Parada en las Remembranzas de Joseph Conrad: " Solo en la imaginación de los hombres encuentra cada verdad una existencia eficaz e innegable." ¿Tan maniquea o servida a la carta resulta ser la verdad? Conrad matiza más adelante: "La imaginación, que no la invención, es el guía supremo de la vida, tal como lo es del arte." Entiendo que la invención es recreación, diciéndolo en moderado, o bien falseamiento, expresándolo más duramente. En cualquier caso se trataría de una sustitución de la realidad. "Un recuento imaginativo y exacto de los recuerdos más auténticos puede resultar muy valioso al espíritu de la piedad para con todo lo humano, espíritu que sanciona las concepciones propias del escritor de relatos y las emociones del hombre que revive su propia experiencia." La imaginación, clave que abre, prospecta y proyecta la memoria. Donde no predomina en absoluto el interés, la ocasión o la necesidad de la lucha por la vida. La memoria imaginativa, libre de los aderezos de la justificación, de la culpa o de la frustración, puede acercar a la verdad. Si el toque de la compasión se alcanza, doble verdad. Se palparía la llaga del hombre. Quién sabe si ese instante oportuno de claridad no lo será también de curación.
22.9.13
21.9.13
Pequeñez e Infinitud
Una cita de la Chhandogya Upanisad (nueve siglos antes de nuestra era) dice: "Cuando en el mundo no se ve ninguna otra cosa, no se oye nada más, no se reconoce otra cosa alguna: eso es participar en la Infinitud. Pero cuando se ve, se oye y se reconoce tan solo la otredad: eso es pequeñez. La Infinitud es inmortal; la pequeñez mortal." Las impresiones duales del hombre de hoy ya eran conocidas y, sobre todo, sentidas en sociedades antiguas. Nada nuevo en ese sentido. O tal vez en uno: que la vorágine que nos envuelve a los hombres en nuestras actuales formas de vida nos sujetan al carro de la pequeñez con una obsesión casi enfermiza. También es cierto que el abismo se ahonda más y que el hartazgo por una visión corta puede exigirnos buscar otra cosa que supere nuestra autoalienación. No estamos hechos por la naturaleza para someternos a la cultura dominante, y menos la presente del consumo incesante, sino para hallar la parte de naturaleza interior que nos identifica con aquella total. No sé si el mito ha desaparecido del todo o tiene que renacer. Acaso sigue pendiente en el individuo un cierto modo de expresión y reencuentro, que trascienda y acompañe al conocimiento comprobado de las cosas, lo cual no significa religión. Podríamos llamarlo modestamente búsqueda del Ser, como en los viejos textos, o no llamarlo de ninguna manera. Las manifestaciones de la naturaleza, de la que el humano participa intensamente, no precisan las palabras y van a seguir su curso.
20.9.13
La polvareda de la memoria que rescata Eugénio de Andrade
Magnificente prosa poética de Eugénio de Andrade: "Hay una memoria de las cosas, una polvareda muy fina que baila en la luz, y la poesía es la persecución de esa memoria." Entre la luz y los objetos, o las vidas, las partículas infinitas rescatan los hechos y las palabras de los hombres. ¿Dónde las llevan? ¿Dónde las preservan? En el libro A la sombra de la memoria, Andrade extiende el manto de su poesía a una prosa que más que descriptiva es onírica. El sueño de lo vivido. La ciudad de la memoria es Oporto. "Tal memoria, de un tiempo que no envejece, o de un espacio abierto y feliz, o tan solo de una cultura más cercana a nuestra naturaleza, tiene aquí razones de sobra para ser invocada: estamos en Oporto, estamos en lugares en los que esa polvareda luminosa se ha ido acumulando con un ritmo continuado." Leer A la sombra de la memoria es proponerse un retorno. No solo a la ciudad, sino sobre todo a uno mismo. Ha pasado tiempo de mi última estancia en Oporto, cuando las dos orillas no resultaron tanto ser las dos ciudades que se contemplan en el curso de un río, sino las del vencimiento y la confusión. Pero la ciudad es superior al estado del alma y cura. La poesía de Andrade ayuda. ¿O es el arcano poder de ese indescifrable haz polvoriento que hace deambular los recuerdos por el espacio? (Algunos, como el poeta portugués, osamos llamarlo poesía)
19.9.13
No son nadie
Puestas así, no son nadie. Pero ¿es que fueron esculpidas las estatuas para su almacenaje? Las estatuas son un estado intermedio entre la condición divina que tratan de representar y la aceptación humana que intentan obtener. Cuando los hombres proyectan en las estatuas su imaginario, ¿hacen más dioses a los dioses? ¿O acaso ellos dejan de ser menos humanos pues entregan parte de su condición a una iconografía que no se la va a devolver? No son nadie, vistas así. Esa mezcla de personajes mitológicos -dioses y diosas, héroes, personajes y encarnaciones varias- que parecen haber sido descendidos de sus pedestales a la fuerza adquieren en la imagen una resignación paciente, pero también lamentable. No son nadie cuando forman grey. ¿No era la grey una consecuencia y propiedad de los humanos? Adquirir, por lo tanto, aunque sea temporalmente, esa condición de masa anula las capacidades de los dioses. Simplemente porque los efectos que persiguen para deslumbrar a los fieles humanos se diluyen. ¿Cómo van a influir con ese aire de peatones preocupados y huraños prestos a que se ponga el semáforo en verde?
Fotografía de Laure Albin-Guillot
18.9.13
Efecto intemperie sobre las estatuas
Tras las devastación. Ni las ratas. Nieve o cenizas. Las estatuas parecen haberse encarnado humanas tras el abandono. Ya tenían antes la forma y la actitud. Una ficción. Ahora encajan en el nuevo paisaje. El del vacío y la soledad. En el grupo de estatuas, aunque se echan unas a otras una mano, no hay reconstrucción todavía. Otra estatua vigila o bien supervisa. O incluso puede que siga esperando ser repuesta, debido a su atributo elevado, en su solio correspondiente. Todo continua siendo representación. A la intemperie las estatuas, a diferencia de los hombres, dan la impresión de encontrarse en su medio. El comentarista ligero diría: la desposesión sienta bien a la estatuaria. Perdido el rol que otras culturas las concedieron, deambulan huérfanas tras la última batalla. Sin embargo, supervivientes de la aniquilación de los hombres y del desastre de los bienes, las estatuas nos sobrevivirán.
Una fotografía se encuentra repleta de texto en sí misma, habitualmente. Si está tan cargada de patetismo como ésta pueden sacarse muchas lecciones: de estatuas y de hombres.
