30.9.13

La palabra del fanatismo, otra vez Sánchez Ferlosio.













¿Fuerza bruta o fuerza de entendimiento? "(Palabras-fuerza) No hay razón sin palabras, pero tampoco puede haber sin ella fanatismo", señala Sánchez Ferlosio. Las palabras abrieron la vía al discurso, pero también a la oposición al discurso. Pero ¿qué palabra digna de tal nombre puede ser la que propicie lo energúmeno? "En la palabra se manifiesta la salud de la razón, pero, a su vez, el fanatismo siempre aparece como una enfermedad de la palabra, una especie de inflamación absoluta de los significados." Creo más bien que el fanatismo traiciona lo esencial de la palabra, su dinámica, su continuo desarrollarse. El fanatismo la aborta, la traiciona, la reduce. Concluye el escritor: "Toda predilección por una palabra en sí, al margen de un contexto, es un temible síntoma de predisposición al fanatismo." Riesgos de hacer de la palabra una isla desierta. O peor: conformarla en símbolo.Y el símbolo tiende a disociarse del intercambio de argumentos razonables, es decir, del diálogo. Entonces ya no son palabras las que escuchamos, sino berridos. Prevenirse contra la abstracción idealizada de la palabra.