8.5.14

Preñados por nuestros contrarios, pensamiento Fernández Buey





















Francisco Fernández Buey en su libro La ilusión del método. Ideas para un racionalismo bien temperado: "En nuestros días toda cosa parece estar preñada de su contrario." ¿Solo en nuestros días? Ya de antiguo fue escrito El libro del Tao basándose en tal comprobación. Pero Fernández Buey constata el agravamiento, sangrante y voraz, de las contradicciones de nuestro tiempo. "Vemos cómo la maquinaria dotada de la maravillosa fuerza de disminuir y fecundar el trabajo humano, lo mutila y devora hasta el agotamiento. Un extraño conjuro transforma las nuevas fuentes de riqueza en fuentes de miseria. Las victorias de la ciencia parecen pagarse con la pérdida de carácter. A medida que domina la naturaleza el hombre parece  sometido por otros hombres o por su propia vileza. Hasta la pura luz de la ciencia parece no poder brillar sino sobre el oscuro trasfondo de la ignorancia." Y así llevamos siglos, sin resolver las contradicciones, e incluso agravándolas en perjuicio de la vida y de los seres. En un frustrante matrimonio entre avance científico imparable y limitada recogida de frutos social. Aunque Fernández Buey se pusiera poético con su expresión extraño conjuro sabía perfectamente que las relaciones de clase en una sociedad tienen que ver mucho con esa contradicción. Acaso, una vez más, hay que echar mano de Antonio Machado para precisar la luz de la esperanza:

"Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario." 

¿De qué dependerá que el contrario se alíe con nosotros para procurarnos si no un mundo feliz sí al menos uno de mayor justicia y aprovechamiento universal de los recursos?