Fotografía de Herbert List
17.9.13
La claridad matemática de Javier Fresán
Ciencia transfronteriza. Ciencia en expansión. Ciencia sin límites....Matemático Javier Fresán en la revista Jot Down: "Creo que la idea de una ciencia nacional pertenece al pasado." Lo tiene muy claro. ¿Cómo puede delimitarse algo siempre tan en ebullición y que está sometido cada día a intercambio y cuestionamiento desde todos los ángulos y todos los puntos del planeta? Fresán: "En un mundo como el nuestro, ¿a qué país pertenecen los descubrimientos? ¿Al que los paga? ¿Al del laboratorio en el que se realizan? ¿Al que, por un azar completo, vio nacer a los científicos que los llevan a cabo? Skype o arXiv tienen muchos más derechos que cualquier país sobre un teorema escrito en colaboración." La ciencia, ¿rompiendo permanentemente las reglas? ¿O fijando unas nuevas? Tal vez se trata de un bucle cuyo desarrollo implica no verse constreñido por los viejos esquemas organizativos de las sociedades y de sus Estados. Concluyente el matemático: "Cuando yo me pongo a pensar en un problema no me siento español ni francés: pienso en el problema." Lo mismo han debido concluir multitud de científicos que abandonaron sus países de origen para poder hacerlo mejor.
Fotografía Gonzalo Merat
16.9.13
De la fragilidad de verdad
La fragilidad en los textos. "¡Qué difíciles y penosos son los últimos días del anciano!", leo en uno. De inmediato me viene el recuerdo de lo experimentado por y con aquel anciano tan próximo. Su lento desgaste, su paulatina pérdida de facultades, sus mermas desiguales y algunas sorprendentes.Sigo leyendo el relato: "Día tras día se vuelve más débil; sus ojos se empañan, sus oídos se ensordecen; su fuerza se desvanece; su corazón ya no conoce la paz; su boca permanece silenciosa y ya no dice palabra alguna." Podría desde lo presenciado matizar alguna aseveración, pero sería seguramente vana redundancia. Con qué paciencia noble sobrellevaba el anciano que yo conocí las adversidades del fin de sus días. Estos eran curvas en las cuales los estados de ánimo del hombre iban aproximándose, sin perder nunca una cierta identidad diferenciadora. Los estados de ánimo de la vejez no son comparables a ninguna otra edad con más fortaleza física. Sigo leyendo: "El poder de su mente disminuye y ya no puede recordar cómo fue el ayer. Le duelen todos los huesos. Aquello que no hace mucho tiempo se realizaba con placer, ya es doloroso ahora; el gusto desaparece. La vejez es la peor de las desgracias que pueden afligir al hombre." La descripción es una fotografía del momento presente. Tal cual acontece.Se podría añadir más literatura farragosa, o precisar las secuelas de orden social y calidad de vida que se dice ahora, en la ancianidad. Mas el texto es muy preciso, muy observador; duro, inevitablemente duro.
Sorpresa y reconocimiento al leer estas letras entrecomilladas de Ptah-Hotep, escriba, filósofo y escritor egipcio de hacia 2.500 antes de nuestra era. El valor de las antiguas miradas sobre el mundo y los hombres.
15.9.13
Transformación: poeta Paulo Leminski
Paulo Leminski, poeta brasileño:
"El amor, entonces,
¿también acaba?
No que yo sepa.
Lo que sé
es que se transforma
en una materia prima
que la vida se encarga
de transformar en ira.
O en rima."
Alquimia de la naturaleza de las cosas. ¿Quién no ha tomado parte alquímica en ese producto final que unas veces solo es verso, otras es pura cólera y otras más una peligrosa aleación de ambas? Peligrosa porque se prueba en la carne. Expuesta porque queda escrita.
14.9.13
Los animales, en la experiencia de Daniélou
Los animales, nuestros otros Yo. Alain Daniélou: "Los animales han sido, para mí, y desde la infancia, mucho más importantes que los seres humanos." No es el único que lo confiesa. ¿Será porque son más interlocutores que los miembros de nuestras familias y no digo de otros menos allegados? Sigue la cita: "Siempre me sentí muy cerca de las plantas, los pájaros y todos los animales. Mis primeros amigos fueron gatos, perros, ratones y ardillas. No me parecía que existiese una gran diferencia entre el ser humano, las plantas y los animales." Su sensibilidad, y no dejarse mediatizar por los crueles usos y costumbres tribales. Tal percepción revela una personalidad amplia y transfronteriza en una persona. Ahora que muchos queremos ser más internacionales, menos localistas e incluso los hay que desearían convertirse en apátridas (aun arriesgando que nadie dé la cara por ellos) reencontrarnos con las otras especies puede ser un puente para nuestra autocomprensión. Liberándonos de ideas preconcebidas y de soberbias vanas.
Continua Daniélou: "La pretensión del ser humano de tener un alma que no poseían las demás criaturas siempre me ha parecido estúpida e impía." Da en la diana. Ese maniqueo invento conceptual de los humanos llamado alma, invocando o no un designio celestial, es un verdadero tajo en la conciencia de los hombres. Acaso también lo que impide a cada individuo reagruparse interiormente, percibiendo la deseada unidad de la que se ausentan (y de la que me siento tan escéptico)
Leer El camino del laberinto. Recuerdos de Oriente y Occidente, de Alain Daniélou es una manera de repensar nuestra experiencia personal, según vamos leyendo la suya.
Pintura de Balbi López Santos
13.9.13
Las venganzas de los dioses
Me sale al paso una cita sobre la venganza en acción.
"...También yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis.
Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad viniere como un torbellino; cuando viniere sobre vosotros tribulación y angustia,
entonces me llamarán, y no responderé; buscarme han de mañana, y no me hallarán..."
Texto de punición y condena, de las que abundan. También de desaire y de crueldad. La venganza en estado inflexible mostrándose en Proverbios I, 26. Tal vez la Biblia no sea solamente el aprendizaje y la aplicación del castigo, pero esa actitud dominante abre el camino a la moral represora de cualquiera de las religiones del Libro. Cuando se manifiesta su oscuro rostro de la venganza el mismo hacedor -al que se adjudica también el papel de juez, siendo parte- queda en entredicho. No sé si hay matices diferenciadores con otras mitologías. Pierre Grimal, indagador de la mitología griega dice de la Némesis de aquella cultura: "Némesis personifica, en efecto, la venganza divina, a veces la divinidad que castiga el crimen, pero con más frecuencia el poder encargado de suprimir toda desmesura, como por ejemplo el exceso de felicidad en los mortales, el orgullo de los reyes, etc." Mitos de la Biblia o mitos de Grecia, alguien tuvo siempre interés en este mundo, en nombre de los dioses, de que los hombres no se salieran de su estrecho y limitado rol. Alguien con esas historias se reservó siempre el derecho a estar por encima de los hombres en este mundo. Alguien, una casta tal vez, difundió esas imágenes literarias pero también y sobre todo ideológicas, para imponer su orden sobre los hombres y que no se rebelaran.
