6.8.13

Connolly sin sosiego
















Me pareció un libro de esos que llamaríamos inclasificables. Acaso porque abusamos de la clasificación de los libros  -géneros, autores, temáticas, tiempos, etcétera-  es por lo que ciertos textos nos sorprenden. ¿Ensayo, pensamiento, aforismo, reflexiones, miscelánea...?, nos preguntamos con torpeza. Seguimos buscando rotulaciones en lugar de tratar de degustar lo leído, algo que deberíamos hacer incluso mucho después. De que en su día paladeé El sepulcro sin sosiego me queda constancia porque ante ciertos temas recurro a él de nuevo y el punteo en los márgenes es un campo de señales luminosas prestas a ser revisadas, es decir, comparadas con la experiencia personal. La literatura vale por lo vivido al fin y al cabo. Cyril Connolly: "A medida que envejecemos descubrimos que aquello que parecía en otro tiempo un interés o una preocupación absorbente, que habíamos asumido a fondo y de la cual nos habíamos despojado después, era en realidad puro apetito o pasión que nos había arrasado y había terminado por pasar." Pero ¿quién dejaría de lado el cáliz de la pasión o del apetito si notamos que nos nutre, principalmente en nuestros tiempos jóvenes? No sería de agradecidos desdeñar nuestras atracciones del pasado, pues la manera como las hemos afrontado, nutriéndonos de ellas o desestimándolas con escaso acierto, nos han estado haciendo día a día a través de su metabolismo secreto. Connolly pone la puntilla: "...A la postre acabamos por entender que nuestra vida no tiene más continuidad que un charco entre las rocas, un charco que la marea colma de espuma y de pecios para vaciarlo después." ¿Rendición o una especie de orden o formación geológica a la que nos relega el cuerpo, que no rige como lo había hecho hasta ese momento? Depende de lo que hayamos acumulado. "En el yo no perdura sino el sedimento que deposita este fluir interminable: un ámbar gris, valioso tan solo para quienes sepan sacarle partido", remata el escritor inglés. Más que de la tumba, Cyril Connolly nos habla del flujo sin sosiego de la vida.




8 comentarios:

  1. Magnífica, y preciosa y verdadera, tu reflexión final.
    Un saludo

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  2. Es muy interesante. Un charco entre las rocas, y si un casual, lleno de vida que se explora a sí misma.
    Un saludo.

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  3. Por desgracia, nos paramos demasiado tiempo clasificando los géneros y demasiado poco buceando en cada ejemplar. Así pasamos por alto cosas como las que señalas. Es cierto: la literatura vale por lo vivido, y la vida vale por lo leído.
    Un saludo
    Juan M

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  4. ""Connolly pone la puntilla: "...A la postre acabamos por entender que nuestra vida no tiene más continuidad que un charco entre las rocas, un charco que la marea colma de espuma y de pecios para vaciarlo después."""

    Sorprende que el inglés siempre imperial y siempre bobo se agache siquiera a relativizar; que el tiempo y el espacio son absolutos y son ingleses; bien le pagaban a Newton.

    Jean de la Fontaine; endulzado, relativista y francés dijo en:

    "La Grenouille qui veut se faire aussi grosse que le Boeuf

    Une Grenouille vit un Boeuf
    Qui lui sembla de belle taille.
    Elle, qui n'était pas grosse en tout comme un oeuf,
    Envieuse, s'étend, et s'enfle, et se travaille,
    Pour égaler l'animal en grosseur,
    Disant : "Regardez bien, ma soeur ;
    Est-ce assez ? dites-moi ; n'y suis-je point encore ?
    - Nenni. - M'y voici donc ? - Point du tout. - M'y voilà ?
    - Vous n'en approchez point. "La chétive pécore
    S'enfla si bien qu'elle creva.
    Le monde est plein de gens qui ne sont pas plus sages :
    Tout bourgeois veut bâtir comme les grands seigneurs,
    Tout petit prince a des ambassadeurs,
    Tout marquis veut avoir des pages."

    Traduzco esencialmente el final:
    El mundo está lleno de gente que no es más sabia (que la rana que quiso ser tan grande como el buey y que se infló)
    Todo burgués quiere edificar como los grandes señores,
    Cualquier pequeño príncipe tiene ambajadores;
    Todo marqués quiere tener pajes.

    Absolutivizamos tanto y no somos más que el charco que se enfanga y se desborda o se seca. Es mejor relativizar en lo posible; lo pequeño que como tal se sabe es bello e importante; recuperaremos Gibraltar del infame y pérfido y pequeño colonizador inglés.

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  5. Sin tener que remontar hasta el inglés -y a nado- este poema corto de León Felipe elogio de la pequeñez y la humildad. La piedra pequeña de Felipe, el charco de Connally;

    COMO TÚ...

    Así es mi vida,
    piedra,
    como tú. Como tú,
    piedra pequeña;
    como tú,
    piedra ligera;
    como tú,
    canto que ruedas
    por las calzadas
    y por las veredas;
    como tú,
    guijarro humilde de las carreteras;
    como tú,
    que en días de tormenta
    te hundes
    en el cieno de la tierra
    y luego
    centelleas
    bajo los cascos
    y bajo las ruedas;
    como tú, que no has servido
    para ser ni piedra
    de una lonja,
    ni piedra de una audiencia,
    ni piedra de un palacio,
    ni piedra de una iglesia;
    como tú,
    piedra aventurera;
    como tú,
    que tal vez estás hecha
    sólo para una honda,
    piedra pequeña
    y
    ligera...

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  6. Holaaaaa necesito ese libro llevo meses buscandolo en pdf.. o algo relativo porfavor ayudaaa!

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    1. Solo encuentro en librería de segunda mano y caro:

      https://www.iberlibro.com/servlet/SearchResults?sts=t&an=&tn=el+sepulcro+sin+sosiego&kn=&isbn=

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    2. ¿Aquí has mirado?

      http://librospdf.gratis/libro-el-sepulcro-sin-sosiego/HBCxHO8uHOCVcO8uct7ZcZEV9Bq/

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