11.11.13

Cirlot y el objeto del amor




















Aforismo de Juan Eduardo Cirlot en su asombroso compendio poético Del no mundo:  "El objeto del amor es el signo de la invalidez, de la carencia del yo." Sorpresa, aunque ¿quién no lo sospechaba? Y sin embargo se exalta tanto, desde perspectivas eróticas o doctrinarias, al objeto y a la entrega del amor..."Amar lo otro es no poder amar suficientemente lo uno, lo Uno. Es decir, ni el centro ahumano de la mismidad, que cabría imaginar inespacial e intemporal, esto es, acircunstancial." Probablemente los límites del hombre vienen marcados por la necesidad perpetua de tener testigos en gran parte de nuestras conductas, para que nos ratifiquen o para confirmarnos, ayudados de nuestra imaginación, con ellos, como si de este modo fuésemos más válidos. Y ahí, el objeto del amor ¿no sería precisamente la necesidad de uno o varios testigos que recojan nuestra íntima incapacidad del Yo? La historia del individuo es la de los límites, también la de una capacidad relativa, también la de la huida de los vacíos. ¿Será por el miedo al vacío -motivado principalmente por el dolor-  por lo que Jean-Paul Sartre dijo aquello de "¿Dios es la soledad de los hombres"?






4 comentarios:

  1. Muy interesante. Gracias por traerlo.A descubrir...
    Un saludo
    Irene

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  2. Posiblemente una porción de soledad y de vacío tenga esa necesidad de amor que el ser humano anhela, ya lo decía Fromm y antes Ovidio en su descripción del amor. Pero al menos yo creo que la afirmación de que 'amar lo otro es no poder amar suficientemente lo Uno', sería muy discutible.
    Cuando uno ama, se ama así mismo doblemente por ser consciente de lo que es capaz de dar, de su capacidad inmensa
    de explosionar con otro, no ve carencias sino multiplicación.
    Imagino al mismo ser sin amar a otro, 'explosionando' ante una pasión de otro orden, sin necesidad de amar a otro congénere, pero sí apasionado con una actividad, una idea, una actitud que le multiplique. Lo Uno puede multiplicarse o dividirse, sumarse o restarse y no es imprescindible el amor para ello...
    Beso,

    Nená

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  3. Muy bien...
    más deberías hablar con si sabe de los que saben y saben de Cirlot, nuestro gran maestro.
    No hay muchos en Barcelona, pre haberlos hay, al menos dos.
    Uno en Francesc Cornadó, y se pasa por mí página.
    Consúltale, por favor. Aprenderemos todos de tu saber.
    Gracias

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  4. En esa frase de Cirlot: "el objeto del amor es el signo de la invalidez, de la carencia del yo", hay un elemento provocador que salta a la vista, porque si el amor refleja el estado de disolución individual -del ego, del yo- ni es amor ni es ná, sería cosa de ir a ver un especialista cuanto antes.
    Ahora en serio, creo que estaba influido por la corriente sartriana él existencialismo que muchas veces se quedaba en afirmaciones solemnes sin contenido.
    Me quedo con Steiner, decía que cualquier juicio de valor es un muestra de lo intricando y enrevesado de la psique humana, lo escribió refiriéndose a Tolstoi, el ruso declaró en una ocasión que la obra de Shakespeare, El Rey Lear, era indigna y no merecía una crítica seria.
    Regresando a Cirlot, me preguntó qué bronca tuvo ese día con su mujer o qué plato le sentó mal cuando escribió esa frase. En fin, no veo por donde cogerla en su mismidad.
    Abrazo

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