12.9.13
Un órdago de desamor de Idea Vilariño
"No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir."
¿El final de un poema de desamor o una sentencia de Idea Vilariño? Lo que tienen los poemas de desamor es que parece que no sean tales. Acaso no existen los poemas de desamor catalogados con tal nomenclatura. Y solo se encuentren, más o menos mezclados, más o menos disimulados, en el cesto general de aquello que se suscita entre dos seres y se denomina enamoramiento. Pero siempre hay algo más: entendimientos, abandonos y regresos, complicidades, pasiones, rechazos, ignorancias mutuas, desamparo, monotonías frustrantes, odio velado en mayor o menor medida o al descubierto. Esta es la amarga poesía completa de Idea Vilariño, titulada Ya no será...
"Ya no será,
ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa, no te tendré de noche
no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.
Ya no soy más que yo para siempre y tú
Ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir."
11.9.13
Maimónides corrige la altanería humana
"Todo iletrado se imagina que el universo entero únicamente existe para beneficio suyo, como si nadie hubiera más que él." Yo le matizaría, y mucha es mi osadía, a Maimónides que tal representación mental se produce en iletrados y en letrados, pues no todo el conocimiento da la talla. Y menos cuando se trata de ajustar las conductas personales o grupales al mismo. Sigue el cordobés: "En consecuencia, si lo que a él le sucede es contrario a sus deseos, forma el juicio tajante de que lo único real es el mal: pero si el hombre considerara y se representara el cosmos, percatándose de su insignificancia dentro de sí mismo, la verdad se le mostrará clara y evidente." Por lo que se ve viene de muy antiguo la extendida creencia de que los humanos somos el centro del universo, las criaturas elegidas y el orgulloso objeto de perfección. Muchas son las tentaciones que nos llevan a ir de triunfadores cuando apenas somo mendicantes. En su Guía de perplejos, Maimónides avanza, pues, una idea que era revolucionaria entonces y va a serlo siempre: el hombre debe considerarse en relación al universo. Sin complejos, pero sin altanerías. Nunca hubo como ahora tanto conocimiento del todo, de lo conocido y de lo desconocido, del aparente orden y del embriagante caos. Suficiente para cambiar nuestra actitud.
10.9.13
La vida, algo más que una novela: Manuel Longares
Hay oficios que se tienen claros por activa y por pasiva. Manuel Longares, escritor y de Madrid, entrevistado hoy en El País: "Escribir novelas no es una cosa que aporte mucho a la marcha de la humanidad." Me gusta esta frase que parece desprovista de engreimiento, aunque viniendo de un escritor quepa la duda. Tal vez libres de prejuicios soberbios sobre la influencia de la literatura se escriba más acertadamente. "Para determinada gente escribir ficción es la Biblia. Pero en ningún caso es la vida", matiza Longares. Es obvio que muchos lectores toman la literatura como una fe, sin la cual el mundo que les rodea se tambalea y les hace quebrar. "Es un refugio para un puñado de lectores, una forma de protegerte del exterior que no cambiarías por nada, pero una novela es solo eso: una novela." La confidencia me hace recordar el caso de muchos fideístas religiosos que viajan permanentemente con la Biblia, la histórica. Porque en ella encuentras la explicación a todo, suelen decir implacables. Me mantengo en el polo opuesto. Opto por llevar a mis ratos de ocio, sean viajes o sentadas en una terraza, una novela que no me dé explicación de muchas cosas, tal vez de las justas. Es la manera de prolongar el gusto, el placer y el interés por futuras lecturas.
9.9.13
Alain Daniélou: enseñar es transmitir lo experimentado
Confusos los tiempos del saber. Más confuso todavía el acceso al mismo. "El deber del hombre de sabiduría, del ser realizado, es enseñar a un estudiante digno lo que él mismo ha experimentado, y nada más", dice Alain Daniélou. ¿Sabía Daniélou que esa idea no engarza cómodamente con una sociedad productivista y de ocio mercantil a ultranza como la nuestra? Sin duda. Pero él va a la esencia del enseñar y a la búsqueda del aprender. Ese hombre de sabiduría "no puede asegurar que la suya sea la única verdad, porque ignora la verdad de los otros. No puede asegurar que el suyo sea el único camino, pues el número de caminos que llevan de lo relativo a lo absoluto es infinito." Relativizar los elementos que procuran el conocimiento es prudente. La pedagogía del saber interior no se impone: "El maestro expone cuanto sabe y deja que el buscador realice sus propios descubrimientos y encuentre el camino de su propio crecimiento, pues en última instancia solo el propio individuo es responsable ante sí mismo." Me pregunto si conocer no será sino entrar en colisión con la sociedad. Uno tiene la impresión de que saber es siempre una opción subversiva en una sociedad despersonalizadora que cuenta con el consenso ciego de los que la componen.
8.9.13
Advertencias de Peter Brook
Difícil mirar para otro lado, aunque muchos traten de hacerlo para mantener la ilusión de que lo real no existe. El director de teatro Peter Brook en una entrevista cuando estrenó su versión del Mahabharata: "Hoy no podemos comportarnos como si no viviéramos en la época donde la destrucción del mundo está presente sin cesar a nuestro lado." Palabras mayores que solo los sensibles y los que perciben cómo la ficción y la no ficción se alimentan mutuamente son capaces de pronunciar. "No es que yo deba recordar de pronto a las gentes que el mundo está en peligro. Es evidente. Pero yo estoy condicionado como todo el mundo por este siglo." Su siglo, el pasado XX, sigue prolongándose en el presente. Las trompetas de Jehová han sonado siempre. Cada sociedad, cada país, cada individuo que recibe el castigo de la guerra ya las está escuchando. Pensar: no me pasa a mí, es de una ingratitud supina. Dejar hacer a los que gobiernan y concederles un cheque en blanco, una torpeza irreparable.
7.9.13
Los descornados, que diría Machado
En la entrada anterior un seguidor del blog recuerda este proverbio machadiano:
"De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
se descuerne luchando por la idea."
