29.3.14

Lewis Hine: construcción y destrucción
















"Quise hacer dos cosas.
Quise mostrar lo que había que corregir;
quise mostrar lo que había que apreciar."


Lo dijo el fotógrafo Lewis Hine.  Lewis Hine. Construir una nación, es el título de una exposición que vi ayer y cuya impresión me dura. Como se trata de uno de los fotógrafos históricos de los Estados Unidos, sus imágenes son muy conocidas y en la Red se pueden encontrar muchas. Pero ver originales en directo, esa belleza que logra obtener el ojo que capta el alma del objeto, en fotografías de dimensiones más bien pequeñas, es otra cosa. Excelsa, no obstante la temática. Fotógrafo testimonial de la construcción americana, basada en la destrucción de vidas, sobre todo de inmigrantes. Testimonio del trabajo duro y de muchas horas diarias en acerías, en minas, en la construcción de edificios, en las textiles, en los campos de algodón. Trabajo infantil, desde niños con cinco años en tantos casos, por cinco centavos de dólar al día. Pobreza de la vida doméstica del proletariado urbano. Rostros de la explotación y de la miseria, con sus caracterizaciones confusas o tristes o agotadas. Cada imagen es una lección de historia. Una enseñanza sobre el sacrificio de las vidas para lograr fines que no siempre benefician a toda la sociedad de igual modo. Un cuestionamiento moral sobre las repugnantes leyes del mercado. 

Lewis Hine rescata a los verdaderos protagonistas de la construcción del país, acudiendo a los lugares donde trabajaban arduamente o malvivían. Reclama su atención para situarles en un plano casi imposible. El del reconocimiento, el que les sitúa en su humanidad, y no solo en su tristeza o ruda actitud. El de la recuperación de la imagen de la dignidad. Detrás del horror, siempre la belleza, plasmada sobre todo en la inocencia de los niños, perturbada por el tipo de vida que llevaban. Lewis Hine plasmó la barbarie de los propios, la del rostro humano.