16.10.15

Nuestro pasado tan extranjero. L.P. Hartley















L.P.Hartley al comienzo de su novela El mensajero:  "El pasado es un país extranjero: allí las cosas se hacen de otra manera". Si el pasado es extranjero, ¿qué será el porvenir? O ¿es que acaso nos es tan familiar nuestro vivir día a día? Tal vez la extrañeza nos domina en cualquier tiempo. Y lo que consideramos allegado en realidad nos resulta ignoto. Pero estoy de acuerdo con Hartley: allí, en lo que fuimos o habitamos, las cosas las hicimos de otro modo. Mirar si bien o mal es otro tema. Hoy, aquello, lo vivimos (recordar es revivir o fingir que lo revivimos) con otras reglas, otro lenguaje, otros criterios. Lo malo de ese país extranjero es que ya nadie nos expide pasaporte para visitarlo.

N.B. La cita del libro de Hartley me parece tan intensa que no paso de los dos renglones en los que la leo. El resto de la novela puede esperar.





3 comentarios:

  1. "Lo malo de ese país extranjero es que ya nadie nos expide pasaporte para visitarlo". Cruda verdad. El presente como exilio, cuando ya se ha sobrepasado la frontera del no-retorno.
    "qué será el porvenir?" Puede ser: otro país extranjero donde, en cambio, nos será permitido caminar, habitar, descubrir su geografía, mientras todavía no llegue el tiempo de cruzar una nueva frontera.
    Pero, contradictoriamente, solo se puede vivir en el presente. Abriendo caminos a las próximas tierras extranjeras a conquistar? Eso sería lo mejor... (la vida como necesario afán de nuevos hallazgos / la dinámica aspiraciones-concreciones a través de la cual el presente coloniza el futuro...)
    Gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar
  2. Preferimos poner una frontera con el pasado....

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Y aún así siempre encontraríamos a alguien que, yendo de nuevo hacia ese lejano país, seguiría "instalado en su error" (como canta Juan Perro) y repetiría las cosas de igual forma...

    ResponderEliminar