¿Se habrá corregido esa correlación de fuerzas? Tal vez haya que decir más bien de vacíos, pues el desequilibrio tal como lo pinta el poeta es tan abrumador que no se puede conceder a la fuerza el beneficio de la frase. Si el proverbio de Don Antonio fuera una estadística diríamos que se trata de un ir y venir, de cambios cíclicos y otras zarandajas. No consigo aclararme sobre si el proverbio permanece inamovible, y mira que ha pasado tiempo desde que fue escrito. No quiero dejarme llevar por la celada de la apariencia de los tiempos ni por el número de embestidas y descornados que observo cada día. Difícil computación del dato. Lo que tengo claro es que no voy a echar nunca en falta al descornado estéril.
6.9.13
Crítica y rabia en Luis García Montero
Luis García Montero, en el digital Público: "Una de las condiciones fundamentales del ejercicio crítico es el deseo de exactitud. Supone un error grave considerar que una opinión es más crítica cuando parece más rabiosa." Conclusión razonable de la experiencia vivida y sufrida en propia carne. La crítica es racionalidad. La rabia, emoción.Acaso por eso matice: "La exageración no significa un ahondamiento, sino una forma de descomposición. Las inexactitudes implican con frecuencia una simple renuncia a la voluntad de conocimiento que caracteriza la meditación crítica." Probablemente no se trate sino de vagancia. Pensar y buscar soluciones a las cosas siempre cuesta lo suyo y cuanto nos rodea es sumamente complejo y no fácil de explicar y menos de entender. Resulta más cómodo sustituir el ejercicio de reflexión y de imaginación por una reacción visceral justificativa. Que quede claro: motivos hay de sobra para sentirse cualquiera indignado y se puede entender en parte que intente consolarse momentáneamente con la patente visceral. Pero las vísceras no construyen por sí solas organismo. Más bien, una sobredosis de sus humores tiende a la disfunción y, a la postre, a destruirlo.
5.9.13
Náufragos de nuestros sueños
No por haberse citado muchas veces queda desvalorizada la frase. Dice Friedrich Hölderlin: "¡Oh, sí! El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona". ¿Somos más dioses que mendigos? Pero ¿de qué nos sirve ser dioses en medio del tráfago de los sueños? Atormentada condición la nuestra: riqueza en el soñar, miseria en la reflexión. Desequilibrio de los platillos de la balanza de la vida. Los deseos y los anhelos nos persiguen revestidos de mil formas oníricas. Mientras, añade el escritor de Wurtemberg, "cuando el entusiasmo desaparece, ahí se queda, como un hijo pródigo a quien el padre echó de casa, contemplando los miserables céntimos con que la compasión alivió su camino". La euforia de lo vivido como ficción nos deja desnudos a la hora de la otra verdad. Una hora que tememos, porque nuestro pensamiento es débil o, al menos, insuficiente. Náufraga divinidad la de los hombres.
3.9.13
El pánico de Sophia de Mello Breyner Andersen
"Terror de amarte en un sitio tan frágil como el mundo." El verso de Sophia de Mello Breyner se atenaza sobre sí mismo con los propios conceptos esgrimidos. Lo que se siente en el espacio en que se siente. El verbo, en medio de lo incierto, flota e intenta sobrevivir, una vez declarada la dirección en la que sopla el viento: el otro.
"Mal de amarte en este lugar de imperfección
Donde todo nos quiebra y enmudece
Donde todo nos mira y nos separa."
Esa fragilidad del mundo que nos torna frágiles a su vez. La que nos conduce a sumergirnos, periódicamente, en uno de sus ámbitos improbables. Huida o refugio. Ascenso o requiebro. Partida o finitud. Tempestad o calma pasajera. Y ese miedo indomable a la prueba en la que desafiamos los demás miedos. Aliviando resuenan los versos de Luis Cernuda:
"El amor no envenena,
Aunque como un escorpión deje los besos."
2.9.13
Original versus moda
Aforismo de Wallace Stevens en su Adagia: "Es más fácil copiar que pensar, de ahí la moda. Además, una comunidad de originales no es una comunidad." Me ratifico en que vivimos coleccionando cromos, sea cual sea la colección que vamos haciendo. Pero siempre he tenido dudas sobre la absoluta originalidad de una obra, de la misma manera que no creo que todo lo que se traslada por ahí sea mera copia. Partir de que en arte todo debe ser único es, además de falso, imposible. Salvo para el azar. A veces podemos decir formalmente ese lienzo o ese poema o tal novela son únicos porque convergen en lo inesperado. O probablemente se trate de que desconocemos si ha habido algo semejante en el pasado que no ha llegado hasta nosotros materializado. Sospecho que nada de lo humano tiene pedigrí ni certificado de pureza. Pero por si acaso el azar no lo hace todo tentémosle, simplemente ejercitando el pensamiento. Algo que, no obstante lo practiquemos una y otra vez, no deja de ser original.
1.9.13
Cuando William da en el clavo
"El hombre que no tiene música en su interior,
Aquel a quien la meditación no le sugiere dulces melodías,
No sirve más que para traidor, ladrón, malévolo;
La voz de su interior es lóbrega como la noche,
Su ilusión es árida como el Erebo.
¡No confíes en nadie semejante! ¡Escucha la música!"
Empezar septiembre con un poema de William, el vecino de Stratford-on-Avon. No creo que hable de pentagramas, pero sí de armonías. Algo anterior al método. No propone el sonido ajeno, sino la persecución de la voz interior. La creación mora en cada individuo, parece sugerir. ¿Pero somos capaces de dejarnos conducir por ella? Muchos son los ecos turbios que ocupan al individuo. Shakespeare da en el clavo. Ser, ante todo, es reconocerse. Oírse, descubrirse, pensarse. Hay una vertiente luminosa que echa un pulso con las tinieblas. Debemos decidir dentro de nosotros.
31.8.13
La geometría ibera de Dos Passos
John Dos Passos viajero por España en Rocinante vuelve al camino: "Desde la famosa entrada de Fernando e Isabel en Granada, tan cacareada, la historia de España ha sido un continuo esfuerzo para encajar un taco cuadrado en un agujero redondo". ¿Reduccionismo o síntesis? La geometría expresa mejor en tantas ocasiones lo que no saben hacer las palabras...No conviene dejarse llevar por la sugerencia de que el acontecer del país es un esquematismo, aunque algo de eso también hay. Pero lo esquemático no es tanto una reducción como una interpretación contenida. Los antiguos íberos lo sabían muy bien.
