23.7.13

Mariana Alcoforado y sus cartas













Mariana Alcoforado: "...Me consumisteis con vuestras asiduidades, me enardecisteis con vuestros arrebatos, me encantasteis con vuestras complacencias, me convencisteis con vuestros juramentos, mi inclinación apasionada me sedujo y el resultado de estos comienzos tan agradables y tan felices son lágrimas, suspiros, y una muerte funesta, sin que yo pueda hacer nada para remediarlo." Mariana o el lamento, Mariana o la decepción, Mariana o el reproche (hacia sí misma y hacia el otro), Mariana o el dolor del despecho, Mariana o el amor que crece (otros dirían el amor compulsivo) o bien el crecimiento de uno mismo en base al amor, Mariana o el sentimiento (amoroso) inextinguible...No andaba descaminado Rilke al hablar de Cartas de la monja portuguesa de la siguiente manera: "...nunca se nos ha mostrado con tanta evidencia que lo esencial del amor no residía en lo compartido, sino en esto: en que uno fuerza al otro a transformarse en algo, a transformarse infinitamente, a transformarse en lo más extremo que sus fuerzas sean capaces de alcanzar." Que las Cartas fueran escritas en 1669 hace pensar en lo moderna y renovadora que puede ser siempre la literatura. ¿O todo está ya escrito?


Nota. Releer un texto clásico al cabo de los años. Percepciones diferentes, sorprendentes, a medida que tenemos más edad, que entendemos las cosas de otra manera. Recomendable la última edición que conozco (la penúltima, supongo) editada por Libros del zorro rojo, en traducción exquisita de Enrique Badosa y con ilustraciones de Milo Manara.