. Pero, ¿y si el sistema no da respuesta a la creciente desigualdad, a las masas de inmigrantes, a los defectos de fondo que un productivismo atroz, que desaloja cada vez más a la mano de obra trabajadora,  no es capaz de resolver? No se ven corpus de ideas que replanteen el asunto y menos organizaciones que las asuman como bandera, si bien no se pueden negar atisbos críticos. Para el escritor y premio Nobel Xingjian "Estamos atrapados bajo el yugo de las ideologías del siglo XX. Y el verdadero problema es que esas ideologías devienen en dogma que no resuelve los problemas. Tomemos como ejemplo el marxismo, el comunismo, que se han vuelto una pesadilla. O el fascismo y el nacionalismo que tienen efectos brutales, como hemos visto. Ideologías que a pesar de todo no han sido derrotadas y que, como hemos visto, tristemente no caducan. También el imperialismo, que se transforma en propuestas políticas vacías, no tiene un verdadero sentido”.


1.11.17

Daniel Viglietti se fue















Daniel Viglietti, cantautor uruguayo, icono de la resistencia a través de la poesía y la música que creó y que le costó cárcel y exilio:

"Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía.
El hombre estaba muy serio
porque el hombre no veía.
Ay, los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol."

Estrofa de una de las innumerables canciones que compuso, dentro de la mejor tradición de los cantores suramericanos de las últimas décadas, y en concreto de los tiempos de plomo de los sangrientos mandatarios bananeros. Esta se titula Me matan si no trabajo. Hay canciones mucho más peleonas que la que se cuelga aquí, canciones que nos hacían saltar del asiento o que cantábamos en excursiones. Que nos rebelaban por lo de allí y por lo de aquí. Una manera de sentir el dolor lejano que se pronunciaba también en nuestra propia lengua. 

La ceguera siempre tiene dos interpretaciones. Una, la real y física, y otra la metafórica. La primera es sobre un mal generado en el ojo, innato o adquirido. La ceguera metafórica abunda en nuestros días y también es física, pues ataca la conciencia del individuo y tapa la visión del suelo en que vivimos. Y sin embargo, el sol, la luz, el calor, están ahí. El ciego social o psíquico, digamos, debería disfrutar de él. Dejarse de tanto mito, tanta bandera, tanto seguimiento a los demagogos, tanta fe vana, tanta ideología obsoleta. El método anti ceguera se llama pensar. El sol deberíamos verlo hoy como entendimiento.

Daniel Viglietti falleció el lunes en Montevideo, su ciudad natal.