30.8.13
Remnick, distinguiendo periodismo y ficción
David Remnick, director de The New Yorker: "Muchas veces me decepciono profundamente cuando veo que algunos autores sacrifican la verdad en favor del relato", y menciona a Kapuscinski, al que critica sus derivaciones inventadas, donde se impone la ficción. "No tengo ningún problema con la ficción. Amo la ficción. Leo ficción. Pero un periodista no es un artista", dice en la entrevista que le hacen en Jot Down. Y sin embargo, cuánto de lo que leemos cada día en la prensa está cargado de fantasía, por defecto o por intención, ambos probablemente perversos. Yo añadiría que el periodista no debe ser un divo, pero tampoco es perfecto y el ego reclama. También reclama el pagador. El pagador se carga ordinariamente la información veraz, lo que no sé hasta qué punto influye en la dudosa imaginación que muchos narradores de ficción muestran. Al final es el lector el que debe verse obligado a distinguir entre la fruta verde o la madura, entre el producto podrido y el saludable.
29.8.13
Voltaire: El dedo en la llaga
Al borde de un conflicto bélico que mediáticamente se nos traslada estos días y además in crescendo, me topo con este texto de François Marie Arouet: "De sobra se sabe todo lo que ha costado desde que los cristianos disputan sobre el dogma: ha corrido la sangre, ya sea en los patíbulos ya en los campos de batalla, desde el siglo IV hasta nuestros días." No deja de ser curioso que todos los países y culturas enzarzados y a punto de conflicto superior en el Próximo Oriente sean hijos del monoteísmo, primero judaico, luego cristiano, posteriormente musulmán. Todos, no obstante, han probado las mieles del mercado, verdadero Dios, cuyo culto parece que necesitan preservar por razones escasamente piadosas. Voltaire, como siempre, poniendo el dedo en la llaga.
28.8.13
Séneca lee
"Lee siempre los mejores libros", recomienda Lucio Anneo Séneca a su imaginado Lucilio en una de las Cartas que le dirige. Aunque parece un consejo de Perogrullo tiene su miga. "Y si alguna vez coges otros para distraerte un poco, regresa a los primeros." ¿Estaría Séneca de vuelta de las fruslerías literarias? Esa propuesta del filósofo, que parece anacrónica en la actualidad, puede ser sabiduría. Nosotros nos matamos por probar lo nuevo, que suele ser repetición de lo viejo, o por hallar la diferencia, que suele escasear, o por descubrir lo que nos parecía no haber visto, ignorando que en lo bueno escrito hay más respuestas de las aparentes. Leer no por leer sino..."Consigue cada día un recurso contra la miseria, contra la muerte, y no menos contra los demás azotes; de muchas cosas leídas, extrae una para digerirla ese día." Razones de peso indiscutibles. Como brizna de estímulo yo añadiría: lee fuerte, disfruta fuerte. Entrégate a ese placer.
27.8.13
Gabriela Mistral y su amor a las cosas
Poeta Gabriela Mistral:
"Amo las cosas que nunca tuve
con las otras que ya no tengo"
¿Por qué un ejercicio de amor se cita siempre en un lugar en el vacío? Los tiempos tratan de encontrarse en el infinito (misión imposible) de nuestro interior. Pero nosotros somos seres incapaces unas veces de tener y otras de retener. Nos transformamos en ajenos y en esa condición hay una seña imprescindible de la soledad. Solo la poesía es capaz de dejar hacer a los juegos que se trae la mente. Los desparrama de forma caótica y aleatoria para que el poeta alce una arquitectura donde habitar y preservarse de la intemperie. Del mismo modo que Maurits Cornelis Escher representaba los mundos imposibles, tan reales para la deficitaria o aguda percepción visual, que siempre va más allá.
26.8.13
El hombre feliz de Russell
De tan pronunciado y deseado el término parece obsceno. Recurrente y obsesiva, la felicidad está en boca de todos y no hay duda que ha desplazado a toda clase de dios. ¿Se habrá convertido en una divinidad en sí misma? Bertrand Russell: "El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de esos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto del interés y el afecto de otros muchos". El hombre feliz: un intento, una aspiración , probablemente una entelequia. ¿Cómo el ser tan subjetivo del hombre puede vivir objetivamente? Insiste el filósofo inglés en su tratado La conquista de la felicidad: "Que otros te quieran es una causa importante de felicidad; pero el cariño no se concede a quien más lo pide. Hablando en general, recibe cariño el que lo da. Pero es inútil darlo de manera calculada, como quien presta dinero con interés, porque un afecto calculado no es auténtico, y el receptor no lo siente como tal". Y sin embargo el trueque, agazapado o explícito, se muestra en nuestras vidas. No estoy seguro que la felicidad no sea objeto de intercambio. Las maneras de obtener los seres humanos sus más elevadas o profundas aspiraciones, aparentemente desinteresadas y generosas, suelen seguir sendas intrincadas para lograr el reconocimiento y el sosiego interior.
25.8.13
La altitud o una mirada desapercibida
Viendo pasar el tiempo, como decía la canción trasnochada, no. Relatando la actividad viajera (si está clavada en el muro de la estación de ferrocarril) o contemplando el tráfago de la ciudadanía (si está colocada en el edificio de una avenida) o levantando acta de la sucesión de representantes de la municipalidad (si está ubicada en el Ayuntamiento), sí. El material de estas placas testigo debe ser de alta calidad, desde aquellas que soportan heladas y temperaturas extremadamente frías hasta las que son atacadas por la humedad y la salinidad del mar inmediato. Conocí a un personaje solitario que me confesó que entre sus citas ineludibles al visitar una ciudad se hallaban al menos un mercado de solera, un cementerio secular y el lugar donde se ampara una placa de altura (si ésta se encontraba en una estación de trenes hacía doblete, pues las estaciones son su debilidad) Aunque no renunciara a visitar otros lugares de atención, afirmaba que, si acaso disponía de poco tiempo, con esa breve selección él ya se hacía una idea de la urbe. Los acontecimientos históricos pasados puedo leerlos en los libros, decía, pero las razones de la vida solamente en esos lugares. Cuando le pregunté por las razones de su peculiar culto a las placas de altura, bajó la voz y se sinceró: es que las pobres pasan desapercibidas. Desde entonces aquel rasgo de bondad hace que le considere menos raro.
24.8.13
La madurez del poeta en José Mateos
"Ese momento en que la luz parece
provenir de la tierra
y la noche no llega todavía..."
No se piense solamente en los sustantivos, que engañan los tiempos de la definición. Descolguemos por un instante las palabras momento, luz, tierra y noche. Tienen tanta entidad que prefiero que se desprendan de lo que no es. Y no es solo el verano. Ni el día que juega todo él a cenital. Ni la potencia de los elementos que el planeta nos brinda. Hay algo más en los versos de este poema de José Mateos (tomado de Cantos de vida y vuelta) Una advertencia oculta. Una perplejidad. Una comprobación. La madurez del hombre no va a ser un estado eterno. Pero cabe la mirada de la calma. La humilde aceptación de los límites. Y una pizca de conciencia subjetiva de si habrá valido la pena vivir.
Ese momento en que la luz parece
provenir de la tierra
y la noche no llega todavía...
Si miro al horizonte,
la eternidad es esa perspectiva
fugaz de algo que empieza
desde muy lejos,
y algo que termina.
Sobre el mar, una estrella distante y solitaria.
Y el cielo es más profundo
de lo que piensa el día.
23.8.13
Todos sincréticos
"Todo es mío y nada es mío", dice Macrobio. La vida de este gramático y escritor tiene mucho de enigma y los especialistas no se ponen de acuerdo en "si se llamaba Macrobio o Teodosio; si era de finales del siglo IV o primera mitad del V; griego, africano o hispano; pagano o cristiano", señala el traductor Jordi Reventós. Macrobio: un conductor importante de los saberes de la antigüedad y de la filosofía neoplatónica que, como tantos otros, su nombre y su obra parecen haberse quedado en los monasterios medievales o en las estanterías de los departamentos de filosofía. En esa expresión "Todo es mío y nada es mío" no se tiene que ver una cuestión de propiedad o desprendimiento de los bienes materiales, incluidos los intelectuales, sino una acertada conclusión sobre lo que hoy llamaríamos el sincretismo que lo impregna todo. Lo peculiar es que se nos sigan vendiendo teorías, ideas y ocurrencias como si se dieran en estado puro. No hay nada de esto en el mundo del pensamiento. Todo lo que se construye en la esfera de la racionalidad, y también en la de la fantasía, se debe a otro elemento y este a otro, etcétera. Incluso varios elementos entrecruzados proporcionan un cuerpo de pensamiento, de cuya brillantez nadie duda, precisamente por esa mixtura. El pensamiento es como la naturaleza en sí: fractalidad por una parte, imprevisión por otra. Pero siempre mezcla.
22.8.13
La creación de la obra, según Alfredo Sanzol
Alfredo Sanzol, autor, sobre la creación de la obra teatral: “Es un proceso que se inicia por varios caminos al mismo tiempo. No es lineal ni ordenado, sino asociativo". Probablemente es aplicable este criterio a toda creación y a toda expresión artística. Hay algo de caos en origen, en desarrollo y hasta en destino. Citando al escritor de origen libanés Wajdi Mouawad pone este ejemplo: "Una obra es alguien que un día llega a tu casa, le abres la puerta y entra. Estoy totalmente de acuerdo. No sabes cómo ha llegado, ni por qué ha venido, pero cuando llega comienzas a hablar con ella, te conmueve, te divierte". Nada menos alejado de lo ordinario. La capacidad receptiva manda. Todos somos capaces de invitar y recibir a los visitantes que llegan para que nos aporten algo, sea cuales sean sus figuraciones. Las informaciones pasajeras del mundo, los sentimientos, los sueños, las emociones que nos trasladan pueden instalarse en nosotros o ser efímeras. ¿No es esto lo que nos hace sentir y, por lo tanto, crear? Como dice Sanzol: "A veces también se tienen visitas cortas. Llegan y se van. Eso es que no ha habido conexión. Cuando se queda, comienzan a aparecer los personajes, la atmósfera, los espacios... Me gusta saber para qué actores estoy escribiendo, pero cuando escribo no pienso en ellos. Así evito caer en las ideas preconcebidas”. Con cuántas vestimentas se cubren los estímulos que se nos ofrecen. El teatro tiene una relación especular con la vida. Pero, ¿de qué manera cada rostro se ve reflejado en el bosque de hojas del teatro?
21.8.13
El melancólico contra la melancolía: Burton
"...Escribo sobre la melancolía para estar ocupado en la manera de evitar la melancolía. No hay mayor causa de melancolía que la ociosidad". ¿Freud, Jung, Reich, Lacan, Foucault, Starobinski...? No, más antiguo. Robert Burton, allá en el primer tercio del siglo XVII, en la introducción a su Anatomía de la melancolía. No es baladí el tema. Dicen que lo afrontó porque él mismo era propenso a situaciones depresivas. "En verdad, ¿quién no está demente, melancólico, loco en este mundo? ¿Quién no es un enfermo mental?" se preguntaba al observar la complejidad y las contradicciones del modo de vivir. De que concedía una importancia decisiva al desbarajuste de las aventuras humanas, prestas siempre a no ser interpretadas, o mejor, asimiladas por los individuos, da buena prueba su obra, donde acaso no resuelve el problema médico, pero que constituye un tesoro de citas y anotaciones de autores clásicos como pocas veces se ha dado. Él mismo remató: "Es que no hay mejor cura que la actividad". La actividad de Robert Burton proporcionó al lector además de una catarata informativa para la reflexión todo un deleite de satisfacción.
20.8.13
Consejos para el camino
El maestro en Soria: "...No aceptéis jamás el reto de los vividores y de los intrigantes, porque si peleáis con ellos tendréis que emplear sus armas plebeyas y, aunque triunféis, seréis desgraciados en el orden del espíritu, descendiendo de la categoría de hombres a la de bestias montaraces." Solo un observador puede ser filósofo, y Antonio Machado lo era. Tal vez incluso navegaba en esa frontera imprecisa en que Moral y Filosofía se acompañan (y reclaman a Política que se les sume) Pero aunque no se pretenda más que conducirse cabalmente por la vida, el consejo es apetitoso y, sobre todo, muy útil para no perecer en la actualidad extraordinariamente pragmática. Rechazar a los que vengan a traer discordia a nuestra casa interior se impone. Aunque muchos son los rostros, diversas las vías y excesivas las propuestas que nos impiden centrarnos. La competencia tan instalada en nuestros tiempos no lleva sino a una insatisfacción sin fin y a un conflicto con los demás, que hace mella en nuestros cuerpos. Ni cabeza de ratón ni cola de león. Ir más acá en nosotros mismos. Que no se nos escape el animal apacible que también llevamos dentro.
19.8.13
Leer para no pensar, entre Alá y Lichtenberg
Noticia de prensa digital sobre la situación política en Egipto: ”La manifestación avanzaba estrictamente segregada. Los hombres al frente, seguidos por un grupo aislado y mucho menor de mujeres, la mayoría cubiertas con el niqab, el velo que solo deja al descubierto los ojos. 'Egipto es una nación islámica', decía Nadia Ali, de 21 años. 'El Gobierno golpista está actuando contra la voluntad divina y pagará por ello”. No es raro, por lo tanto, que pasen las cosas que pasan por el empeño de Dios (en su versión Alá) de intervenir en los asuntos humanos. ¿O será que algunos no cesan de leer las prescripciones al uso y en su inagotable repetición se extasían tras la búsqueda imposible de la verdad revelada? Me acuerdo de un aforismo ahíto de ironía de Georg Christoph Lichtenberg: “En verdad hay mucha gente que lee solo para no pensar”. Y es que hay maneras muy complicadas de no ejercitar el pensamiento, indudablemente. Aunque haya también lecturas muy diferentes en esencia e intención.
18.8.13
¿Metaliteratura?
Antonio Aretxabala, geólogo: "La civilización y por lo tanto la sociedad de cada país, necesita invertir en investigación, necesita de científicos cualificados y avezados para dotarnos de armas eficientes capaces de resistir los embates de la Naturaleza sobre la ciudad (vista ésta ya como la unidad estructural planetaria de la sociedad del siglo XXI) y viceversa, adelantando propuestas urbanísticas efectivas para que ambas no lleguen a destruirse mutuamente; adelantándose también a los acontecimientos desde la idea de que determinados elementos del medio humano pueden ofrecer resistencia a los efectos negativos de una catástrofe si comenzamos ya a desarrollar las mejores herramientas para conseguirlo: la ciencia, la cultura y el urbanismo del siglo XXI."
No se trata de una propuesta metaliteraria, sino del más acá. Y que se podría abordar vislumbrando certezas, si hubiera voluntad social y coherencia de su reflejo político. Porque algo que damos por sentado que es inefable, pero donde siempre estamos con el culo mal sentado, la Tierra, se mueve continuamente. Luego habla de modo incesante, hasta que de vez en cuando brama y de qué manera. Es en ese momento cuando nos damos cuenta no solo de nuestra limitación fatídica, digamos, sino de nuestra tendencia suicida. Porque de suicidas es no poner recursos, ni aplicar soluciones, cuando voces como las del geólogo navarro Aretxabala claman. ¿Siempre en el desierto?
No se trata de una propuesta metaliteraria, sino del más acá. Y que se podría abordar vislumbrando certezas, si hubiera voluntad social y coherencia de su reflejo político. Porque algo que damos por sentado que es inefable, pero donde siempre estamos con el culo mal sentado, la Tierra, se mueve continuamente. Luego habla de modo incesante, hasta que de vez en cuando brama y de qué manera. Es en ese momento cuando nos damos cuenta no solo de nuestra limitación fatídica, digamos, sino de nuestra tendencia suicida. Porque de suicidas es no poner recursos, ni aplicar soluciones, cuando voces como las del geólogo navarro Aretxabala claman. ¿Siempre en el desierto?
17.8.13
Sangre y fuego de Manuel Chaves Nogales
Desconocido hasta hace poco para mí este Manuel Chaves Nogales: "El pueblo -replicó el marqués- siempre es cobarde y cruel. Se le da el pie y se toma la mano. Pero se le pega fuerte y se humilla. Desde que el mundo es mundo los pueblos se han gobernado así, con el palo." Una cita extraída de su libro de relatos A sangre y fuego. ¿Qué hay de verdad y de justificación cínica en el argumento del marqués? Lo curioso es que uno ha oído muchas veces desde pequeño esta ambigua e interesada retahíla. Venir ahora a leerlo en una narración escrita en 1937 vale para ratificar lo paralelas que van literatura y vida. A veces sin distinguir cual nutre a la otra. ¿O, como dicen ahora, se retroalimentan? Los relatos prometen, y eso que estoy empezando la lectura. ¿O quienes concedieron el guión a Chaves Nogales fueron los tiempos que le tocaron vivir?
16.8.13
Histriónico Ceronetti
Una dosis de Guido Ceronetti en El silencio del cuerpo: "Suprimidos los combates de los gladiadores, los cristianos instituyeron la vida conyugal". ¿Una manera de prolongar el ardor del combate por otras vías? Eso explicaría que los hogares siempre hayan tenido tanto de circo romano. Pero, ¿aclaró alguna vez el cristianismo si era el hombre quien debía heredar el rol de gladiator? Visto cómo ha sido relegada la mujer por la religión (por esa y por otra multitudinaria que nació unos siglos después y aún se mantiene en auge) podría pensarse que la supresión del espectáculo fue un traspaso de funciones, una transacción con hondas secuelas prácticas que beneficiaron el dominio del varón. Conclusión: ¿por qué una cita tan histriónica de Ceronetti me lleva a un razonamiento severo?
15.8.13
La impasibilidad imposible
"Tarde o temprano, señor Fowler, tendremos que tomar partido si queremos seguir siendo humanos". Tremenda frase lapidaria que su empleado Hinh le dice al periodista británico en la novela El americano impasible, de Graham Greene. Advertencia moral acertada de las que Greene solía gastarse en sus obras. Las situaciones extremas, y de alguna manera límite, obliga siempre a los personajes a situarse claramente en el escenario de los dramas. Ya no hay más demoras. En el conflicto entre agresores y agredidos, donde domina la hipocresía y la doble moral, ¿no acaba siendo un alineado más de los primeros aquel que no quiere saber nada y no reacciona, es decir, el impasible?
14.8.13
Los pendientes de Calder para Peggy
Peggy Guggenheim, orgullosa: "No solo soy la única mujer del mundo que duerme en una cama de Calder, sino también la única que lleva sus grandes pendientes móviles. Todas las mujeres de Nueva York que tienen la suerte de ir adornadas con una joya de Calder poseen un broche, una pulsera o un collar". A los que nos han fascinado siempre los móviles de Calder -¿no se tiene la sensación de que habita en ellos siempre la materialización de la evanescencia?- nos gusta imaginar el ejercicio en acción de estos pendientes. El elemental caminar de Peggy podía suponer el trote de la joya. Una carrera, el alocado galope de esas fibras metálicas que se mueven en todas las direcciones. Tal vez los móviles de Calder dieran constitución física a la aparente inconsistencia de las cosas volátiles. Y con ello zarandearan la clave del desenfreno, aunque en una exposición nadie ose tocarlos. Ignoro si los pendientes lucían como Calder quiso en los lóbulos de la coleccionista de arte. Pero no me cabe duda de que, como todo toque Calder, obraban cual desafío a la gravedad.
13.8.13
Oriol Maspons
Podía haber escogido cualquier otra fotografía de las miles que hizo Oriol Maspons, muerto ayer. Una de escritores españoles o de últimas tardes con Teresa o de Bocaccio y la gauche divine, por ejemplo. Sus ilustrativos trabajos recogiendo e interpretando el lento despegue cultural español (¿habría que decir también social?) se alternaban con las que reflejaban una España secular, aparentemente inamovible. Pero he elegido para recordar a Oriol Maspons estas dos porque van y no van de humanos. La primera porque refleja al olvidado niño de otro tiempo que ya no sabe en quién volcar su ira, después de que otras cóleras han sido descargadas en abundancia sobre él. Ese instante de frustración y desahogo bien vale esta secuencia. Siempre me quedará la duda si ya de adulto la conducta del chico es simple memoria o si el hombre maduro ha seguido dando patadas para pagar sus fracasos. La de los perros...basta con escuchar su coloquio.
12.8.13
El Arte para aliviar el vivir
Pessoa: "...El Arte, que vive en la misma calle que la Vida, aunque en un sitio diferente, el Arte que alivia la vida sin aliviar el vivir, que es tan monótono como la misma vida, pero solo en un sitio diferente". Me obsesiona ese matiz donde el escritor distingue entre vida y vivir. Es como si hubiera un abismo entre ambos, sustantivo y verbo. Como si se conocieran y compartieran, cruzándose y alejándose constantemente. Tal vez el mismo sino que condiciona a la potencia y al acto. ¿Qué ponemos o estamos dispuestos a poner de Arte en nuestro vivir cotidiano para aliviarnos, cuando sabemos sobradamente que existe en la Vida?
11.8.13
Jugadas de ajedrez de pintor y pintora surrealistas
Esta fotografía estaba por ahí desde 1946 y no la había interpretado. El juego de ajedrez, además de dar para ejercitar el cálculo de posibilidades, practicar retentiva y meditar, da para ser fotografiado. No sé qué tienen las imágenes que recogen a los jugadores de ajedrez entregados a la partida. ¿Tal vez que parece que no posan? ¿La especial abstracción a que se someten? ¿La exhibición concentrada que invita a los de fuera a seguir la partida solo con ver la posición de las fichas en el tablero?
Yo había visto hace tiempo esta fotografía de hombre y mujer jugando. Ahora, al leer Confesiones de una adicta al arte, me lo interpreta Peggy Guggenheim: “…(A Max Ernst) las mujeres pintoras le interesaban. Había una llamada Dorotea Tanning, una chica guapa del Medio Oeste. Tenía mucho talento e imitaba la pintura de Max, lo cual le halagaba a él enormemente. Se hicieron muy amigos y jugaban al ajedrez juntos cuando yo me encontraba en la galería. No tardaron en hacerse más que amigos, y me di cuenta de que hubiera debido hacer la exposición solo con treinta mujeres (se refiere a una muestra de treinta y un mujeres pintoras en la que participó la Tanning) Aquello estaba destinado a terminar con nuestro matrimonio.”
¿Peligros de las excesivas concentraciones en las jugadas de ajedrez? No sé cómo se lo tomaría la divorciada Peggy al ver tiempo después la foto y sobre todo ese marco.
10.8.13
Monika Zgustova y el mal
Monika Zgustova: "...es más preciso que nunca ir a la fuente y leer a Hannah Arendt, porque ella puso de manifiesto que el mal puede ser obra de la gente común". ¿Cómo? ¿Es que todavía hay gente que lo duda? Probablemente, muchos de los ejecutantes del mal no sean élites. En sus filas se mueve gente ordinaria que encuentran en el ejercicio del mal -cuyo concepto lo abstraen y no lo reconocen como tal, enmarañando y justificando sus obras con ideologías religiosas y/o políticas- su propio y desdichado camino. ¿Hay una escuela de malvados? Naturalmente. No sé si tanto la que abren los malvados que tienen plena conciencia de lo que van a causar o aquellos individuos comunes -cuya honestidad tradicional parece estar fuera de duda- que beben del nulo o escaso ejercicio del pensamiento, que dicen no interesarse por la política o que se adscriben a una vida mayormente ligera del dejarse llevar, sin practicar crítica ni opinión. “…Aquellas personas que renuncian a pensar para abandonarse a la corriente de su tiempo”, concluye Zgustova. Leo el interesante artículo de hoy de esta escritora y traductora checa en El País y actualizo mi punto de vista al respecto. No se trata ya de desviar el tema hacia el pasado -pensar en Eichmann, en la shoah y en el análisis disidente de Hanna Arendt- puesto que el mal se actualiza constantemente. El mal es hijo de la ignorancia que, con frecuencia, también habita entre los supuestos pero falsos saberes refinados.
9.8.13
Nosotros, los monstruos
"El monstruo está en nosotros". José Jiménez. Ya nos lo dejó claro Stevenson, con su pareja del doctor y el míster. Aunque cabe el riesgo de leer el asunto como un mero tema de enfermedad. Goya, mucho antes, no dudó. Los desastres de la guerra son una serie donde la manifestación de la monstruosidad humana, más en concreto española y francesa, se desborda. "Nosotros mismos somos esa figura monstruosa, con alas de murciélago en la cabeza pelada y garras de ave, que escribe en su libro contra el bien general", matiza el profesor de Estética. Goya previene contra una interpretación racionalista abusiva que desplace aquello de lo que somos irrenunciables portadores: emociones, conciencia, animalidad, imaginación, sueños...Sospecho que la clarividencia goyesca no basta para salvarnos del monstruo que nos habita. Sea cuales sean los rostros que adopte.
8.8.13
Diálogo del tolerante y el fanático
"...Demostradles que razonan mal; si os han ridiculizado, ¿por qué no los ridiculizáis vosotros? Pero os pido gracia para ese pobre discípulo de Locke al que queríais quemar; ¿no veis, señor doctor, que eso ya no está de moda?", dice Aristo (literalmente el mejor y también el filósofo) a Acrótalo (el intolerante, el extremista, el fanático) en la sabrosa Conversación entre ambos personajes que ingenia Voltaire. La respuesta del intolerante es rápida y cruel: "Tenéis razón; hay que encontrar alguna otra manera de imponer silencio a los pequeños filósofos". ¿Podría imaginar Voltaire que doscientos cincuenta años después parece haber llegado ese silencio? Probablemente por otras vías. No tanto por la represión y la intolerancia como por la integración en una sociedad que todo lo desvirtúa y licua (estos tiempos líquidos que vivimos, que diría otro filósofo, Zygmunt Bauman) ¿O por su encerramiento y reducción en las instituciones tradicionales del saber que no tienen ahora apenas predicamento social?
Recomendable coloquio, titulado Conversación entre Aristo y Acrótalo, escrito en 1761 por Voltaire.
Recomendable coloquio, titulado Conversación entre Aristo y Acrótalo, escrito en 1761 por Voltaire.
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